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Mientras los turistas disfrutan, ellos trabajan de sol a sol

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Foto: Ricardo Figueredo

AUTOAYUDA EN ÉPOCA ESTIVAL

Empresas del rubro gastronómico y de la vestimenta de Punta del Este contratan a jóvenes sub 25 que quieren solventar su carrera universitaria.

Jóvenes sub 25 de Montevideo, Argentina y del propio Maldonado eligen trabajar en temporada en Punta del Este, mantenerse a lo largo del año, pagar sus estudios y, en algunos casos, viajar. El País realizó una recorrida por el centro del principal balneario uruguayo para conocer alguna de sus historias.

Una es la de Nahuel (20), quien el año pasado repartió currículums por decenas de negocios. Al final, a través de un conocido ingresó en Bettys, un local instalado en el nuevo polo gastronómico de la Calle 27 con propuestas de jóvenes emprendedores.

Esta es la primera vez en la que decide pasar el verano en un trabajo. "Ya pasó el palo de la primera quincena", contó.

Si bien depende de dónde se trabaje, los ingresos pueden ser muy jugosos. "Laburando de mozo, la propina es con la que te mantenés en el día a día, está buena, y puede ser un sueldo más si la ahorrás", comentó.

En su caso, puede llegar a hacer unos 500 pesos por día. El "problema" en este negocio es que posee un público muy juvenil y generalmente no dejan propinas suculentas. "Muchas veces no llegamos al 10%", contó Nahuel.

Braian (20) realiza su primer temporada en la tienda de ropa La Isla, ubicada en Calle 20. Ya lo había hecho en un restaurante. "Me gusta el trabajo y el ambiente: es más cerrado, no hay tanto personal y el grupo es más unido", agregó.

Ayer al mediodía, Juan (21) preparaba un crep de galletas de chocolate y dulce de leche en Crepas, en Calle 27. Aprendió a hacerlas tras 15 días de capacitación. Este "oriundo de Maldonado", como le gusta llamarse, está trabajando desde diciembre y seguirá haciéndolo hasta febrero. Su compañero, Bruno (18), consiguió trabajo debido a que su madre repartió sus currículums. "Era canchero de tenis en el Arcobaleno y ahora me metí en esto", contó.

Los lugares de venta que más requieren jóvenes son los que comercializan accesorios para celular. Agustina (18), con un año como moza de experiencia y pegando calcomanías publicitarias en los autos, trabaja en Artiko. La joven contó que además de su sueldo recibe un premio si llega a vender 250.000 pesos en el mes. Desde noviembre ya lleva vendidos 150.000. "Pasa porque muchas veces se van con más cosas de las que vienen a buscar", dijo.

Juvenil: Nahuel atiende un público joven en The Betty´s. Foto: R. Figueredo
Juvenil: Nahuel atiende un público joven en The Betty´s. Foto: R. Figueredo

En algunos negocios, los jóvenes no reciben tantos clientes. Virginia leía la novela juvenil "After" mientras aguardaba que algún cliente decidiera ingresar en el local "De paso en la tierra", una tienda de ropa femenina en el corazón de Avenida Gorlero. Al mediodía, y con un sol radiante, las posibilidades son casi nulas.

Como vendedora percibe que los más interesados en comprar son el argentino y el brasileño; el uruguayo no es tan comprador. En esta época de enero, "hay mucha gente, pero no compra".

Alojamiento.

Muchos de los negocios disponen de viviendas para que los jóvenes descansen. Eso sí: deben pagarse la comida.

Algunos valoran la propuesta de los comercios, pero prefieren vivir en sus casas. Es el caso de Nahuel, quien está en su residencia de verano en La Barra. "Me siento más cómodo", contó. Pilar (23) trabaja en el local la Calle 20. Tiene un apartamento que comparte con cuatro vendedoras más, incluidas las que trabajan en Caro Criado, y también la dueña del local donde trabaja. De día, laburo y de noche, salida con amigas.

Ahorros.

Nahuel, estudiante de Publicidad en la Universidad Católica, dice que quiere hacer plata para ser independiente en el año. "Yo laburo en el año, pero con eso me pago la Facultad, no me da para mantenerme. Me gustaría meter un viajecito de un mes o algo de eso con algún amigo", reveló.

Para Braian, el vendedor de la tienda de ropa, el objetivo es ahorrar dinero para surfear y conocer otras playas del mundo. "Todos los años siempre quiero ir a algún lugar diferente", dijo. Su plan más ambicioso es visitar Asia.

Pilar, estudiante de agronomía, viajará este año a Paysandú a continuar su carrera. "Estoy juntando plata para mantenerme allá", comentó.

Bruno, el cocinero de Crepas, trabaja sin ningún objetivo muy proyectado. "La gasto hasta lo que me dure el verano", comentó.

El alcalde de Punta del Este, Andrés Jafif, valoró la llegada de los jóvenes para trabajar en Punta del Este. Cree que es muy positivo trabajar con la "exigencia" que tiene el balneario. "Es una buena universidad trabajar en gastronomía con el nivel de clientes que hay", comentó.

VERANO

El trabajo de jóvenes viene en caída permanente

El presidente de la Cámara Empresarial de Maldonado, José Pereira, aseguró que ahora no hay tanta cultura de los habitantes jóvenes del departamento para trabajar en el verano. "Antes era algo que estaba en la cultura. Tenías 12, 13 o 14 años y ya trabajabas en cualquier lado. Se aprendía desde pequeño el trato con el turista. Sirve para en el futuro ser un buen trabajador o buen patrón", comentó.

Para Pereira la cifra de jóvenes que trabajan en temporada viene en caída libre desde el período de gobierno anterior. "Ya en ese momento era de permanente descenso", señaló.

Comentó que las leyes cambiaron y eso ha generado que muchos adolescentes decidieran no involucrarse en la vida laboral en verano.

De todas formas, aclaró que es frecuente que vengan a trabajar no solo los habitantes de Maldonado, sino también los jóvenes de los departamentos aledaños: Canelones, Rocha, Treinta y Tres y Lavalleja.

"Esto es algo de toda la vida", agregó Pereira.

También sucede que muchos jóvenes están de viaje y, para pagar sus hoteles, trabajan unas cuatro horas.

Además de jóvenes, el asesor del Centro de Hoteles de Punta del Este, Héctor Araújo, comentó que lo que suele darse en temporada es el trabajo de numerosos maestros.

"Aprovechan la licencia que tienen en el sector de la Educación y trabajan para generar algunos ingresos", reveló.

CUATRO MOTIVOS DE LOS JÓVENES PARA TRABAJAR ?

1

Los sueños de viajar más.

Algunos de los jóvenes consultados dijeron que uno de los motivos por el cual trabajan en temporada es para realizar viajes. Uno de ellos contó que el deseo es conocer otras playas del mundo para hacer surf, su pasión. Otros, planean realizar viajes más cercanos e invierten el dinero para llevarlo a cabo el mes próximo.

2

El deseo de estudiar

La temporada en Punta del Este tiene para algunos muchachos el objetivo de generar ingresos para ayudar a sus padres en el pago de la cuota mensual de la Facultad. Otros, como el caso de Pilar (estudiante de Agronomía) es generar ahorros para vivir y estudiar) en Paysandú, en donde continuará su carrera.

3

Las ganas de vacacionar

"La usaré hasta lo que dure", contestó un trabajador de 18 años cuando fue consultado en qué destinaría los ingresos que genera mientras trabaja este año en Punta del Este. Hay otros que destinan parte del sueldo a salir de noche y divertirse. Trabajan durante el día y de noche van a los boliches que hay en el balneario esteño.

4

El desafío de las estadías.

Muchos jóvenes que vienen desde el exterior trabajan algunos días en hostels y hoteles con el objetivo de garantizarse una cama y el desayuno. En general, lo hacen unas cuatro horas por día, lo que les permite aprovechar el sol. La mayor cantidad proviene desde argentina, aunque hay algunos brasileños que hacen eso.

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