El lunes 9 se reunirán en Buenos Aires el canciller argentino Héctor Timerman y su colega uruguayo, Luis Almagro, para analizar la situación del dragado del canal Martín García en momentos en que reaparecen cuestionamientos a las condiciones de navegabilidad en esa vía crucial para el funcionamiento de la hidrovía Paraguay-Paraná.

Fuentes del sector naviero dijeron a El País que el canal está virtualmente abandonado desde mediados de diciembre porque, a las licencias del personal encargado del mantenimiento de su profundidad se suma que las dragas que se utilizan, tanto argentinas como uruguayas, no están en buenas condiciones.

Esta situación ha provocado varaduras y los prácticos que trabajan en la zona han recomendado la navegación a 29 pies.

El periodista Emiliano Galli, especializado en temas marítimos en el diario argentino La Nación, escribió esta semana que el dragado que están realizando los estados de Uruguay y Argentina "clave para descomprimir el sistema hidroviario" está costando al menos un 33% más del valor que tendría la alternativa privada más cara existente en el mercado, y un 53% más de lo que costaba durante la anterior concesión, a cargo de la empresa Riovía. El dragado a 32 pies lo están haciendo los estados rioplatenses luego de que firmaran un convenio con ese objetivo en 2013 en el seno de la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP). Sin embargo, según Galli, el acuerdo "derrama ineficiencia".

De acuerdo con Galli, mientras los valores de mercado para el dragado de largo plazo rondan los 2,80 dólares (último valor pagado al anterior concesionario) y los 4 dólares, la CARP le está pagando a las dependencias estatales 6 dólares el metro cúbico. Los 32 pies de profundidad requieren la remoción de 4 millones de metros cúbicos anuales. Esto redundaría en un costo —solo de dragado, al que hay que sumar además el balizamiento, relevamiento y otros cargos como el costo de personal y la amortización de equipos— de 24 millones de dólares, frente a los 11,2 millones que se le pagó a la gestión privada anterior, de acuerdo con los cálculos de Galli.

Las dragas estatales dedicadas a la tarea de mantener el canal son tres: dos por el lado de la Argentina (261C "Córdoba" y 258C "Santa Fe") y una por Uruguay ("Alfredo Labadie").

Según el columnista, no se llegó a trabajar el mínimo necesario de 288 días anuales lo que redundó en restricciones a la navegación en la vía navegable debido a la sedimentación "implacable" de su fondo lo que ha llevado a que se hayan cerrado algunos tramos.

El déficit de dragado ronda los 2 millones de metros cúbicos, según Galli.

Almagro analizará la situación el lunes con Timerman