La Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) reconoce que, pese a la prohibición, sigue fotocopiando textos de estudio. Y advierte que esta es la única manera, para la gran mayoría de los estudiantes de poder estudiar, debido al costo de los libros.

Por esto, una delegación de estudiantes se presentó la semana pasada ante la Comisión de Educación de la Cámara de Senadores, donde pidieron se lleven adelante cambios en la ley de derechos de autor "para la reproducción de uso personal, para las bibliotecas públicas y para la ilustración de enseñanza".

El problema por las fotocopias se disparó en octubre de 2013, cuando tras una denuncia presentada por la Fundación de Cultura Universitaria (FCU) se allanaron 15 locales de la Galería Montecarlo, que está enfrente de la Universidad y en donde los estudiantes de la Facultad de Derecho, entre otros, sacaban la mayoría de los repartidos. Además, 14 personas fueron procesadas.

"La práctica de las fotocopias no se erradicó. Obviamente, nos es más difícil acceder a materiales, pero fotocopias se hacen. Capaz que no están todos los textos que antes uno encontraba y los precios son mayores, pero esto no cambió. Es imposible que los estudiantes realicen toda una carrera universitaria solamente con libros originales. Para recibirte de abogado hay que hacer 32 materias, cada una tiene una bibliografía básica de por lo menos cinco libros, y cada uno, como barato, sale 500 pesos. Uno hace la cuenta y es incosteable", dijo a El País la consejera de Derecho por el orden estudiantil, Elisa Facet, que formó parte de la delegación que fue al Senado.

"Desde la fotocopiadora del Centro de Estudiantes creamos ciertas alternativas. Armamos cuadernillos fotocopiados, pero con contenidos generados por los docentes. También realizamos publicaciones de libros en formato estudiantil de normativa básica. Pero el problema de fondo no se va a arreglar hasta que no se modifique la ley que es demasiado estricta", añadió.

SIGUEN FOTOCOPIANDO