La Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP) llamó a licitación internacional para el dragado del Canal Martín García.

La noticia no nos asombra, porque era un final esperado, aunque sí nos sorprendió la celeridad de la toma de tal decisión, lo cual confirma la gravedad de la situación actual de navegabilidad que ofrece este importante canal, que es mínima y deficitaria. Al parecer se invitará a las empresas dragadoras internacionales que están actuando en la región, a un trabajo de dragado hasta recuperar las condiciones físicas que tenía en tiempos cuyo mantenimiento lo hacía Riovía S.A. (Boskalis), o sea los 32 pies de profundidad y en algunas lugares más y las anchas (solera) entre los 100 y 120 metros. Es decir, se trata de ir a la recuperación del canal Martín García a los niveles que tenía hace poco más de dos años y que nuestras dragas argentinas y uruguayas no lograron hacerlo.

Por lo que sabemos parecería que el pliego de la licitación invita a las empresas internacionales a una extracción de 2,3 millones de metros cúbicos de barro y la restauración de la solera.

Los informes técnicos que hemos recogido en ámbitos de empresas dragadoras nos hablan que entre el aterramiento del canal y los resultados de la inacción o abandono, podrían llegar a los 4 millones de metros cúbicos y esto es una diferencia en costos y tiempo de obra. No habrá contrato por mantenimiento ni administración de peajes como se hizo en el pasado.

Las licitaciones tienen cláusulas de protección, salvaguardia y reservas que muchas veces no agilitan los procesos. En este caso se dará un plazo de seis meses a los licitantes para hacer la oferta técnica y económica (22 de abril) y la construcción (180 días para la ejecución), lo que llevaría a dilatar la adjudicación un término aun mayor. Y también contiene la cláusula del TAI (Tribunal Arbitral Internacional) para dirimir los eventuales pleitos, y de eso tenemos experiencia porque cuando se adjudicó la construcción del canal MG en los años 90 una de las empresas dragadoras impugnó y llevó el tema al TAI, y el arbitraje y la solución no salió sino hasta un año y pico más tarde y otro año la construcción del canal. El Martín García no podría soportar ni tres meses más, sobre todo cuando ya está comenzando la temporada del movimiento de granos desde Nueva Palmira.

Es obvio que las empresas que se presentarán serán Jan de Nul, Boskalis, Van Oord y sobre todo los chinos. Ojalá todo se resuelva pronto porque lo que no tenemos es tiempo: los barcos que cargan en Nueva Palmira deben salir por el Mitre por falta de suficiente calado y menor solera, lo cual implica más gastos de Practicaje y horas de navegación a través del Paraná Bravo hasta llegar al Mitre, con cifras bien abultadas que van contra el armador y en definitiva contra la carga.

Vale la pena recordar que Argentina, creemos que en todas sus vías de agua sea en el Río de la Plata o el Paraná, las está dragando con empresas internacionales bajo contrato, e incluso la construcción del nuevo canal Magdalena que nos parece lo hará Jan de Nul. En cambio en el Martín García uruguayos y argentinos hicimos lo posible por desprendernos de una empresa dragadora privada, luego nos enzarzamos en extrañas controversias donde ellos y nosotros perdimos tiempo, y luego buscamos el atajo de dragar el Martín García con empresas estatales de ambos países, que solo tienen algunas unidades viejas pero no son especialistas dragadoras, con el resultado ya conocido.

Tema de análisisEMILIO CAZALÁ