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La ruta de las semillas de ostras chilenas

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Demanda. El negocio comenzó en 1978; hoy sus ventas suman US$ 2 millones. (Foto: Shutterstock)

Ejemplares de pequeño tamaño viajan a criaderos en Canadá para luego ser vendidos en el mundo.

Las Playas de Tongoy, en Chile, se han transformado en el punto de origen de la exportación de un producto que es poco conocido en Chile, pero que se ha convertido en uno de los alimentos más apetecidos en los mercados gastronómicos internacionales.

La empresa Cultivos Marinos Tongoy (Cultimar) es la encargada de la exportación de semillas de ostras japonesas, un negocio donde se venden pequeños ejemplares del molusco a otros países para continuar con su proceso de engorde.

Ese negocio comenzó incipientemente en 1978 al alero de Fundación Chile con solo seis millones de semillas que sirvieron para abastecer el mercado nacional e internacional, y que hoy, casi 40 años después ha crecido exponencialmente, con más de 180 millones de semillas producidas anualmente y más de US$ 2 millones en ventas.

Así, ejemplares de dos a tres milímetros son enviados a criaderos en Vancouver, Canadá, para continuar su proceso de crecimiento y luego ser vendidas en comercios, ferias gastronómicas y restaurantes en todo el mundo, aunque rotuladas como un producto canadiense.

«Somos el primer eslabón de la cadena, pero probablemente el más complejo», explica Andrés Barros, gerente de Alimentos y Acuicultura de Fundación Chile, quien explica que la genética chilena, que otorga ejemplares de gran calidad y de color violáceo, es la que hace que los productores canadienses los prefieran frente a otros mercados, transformándose en los principales proveedores de ejemplares juveniles en el país norteamericano.

Productividad.

Los principales competidores de Cultimar están en EE.UU., México, Inglaterra y Francia, países que luchan por medio de sus programas de innovación y desarrollo para avanzar en nuevas tecnologías que puedan mejorar o aumentar su producción más rápido que las otras empresas.

Por eso, la necesidad de modernización es una de las principales preocupaciones de la compañía nacional, que el próximo año busca aumentar sus envíos un 33%, llegando a más de 200 millones de semillas, las que podrían atraer a nuevos mercados como México, Perú, Sudáfrica y Singapur. (El Mercurio / GDA)

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Demanda. El negocio comenzó en 1978; hoy sus ventas suman US$ 2 millones. (Foto: Shutterstock)

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