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Uruguay es una familia de tres millones

Fiebre celeste. Dos madres, una abuela y la esposa de jugadores de la Selección compartieron sus mensajes para ellos con todo el país Anécdotas, recuerdos y aliento en la previa de la semifinal

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Hijos, nietos, hermanos, esposos, primos, amigos. Hay una familia de tres millones conteniendo la respiración. Todos quisieran decirle algo a los muchachos antes de entrar a la cancha en Ciudad del Cabo. No es que les falle la confianza a los 11 celestes. Ayer en la práctica se los veía sonrientes, distendidos, bromeando entre sí aunque saben que les toca un rival muy duro. Y además está el fantasma del `74. Aunque el equipo del maestro parece haber encontrado una fórmula muy simple para exorcizar esos fantasmas: jugar cada partido como una final. El mismo plan que utilizaron desde el 11 de junio. Algo que el "Ruso" Pérez le confesó al enviado especial de El País (ver Ovación, C10 y C11). De manera que no son consejos técnicos, precisamente, los que necesita la oncena antes de pisar el césped del estadio Green Point. En cambio, sí se puede enviar un mensaje directo al corazón. Y eso fue lo que El País le pidió a algunos de los familiares que se quedan acá: una carta, la que de algún modo todos quisieran escribirle a algunos de los ídolos. Las madres de Edinson Cavani y de Diego Lugano, la abuela de Sebastián Abreu y la esposa de Andrés Scotti accedieron de buen grado a compartir su mensaje con todos los uruguayos, y con los que no lo son pero también alientan a la Celeste. Y como cada vez que se consigue un logro es bueno recordar desde dónde

Se partió, algunos mensajes recuerdan, precisamente, el camino de sacrificios que supuso para todos los titulares y suplentes llegar hasta este momento. Y tampoco faltan las noticias del barrio de como el último triunfo puso a prueba el corazón de los más veteranos. O como los más chicos de la casa se sorprenden de ver a papá en la tele, festejando el gol que hizo la diferencia. O cuando la abuela habla de la fe y conoce el secreto de ese gesto casi furtivo antes de patear el penal de la victoria. O cuando la madre recuerda el sacrificio de las prácticas, esa historia de tesón y de pasión que convirtió en casi inexpugnable a la última línea celeste. O lo increíble de esos sueños de chiquilín que terminan, bajo la mirada asombrada, por hacerse realidad. O como se festeja en el barrio o en la lejana ciudad, allá en Minas, o en Las Piedras, o en Malvín, en el Salto de Edinson y de Luis después de sufrir 120 minutos. Esas cosas que se recuerdan en casa, cuando lejos se habla de los muchachos, cuando dan que hablar en el mejor sentido de la expresión. Cuatro cartas abiertas, entonces, que esta vez no llegarán por correo y que, sólo por esta vez, se podrán leer por encima del hombro gracias a la generosidad de Andrea, de Berta, de Daiana y de la abuela Chiquichi. Porque hoy todo Uruguay es una sola y gran familia.

Mi amor:

¡¡¡No sabés la alegría que ha despertado la Selección en nuestro querido paisito!!!

¡Es tan lindo ver a la gente así de contenta! Felices estamos todos por los triunfos obtenidos y esperanzados con esta Selección que nos pone la piel de gallina y hace que no se nos borre la sonrisa en todo el día.

Los gordos cada vez que te ven en la tele gritan "papá" y desde que te vieron festejando con la cabeza del pato celeste en el partido contra Ghana sos PAPA PATO.

Son momentos únicos que sé que estás aprovechando y quedarán en tu mente toda la vida. También van a quedar en cada uno de los 3 millones y más de uruguayos que grita, sufre y se emociona con la Celeste.

Tus hijos, todos los que te conocen y yo especialmente, estamos orgullosos de vos y de esta Selección Uruguaya tan humana, comprometida y humilde, que ha sabido llegar al corazón de todos. Lleguen adonde lleguen... ya llegaron lejos y formarán parte de la historia de nuestro país y nuestro fútbol!

ARRIBA URUGUAY!!!!

Te amamos y extrañamos, Facu, Juli, Mateo y mamá Andrea (esposa de Andrés Scotti)

"Que Uruguay gane este campeonato del mundo"

Edi, siempre lo hemos hablado y tenelo presente, que sea la voluntad de Dios lo que venga de aquí en más y no me desespera porque los triunfos de la vida no son sólo los del resultado de un partido.

Te cuento de la alegría que está viviendo la gente. Que por primera vez en mi vida he visto tantas personas festejando lo mismo con una alegría tan auténtica como solamente la puede dar un sentimiento como el del fútbol. Eso que le estaba haciendo falta a los uruguayos, porque siempre hay cosas que perturban y cuando no es una cosa, es otra. El fútbol da tristezas, pero también muchas alegrías y es lo que tenemos más cercano, a lo que podemos acceder por el hecho de que en nuestro país no hay mucha gente solvente y buenos sueldos. Por esto me reconforta haber disfrutado de esa alegría y euforia por un partido de fútbol, con público de todas las edades.

Sabés que esa alegría la están viviendo desde los más chiquitos hasta los más grandes y ha habido algunos viejitos que hasta les ha hecho mal el dejarse llevar por las emociones. Yo les digo que lo tomen como lo que es, un juego o un sentimiento. Cuando viene la vecina y me dice `a Don Pedro le subió la presión y tuvimos que llamar al médico`. Lo que pasa es que estamos tan alegres en este país tan chiquito, porque podemos sacar hombres de entre esos casi niños que están en el grupo, por la fortaleza y la guapeza que han demostrado para llegar a esta instancia en el fútbol mundial.

Sigan unidos y con la misma disciplina que han demostrado hasta ahora, que es lo que los va a llevar a seguir dándoles a los uruguayos estas alegrías. Al rico, al pobre, al mediano, al chico, a todos por igual.

Vos sabés, Edi, que el triunfo más grande que has tenido es tener a Cristo en tu corazón y hoy en día lo que venga, será regalo de Dios. Así que yo le pido que, ya que ha ido hasta ahí y les dio todo esas fuerzas, ahora lo deje en las manos de ustedes hacer lo que tengan que hacer para terminar con el objetivo, que es que Uruguay gane este Campeonato del Mundo.

Te veo jugando muy bien, quiero lo mejor para vos y cualquiera sea el resultado no te tenés que poner mal, porque si no sale sos consciente que distes todo para que te saliera al igual que todos tus compañeros".

Berta (madre de Edinson Cavani)

"Lograste que el todo mundo explotara de emoción"

Querido Sebastián:

Es indescriptible lo que hemos vivido con los príncipes de nuestra Selección.

Y tú, mi querido Sebastián, has logrado que yo pase una de las etapas más gloriosas de mi vida. El penal fue algo de película; ya puedes estar tranquilo que mi corazón está impecable.

Con tu paso cadencioso, tu mansedumbre y con los reflejos de la Virgen lograste que el mundo entero explotara de emoción; lágrimas y risas que se confundían en todos los rostros.

Dejaste al golero de rodillas, como pidiendo perdón.

Un gigantesco abrazo a los grandes de nuestra historia y muy especialmente al principito Muslera, de quien tuve el gusto de conocer a su abuela a través de una entrevista que me hicieron ayer de mañana para una radio de Montevideo, donde hablamos las dos por teléfono con la conductora del programa.

Mucho optimismo, paz y tranquilidad para ti y para tu consecuente y espléndida familia.

Abuelita Chiquichi (abuela de Sebastián Abreu)

"Nunca dejaste de soñar y de confiar: se está cumpliendo"

Diego: El fútbol siempre lo llevaste en el alma, desde chiquito. Si yo no sabía dónde estabas, era que estabas en la cancha. Fue tu pasión y como todo jugador tu gran sueño fue llegar a lo que se llegó hoy. Toda la familia está muy orgullosa de lo que has logrado y de lo que sos como persona, que no ha perdido la humildad. Sos el mismo que cuando te colgabas los championes a la espalda embarrada y hacía sacrificios para ir a Montevideo a las prácticas. Creo que en el futuro siempre estarás vinculado al fútbol. Ya no representa un trabajo para vos. De alguna manera vas a seguir, aportando tu experiencia, quizá vinculado a jóvenes que recién empiezan, dándole tu experiencia y ayudándolos en todo lo que puedas.

Para los jóvenes sos un ejemplo de que hay cosas que se pueden alcanzar de una forma sana, con méritos propios. A veces, si tenés todo en bandeja, tal vez no le pongas tanto anhelo a las cosas. Sos alguien que para tener un par de championes tuvo que hacer mucho sacrificio. Nada de eso hizo que dejaras esta carrera y seguiste adelante. Cuando alguien quiere algo, de una manera o de otra le busca la vuelta.

Estuviste en finales, con otra camiseta. En grupo, lograron la meta juntos en un país que considerás tu segunda casa (Brasil). Lo hiciste con garra, responsabilidad, pero dentro de tu corazón estaba el sueño de luchar en la final por tu camiseta. Se está cumpliendo, nunca dejaste de soñar y confiar. Por eso hay que seguir detrás de los sueños. Te deseo la mejor de las suertes a vos y a ese grupo, con tanta garra y humildad, que nunca renunció a los sueños".

Daiana (madre de Diego Lugano)

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