Elecciones nacionales

Quieren participación y más transparencia en la gestión.

Uno de cada cuatro ciudadanos confía "algo" o "mucho" en los partidos políticos, un escenario que evidencia el claro nivel de descreimiento hacia la política. La situación genera el surgimiento de nuevos movimientos y grupos políticos que buscan captar los votos del electorado apático con la actual oferta electoral.

Así surgió este año el Partido Digital, un movimiento político que busca captar aquel electorado descontento y a los indecisos, y que apunta sobre todo a la "transparencia extrema" y a la "participación" de la ciudadanía a través de los medios digitales.

Uno de sus integrantes es Justin Graside quien explicó a El País que "la forma de participación actual en la política está quedando obsoleta". Por eso, aspira a alcanzar en esta primera etapa las 1.310 firmas necesarias para constituir el partido ante la Corte Electoral. Según informó El País en octubre del año pasado, en Uruguay solo uno de cada cuatro ciudadanos confía "algo" o "mucho" en las colectividades políticas. Esta cifra lo ubica como el país de la región en el que los partidos políticos cosechan más confianza, según el Latinobarómetro. Pero, si se compara consigo mismo, Uruguay está en los niveles más bajos desde la crisis de 2002.

"Veíamos también que ya nuestras formas de comunicarnos, de entretenernos, de trabajar, habían cambiado muchísimo por la tecnología, y la forma de participar en política sigue igual hace 200 años, entonces queremos ver cómo hacer para que la tecnología se meta de lleno para dar un poco más de poder a la gente", dijo Graside.

Por eso, buscarán crear el programa de gobierno para el que se promueve la participación ciudadana a través del sitio web del partido: partidodigital.org.uy. Graside indicó que "a través de los medios digitales vamos a recibir la mayor cantidad de inquietudes de la gente, las quejas, los problemas que tengan a través del sitio (mivoz.uy) en el que la gente puede proponer sus ideas".

La experiencia en Argentina del Partido de la Red despertó el interés en jóvenes profesionales de promover un movimiento similar. El integrante del partido explicó que "vimos el ejemplo del Partido de la Red en Argentina, que lo que querían hacer era meter a un representante en la legislatura porteña, y que ese representante votara siempre de acuerdo a lo que se vota en una plataforma online, en un sitio web en el que podía entrar cualquier persona registrada en Buenos Aires. Dijimos: vamos a copiarlo".

Si bien primero se apuesta a la creación del partido y luego a la conformación de las distintas comisiones de trabajo para comenzar a delinear las tareas a partir de la recolección de las propuestas de la ciudadanía a través de los medios digitales, el objetivo primero es intentar acceder a un escaño en la Cámara de Representantes: "Se les dará la posibilidad de que no se tenga que participar solo cada cinco años, sino que cuando haya un tema que interesa se pueda entrar y votar y ese voto pueda incidir en un representante que va a llevarlo al órgano legislativo".

Otro principio rector del partido será el combate a la corrupción a través de la implementación de diferentes mecanismos para "descentralizar el poder; esa es la principal barrera contra la corrupción, porque, imaginate, una votación, si una persona quiere comprar un voto, si pasa en el Partido Digital, tiene que comprar a 500 mil uruguayos porque son todos los que deciden en la votación", explicó Graside.

Pero también se perseguirá la transparencia en la financiación del partido político: "Defendemos la transparencia extrema ya que todas las finanzas del Partido Digital van a tener 100% de transparencia. Hoy por ley está exigido, pero no está ejecutado en todos los organismos públicos, como también los concursos y licitaciones. Hay muchas cosas del gobierno abierto que no están", agregó. "Si vas a la web, podés ver lo que gastamos en los refrescos que consumimos en la última reunión", ejemplificó.

Graside consideró que "hace falta más confianza en la política, creo que eso está relacionado con menos descreimiento y ahí aumentamos la participación (...) El Partido Digital apuesta a darle más poder a la gente, herramientas, para que entre todos podamos devolverle un poco la confianza a la gente", explicó.

Los partidos políticos son, en América Latina, las instituciones públicas que generan menos confianza. El 15% de los más de 20.000 encuestados para el Latinobarómetro publicado en octubre de 2017, manifestó que los partidos tienen credibilidad. El caso más extremo, fue el de Brasil en donde solo el 7% dijo sentir confianza por las facciones políticas, recuérdese que hay más de 200 políticos acusados por la Fiscalía federal. "En términos generales", explicó a El País Lucía Selios, investigadora de la UdelaR, "la identidad partidaria está más arraigada entre los adultos y pierde fuerza entre los jóvenes".

Prioridad a seguridad, trabajo y educación

Si bien recién se está procurando el registro del agrupamiento ante la Corte Electoral y aún se deben recibir los planteos e inquietudes de los potenciales votantes, en el partido ya se trabaja en la búsqueda de soluciones para el problema de la inseguridad, el trabajo y la educación. Graside dijo que "hay tres ejes principales relacionados a la seguridad, la pata impositiva y la educación". Sobre el primer punto, detalló que "hay distintas soluciones propuestas, creo que todos queremos vivir en un lugar mucho más seguro". Graside indicó que en educación "hay cosas para mejorar" en el área. "Aplaudo todas las instancias y las ideas propuestas, por ejemplo la de Eduy21", agregó. "Hay mucho para mejorar en seguridad y empleo; primero hay que ver cómo se agranda la torta y de qué manera se baja la presión tributaria que comparada con otros países es grande". Según publicó el partido en su sitio web, "las propuestas del Partido Digital no mantendrán la tradición utilizada por los partidos políticos actuales, que se basa en plantear las grandes líneas sobre las que se van a basar sus gobiernos". El Partido Digital considera que "las propuestas deben ser acciones concretas de políticas públicas, que reflejen los problemas que la sociedad desea solucionar, que en su construcción se manejen las mejores ideas, que sean realizables, y que la sociedad pueda evaluar si los gestores públicos que la implementan cumplen adecuadamente los objetivos planteados", añade en su sitio web.