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"Urgente citación" a Bonomi y a Etchandy a comisión de Deporte

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Así quedó la tribuna Ámsterdam tras los incidentes en el partido entre Peñarol y Nacional. Foto: Ariel Colmegna - El País

Condena generalizada de políticos a la reiteración de violencia en el fútbol.

El diputado del Partido Nacional Pablo Iturralde anunció que convocará "con carácter urgente" al ministro del Interior Eduardo Bonomi y al titular de la secretaría nacional de Deportes Alfredo Etchandy a la comisión especial de Deporte de la rama baja parlamentaria.

"No da para más", dijo el diputado a El País, para agregar que hay responsabilidad del ministerio para asegurar lo que establece la Constitución en su artículo 168 numeral 1, que establece que "al Presidente de la República, actuando con el Ministro o Ministros respectivos, o con el Consejo de Ministros, corresponde la conservación del orden y tranquilidad en lo interior, y la seguridad en lo exterior".

En la tarde de ayer surgió un protagonista involuntario en la polémica generada en torno a la actuación policial y las jerarquías del ministerio: Edgardo Novick, a quien varios dirigentes políticos comenzaron a criticar a partir de un comentario que hizo.

Cuando el líder del Partido de la Gente dio su opinión sobre la situación, en el propio estadio, pidió la renuncia "ya mismo" de Bonomi. Eso generó que de inmediato numerosos dirigentes del Partido Colorado salieran en las redes a criticar su "demagogia" y "doble discurso" porque hace pocos meses, cuando se plantearon las reuniones por seguridad y convivencia en la Torre Ejecutiva, a instancias del presidente Tabaré Vázquez, Novick sostenía que no había que abrir un diálogo con el gobierno pidiendo la renuncia del ministro.

Max Sapolinsky, exsecretario general del Partido Colorado, escribió como saldo de la jornada: "Balance de hoy es violencia triunfante, sociedad herida, fútbol moribundo, autoridades incapaces y derrotadas, oportunistas despertándose", y luego otro Tweet: "Si algo faltaba en este día terrible es que quien defendía a Bonomi aparezca pidiendo su renuncia por Twitter. Demagogia".

Adrián Peña, diputado colorado por Canelones, del sector Vamos Uruguay como Sapolinsky, recordó expresiones de Guillermo Stirling, ex ministro del Interior y actual asesor de Novick en seguridad. "Me parece absurdo que si se quiere llegar a soluciones donde se necesita el apoyo político del gobierno se pida la renuncia de quien está al frente del Ministerio del Interior", dijo Stirling a El País. "¿Ahora pide renuncia? En política hay que ser serios!", twitteó Peña.

Abonando la polémica, el senador nacionalista Jorge Larrañaga escribió en su cuenta: "No pueden cuidar un estadio, menos a tres millones!!", comentario que el senador colorado Pedro Bordaberry apoyó.

El diputado nacionalista Pablo Abdala se sumó a los comentarios, al responsabilizar a Bonomi. "El clásico no se jugó por la incapacidad de Bonomi y el Ministerio. En vez de ocupar y reprimir, cedieron el espacio y ganaron los criminales".

Luego el diputado colorado Peña añadió críticas a Novick, al recordar que cuando se votó la interpelación que hiciera Bordaberry a Bonomi "su senador tenía médico", aludiendo a Daniel Bianchi, que ese día dio el argumento señalado para no estar en sala cuando se votó.

"Esto ya no da paramás", dijo Bordaberry

El senador colorado Pedro Bordaberry publicó ayer una columna en el medio digital El Telescopio, donde analiza el tema de la violencia en el deporte, en el marco de la comisión especial que acordó formar el Senado.

Al respecto el senador escribió: "Al principio fue una competencia entre dos equipos. Eran rivales, no enemigos. Hoy hay violencia en las tribunas y fuera de ellas. Homicidios, balaceras, golpes y corridas. ¿Cómo se llegó a esto?. La evolución y la decadencia han sido constantes. Al principio los espectadores concurrían a ver como su equipo competía y lo alentaban. Gritaban por él y disfrutaban de los triunfos. Luego se dieron cuenta que además de alentar al propio podían presionar con sus gritos y cantos al rival. Presión que se hacía sentir en mayor medida si el contrario era visitante. Del aliento al equipo propio pasaron a las exigencias. Personajes, barras bravas e hinchas comenzaron a presionar también con sus gritos y cánticos al equipo propio. Luego esas exigencias se transformaron en pedidos de entradas a los partidos, pasajes para ver al equipo en el exterior y otros beneficios. Hoy la situación ya es insoportable. Le gritan al rival, insultan al árbitro, presionan a los jugadores y dirigentes propios y, además, lucran con el deporte. Al desertar el Ministerio del Interior en cumplir con su tarea de dar seguridad en los estadios, los violentos ven el campo propicio para procurarse dinero en mala forma. Dominan la tribuna y lucran con ese dominio. Manejan la venta de droga a vista y paciencia de muchos. Cobran para que se pueda acceder a los baños. Exigen mercadería o dinero a los que venden alimentos o bebidas".

Otras voces.

Pablo Ferreri |Subsecretario de Economía

“Es increíble que demoren media hora para suspender este mamarracho. Puede haber dudas al respecto ???”, escribió el subsecretario de Economía, cuando aún reinaba confusión en torno al partido.

Julio Trostchansky | Presidente del SMU

“Sin institucionalidad en el @OficialCAP,, hay ausencia de respuesta adecuada a los problemas. Habla Juan Auntchain con la prensa. Ninguna función clara”, escribió el presidente del Sindicato Médico.

Esteban Valenti |político y publicista

“No me digan que es imposible conocer quiénes son los delincuentes que toman tribunas. Parece casi imposible que esto suceda espontáneamente. No a la paranoia pero tampoco la estupidez...Da asco”.

Carlos Ramela | abogado

“Cómo pasó todo, con la Colombes con clima de fiesta y en paz y la Amsterdam con problemas adentro y afuera, Peñarol debe perder los puntos. La violencia, hoy, estuvo en la Amsterdam”.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Así quedó la tribuna Ámsterdam tras los incidentes en el partido entre Peñarol y Nacional. Foto: Ariel Colmegna - El País

VIOLENCIA EN EL FÚTBOLDANIEL ISGLEAS

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