El tráfico de aves se ha convertido en una seria amenaza para varias especies de Uruguay. Fray Bentos ostenta el mayor índice en este negocio ilícito.

El hecho fue advertido en un encuentro organizado por el Club de Observadores de Aves que se formó en la capital de Río Negro. El ornitólogo Adrián Stagi brindó una conferencia en la que exhibió material audiovisual sobre algunas de las más de 450 especies de aves que conviven en el territorio.

El club de Observadores de Aves (COA) está patrocinado por Aves del Uruguay, una ONG creada en el año 1986 por el zoólogo Raúl Vaz Ferreira, y que es integrada, entre otros, por el ornitólogo fraybentino con el propósito de preservar las especies silvestres y sus correspondientes hábitats.

Adrián Stagi ha liderado el proceso de denuncias dentro del marco de la ley 9.481 del año 1935.

"Esta problemática existía en todos los departamentos porque nunca había denuncias registradas sobre tráfico de aves. Desde la ONG hemos realizado seis procedimientos en la historia de Río Negro, liberando un total de 96 aves", indicó Adrián Stagi.

Desde ese momento comenzaron a llover las denuncias desde distintos puntos del país aunque no siempre los operativos son exitosos. Stagi lamentó el hecho de que recientemente cazadores comercializaron un cargamento de 300 aves en Montevideo, muchas de las cuales se venden al público en la feria de Tristán Narvaja.

La falta de estructura y conocimiento conspiran contra el combate de este ilícito.

"En Uruguay está todo creado, lo que falta es implementar seriamente el contralor de la problemática", indicó el experto, que citó como ejemplo la existencia de decretos que otorgan potestades a policías, personal de prefectura y Aduana para realizar decomisos.

Por esa razón es la propia ONG la que recepciona denuncias en su página de Facebook mediante una ficha que debe llenarse en el correo:secretaria@ avesuruguay.org, o directamente a través del teléfono fijo 2902 8642.

"Damos la seguridad del anonimato a la gente que denuncia porque muchas veces esas situaciones se dan cerca de sus propias casas. Rompemos el prejuicio de no denunciar por temor a quedar expuesto en función de que es la ONG que lleva adelante el procedimiento", afirmó Adrián Stagi a El País.

Salvo plagas como las cotorras, palomas torcazas, el pájaro negro del arroz (conocido como Garibaldino), las perdices y algunas especies de pato en determinadas épocas del año, "todo lo demás está totalmente prohibido".

Los diferentes tipos de pájaros cardenales, jilguero dorado y Rey del Bosque son de las especies más demandadas en el mercado negro. Actualmente se trabaja en procura de elaborar un manual de procedimiento de ilícitos de fauna "porque cuando caímos en las comisarías nadie sabía nada", advirtió el experto.

Subrayó que en la actuación oficial debe labrarse un acta y que cada especie tiene su propia cotización en unidades reajustables a los efectos de la aplicación de multas. Si el infractor no paga luego de recibir el cedulón queda automáticamente sometido a un embargo genérico de sus bienes, advirtió el representante de la ONG, que durante las primeras intervenciones se vio en la necesidad de apoyar a los policías aportando vehículos o hasta combustible.

Stagi explicó que esperan darle un impulso al asunto a partir de que la División Fauna de la Dirección Nacional de Recursos, deje de pertenecer al Ministerio de Ganadería, para funcionar en la órbita del Ministerio de Medio Ambiente.

"Hemos solicitado una entrevista a Jorge Rucks para definir algunos aspectos inherentes al nuevo perfil de la división porque no se puede seguir trabajando en conservación de especies para que después terminen en la captura de quienes lucran con esto", expresó Stagi, quien ahora pretende impartir charlas a egresados de la Escuela Nacional de Policía. "El mercado central funciona en Montevideo, pero si logramos cortar lo que fluye desde el interior estaríamos ante un gran avance", concluyó.

Su hábitat natural son el monte parque y la pradera con árboles dispersos, en especial talas y coronillas. Se estima que en Uruguay hay 300 ejemplares, mientras la población total sería de no más de 3.000. Está en peligro de extinción, según Birdlife International.

Dos mil dólares se paga en Europa por tucanes que en origen son cazados por US$ 15. En la última década el tráfico de aves movilizó en el mundo 130 mil millones de dólares. En Uruguay, el tucán toco es introducido desde los países limítrofes.

Un halcón amaestrado se vende en US$ 100.000. El precio de un centenar de halcones comunes puede ascender a un millón de dólares. En el mundo, los mayores compradores son los jeques árabes que los usan para cazar otras aves y conejos.

Más de la mitad de los animales que se trafican en el mundo son aves: 3 millones al año. Solo Estados Unidos importa unos 300.000 loros al año con destino a las tiendas de animales de compañía. Es la tercera mascota después de perros y gatos.

Cazadores comercializaron cargamento de 300 ejemplares en Montevideo