TEMPORAL 

Una turbonada causó destrozos en varias zonas de Cerro Largo durante la mañana de ayer lunes. El temporal se mantuvo durante diez minutos desde la hora 6:30, con vientos de unos 100 kilómetros por hora que provocaron voladuras de techos en más de 50 viviendas, removieron las instalaciones eléctricas, derribaron árboles y dejaron semicortados algunos caminos, como la ruta nacional 8 en el tramo Melo-Treinta y Tres.

Entre otros lugares, la planta de un molino arrocero se volvió una montaña de chapas retorcidas. Se trata del Molino NG de la familia Gigena, ubicado en ruta 8 hacia Aceguá, a 12 kilómetros de Melo. Al enterarse de lo ocurrido, el propietario concurrió al Molino y temió por la vida del sereno, ya que todas las estructuras habían volado por los aires, incluido el contenedor en donde el hombre dormía.

Ignacio Gigena, después de mucho andar por el campo encontró alivio al comprobar que el trabajador se había refugiado en la casa de un vecino y así pudo salvar su vida. En el lugar, no solamente el silo se vino abajo y fue arrastrado por el viento sino que también quedó hecho pedazos el enorme galpón en donde se hacía el envasado del arroz para el mercado.

Los principales socios dijeron que no hay seguro y que ahora abandonarán la actividad de la industrialización, luego de 22 años de permanencia en el negocio.

Los vientos también causaron pérdidas materiales en el Barrio Hipódromo, Granja Palleiro, Chacras de Melo, barrio Sur, Parque Rivera, Barrio las Acacias y Popular. En estas zonas la tormenta llegó con copiosas lluvias y granizo.

Una mujer de 80 años debió ser rescatada en inmediaciones de la Escuela 48, en Chacras de Melo, a ocho kilómetros de la capital arachana; a su casa llegó la Policía y el Intendente de Cerro Largo, que en su doble rol, de jefe comunal y médico, asistió a la señora, que debió ser internada por un corte en una de sus piernas. Su esposo de 88 años, Cecilio Lucas Juárez, que hace pocos meses fue intervenido quirúrgicamente por problemas cardíacos, pide colaboración para reconstruir su desmoronada vivienda.

El comité de emergencia local se activó de inmediato y durante toda la jornada recibió más denuncias de voladuras de techos y caída de árboles. Desde la Dirección de Caminería Rural del Gobierno de Cerro Largo se informó que comenzaron a trabajar recorriendo distintas localidades. El director de esa dependencia, Rony Bejérez, dijo que en principio se atendió la problemática en Cañada de Sarandí y luego en Camino de Los Plátanos.

Entre las zonas más afectadas se encuentra aquella comprendida entre el Puente Paso Las Tropas, Tres Boliches, Chacras de Melo, Cañada de Sarandí, Cañada Simanca y Colonia Orozco. Además de la turbonada, las lluvias de los últimos días han afectado la caminería de todo el departamento.

En total 21.826 servicios de energía eléctrica fueron afectados en todo el país a raíz de la caída de cuatro torres de alta tensión. Según el relevamiento de UTE, en la tarde de ayer se había logrado reponer el 85% de los servicios afectados en Cerro Largo y zonas aledañas. Restaban aún 1.985 servicios interrumpidos y se habían contabilizado al menos 60 postes quebrados.

La Unidad de Comunicación del Ministerio del Interior indicó por su parte en el último informe del día de ayer que en Lavalleja quedó cortada la Ruta 12, a la altura del kilómetro 332, en Cañada Verdún. Y en Canelones se vio interrumpido el tránsito en la Ruta 34, cerca del kilómetro 43,500, en el para- je conocido como Rincón de Pando.

Intensas precipitaciones se registraron también en el litoral oeste durante la pasada jornada, dejando aislado a Sarandí de Navarro, la localidad más lejana de la capital de Río Negro, ubicada a 200 kilómetros.

En menos de 24 horas el acumulado de lluvia llegó allí a 88 milímetros, cantidad de agua de lluvia que se registra normalmente en todo un mes. La anomalía provocó el desborde del arroyo Averías y el corte de la ruta que conecta por un lado con Mellizos y por otro con Paso de los Toros.

“Cuando llueve mucho los caminos quedan cortados y en caso de emergencias debemos hacer todo un rodeo para ir a Paso de los Toros”, dijo a El País desde el extremo este del departamento la vecina Melina Díaz. “Solo nos resta esperar a mañana (por hoy) a que baje el arroyo para poder salir”.

En San Javier, al norte de Río Negro, el registro pluviométrico marcó 55 milímetros, pero a diferencia de otras tormentas, no se vieron desbordados los pasos en los accesos norte y sur. “Se está terminando la obra en dos tramos del acceso sur, se levantó la calzada y eso permite sortear estas dificultades” informó el alcalde Aníbal Fachín.

La lluvia sobre Salto capital derivó en un acumulado también alto, de 75 mm 5 décimas, pero fue en Laureles en don- de hubo una marca récord, de 123 mm. Los vientos por esa parte del país superaron los 80 kilómetros por hora.

(Producción: Néstor Araújo y Daniel Rojas).