Reforma constitucional

“La gente nos reclamaba hacer algo”, sostuvo el senador.

Cinco meses después de haber comenzado la movilización a nivel nacional, el líder de Alianza Nacional Jorge Larrañaga anunció que la campaña para promover una reforma constitucional que apunte a mejorar la seguridad pública alcanzó las 212.000 adhesiones.

El senador sostuvo que esa cifra implica que "vamos a alcanzar la meta" de reunir al menos 280.000 firmas antes de fines de febrero próximo para someter a consulta ciudadana una reforma de la Constitución para incorporar medidas para mejorar el combate a la delincuencia.

La propuesta de reforma se basa en cuatro artículos a incluir en la Constitución. Una de las propuestas es levantar la prohibición de realizar allanamientos nocturnos en viviendas. El segundo punto marca el cumplimiento efectivo de las penas por parte de los condenados por delitos graves, que no podrán recibir el beneficio de la libertad anticipada.

La tercera propuesta apunta a la creación de una nueva figura que es la reclusión permanente revisable para delitos especialmente graves como la violación o el abuso sexual seguido de muerte, el sicariato y la comisión de homicidios múltiples.

Por último, se propone la creación de una Guardia Nacional compuesta por dos mil efectivos especialmente entrenados que tendrían la misión de colaborar en tareas de seguridad pública. Esta fuerza estaría integrada por efectivos de las Fuerzas Armadas.

A la presentación del balance sobre la recolección de firmas acudieron ayer numerosos dirigentes nacionalistas, entre ellos el exministro del Interior Juan Andrés Ramírez (1990-1993), en el gobierno de Luis Lacalle Herrera. También había personas que integran o integraron el Partido Colorado, como el exsecretario de la Presidencia Carlos Ramela, y el exministro del Interior (1998-2004), Guillermo Stirling, ambos durante el gobierno de Jorge Batlle.

Alianza Nacional y el movimiento Adelante del precandidato Carlos Iafigliola son los únicos sectores blancos que apoyan la campaña. Los demás sectores (Todos, Mejor País y Esperanza Nacional) no acompañaron la iniciativa de Larrañaga, que se denomina "Vivir sin Miedo".

Por otra parte la propuesta de Larrañaga ha sido rechazada tanto por el presidente Tabaré Vázquez como por sus ministros Eduardo Bonomi (Interior) y Jorge Menéndez (Defensa).

A Larrañaga se lo ve muy entusiasmado con la campaña. En su entorno confiaron a El País que el ritmo de obtención de firmas lo ha fortalecido anímica y políticamente a un punto tal que piensa que para poco antes de fin de año se habrán podi- do reunir unas 250.000 adhesiones.

Una vez que las firmas hayan sido reunidas deberán ser entregadas ante la Corte Electoral, que deberá corroborarlas y, si se llegara a la cantidad de firmas requeridas, se convocará a la ciudadanía para que finalmente decida.

Una eventual consulta a la ciudadanía sobre la propuesta será puesta a consideración simultáneamente con la primera vuelta de la elección nacional del domingo 27 de octubre de 2019. Para ser exitosa debe conseguir mayoría absoluta.

En la presentación del balance hicieron uso de la palabra el intendente de Colonia, Carlos Moreira, la intendenta de Lavalleja, Adriana Peña, y cerró Jorge Larrañaga.

"Vamos por el camino correcto", aseguró Moreira, que conoce de los problemas de seguridad porque años atrás fue subsecretario de Interior. "Hoy hay un aumento exponencial de la delincuencia, sobre todo en los delitos más violentos", analizó. Y la recolección de firmas "es el mecanismo más democrático que existe", sostuvo.

Peña destacó que Larrañaga "tuvo una brillante idea" al proponer una campaña para recoger firmas y modificar la Constitución. "Gracias a Dios muchos uruguayos ya lo han hecho, pero quien no, por favor, pida una libreta y firme", exhortó Peña.

Larrañaga, visiblemente conforme, anunció la obtención de 212.000 firmas. "Hacer algo era lo que la gente nos reclamaba. Lo más importante de todo es que esta será una reforma de la gente porque esta no puede ser una tarea solo de los políticos", expresó. Para el senador "debe haber un cambio radical, fuerte, en la seguridad". Larrañaga agregó que "la solución está en manos de la ciudadanía". Este es un instrumento de democracia directa buscando que la norma constitucional sea garantía para la ciudadanía. La gente está harta, cansada", dijo.