La dirigencia del Partido Nacional entiende que el lanzamiento del diálogo social que hiciera el presidente Tabaré Vázquez responde a un interés del gobierno por mejorar la imagen del mandatario, preocupado por la caída de su popularidad en los primeros meses de esta segunda administración.

Hace una semana se conoció que la aprobación de la gestión del presidente Vázquez continúa bajando, de acuerdo con datos presentados por la consultora Cifra. Un 40% de los uruguayos no está de acuerdo con la forma en que maneja el gobierno, contra un 35% que sí lo aprueba y un 25% que no tiene una opinión formada al respecto.

Este tema fue analizado ayer en la reunión del Directorio del Partido Nacional, donde se vinculó el lanzamiento del diálogo social con una operación para revertir la tendencia en materia de aprobación de gestión, dijeron a El País fuentes del Directorio.

El análisis de la convocatoria del presidente fue abierto por el diputado aliancista Pablo Iturralde, luego de lo cual varios miembros del Directorio fueron dando su opinión, incluso el presidente del mismo, Luis Alberto Heber. De todos modos el cuerpo no adoptó una declaración para no "entrar en el juego" del presidente.

Uno de los primeros análisis fue del diputado aliancista Pablo Abdala, quien declaró su sorpresa al recibir la convocatoria sin haberse dado participación a los partidos.

Abdala admitió que es "escéptico" sobre el resultado del llamado, y advirtió que "la mayor duda" que tiene "es porque quien convoca al diálogo no parece tener vocación de diálogo".

En la reunión varios como Heber y el aliancista Omar Lafluf coincidieron en que es un error que Vázquez no converse con los líderes de los partidos. Por eso coincidieron en afirmar que es "claro" que el lanzamiento "tiene que ver con los niveles de popularidad baja del presidente".

A los nacionalistas también les sorprendió que el lanzamiento del diálogo social se hiciera "en un auditorio como el Adela Reta, con 3.000 invitados y la sinfónica tocando".

Creen que se llamó para revertir caída en nivel de aprobación