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La noticia conmovió el mundillo futbolero de Argentina. En 1931, el talentoso wing derecho, Carlos Peucelle, jugador sensación de Sportivo Buenos Aires, pasa a River Plate por la friolera suma de 10.000 pesos, una fortuna para la época. La transferencia permitió conformar una de las más célebres delanteras de River -«La Máquina»-, pero además inspiró uno de los apodos con los que se conoce al club de Núñez hasta la actualidad: «los millonarios».

El mote también le calza perfecto al Flamengo de Brasil, que precisamente enfrentará a River en la final de la Copa Libertadores 2019 el sábado 23 de noviembre en el Estadio Nacional de Santiago de Chile.

Los números avalan al «Fla» dentro y fuera de la cancha. Sobre el césped hilvana una racha de 18 partidos invicto y fuera del campo el club carioca es el segundo que más ingresos genera en el fútbol de su país.

Un estudio del banco BBVA presentado en julio destaca que la institución rojinegra ingresó US$ 134 millones en 2018. El grupo de 27 equipos «grandes» relevados para el informe facturó US$ 1.275 millones y es encabezado por Palmeiras, que cobró US$ 163 millones.

Contar con una de las hinchadas más populares de Brasil es una ventaja importante para el club a la hora de negociar acuerdos con marcas para la venta de publicidad y productos así como también de derechos de televisación. Flamengo tiene 35 millones de torcedores, según datos de la Conmebol, divulgados en febrero pasado.

Con esa base de fanáticos, las empresas apuestan fuerte al club; unas 40 marcas lo acompañan. El banco BS2 es el principal patrocinador del Flamengo y eso queda expresado en el pecho de los jugadores donde aparece el logo de la compañía financiera. A cambio, BS2 le pagará al Flamengo 15 millones de reales en tres años (US$ 3,7 millones).

Tanto dinero en las arcas permitió al club acometer la contratación de varios jugadores de relieve internacional, entre ellos, el uruguayo Giorgian De Arrascaeta. En total, el «Fla» gastó US$ 55 millones en fichajes para pelear la Copa Libertadores de este año.

Además de la condición de «millonarios», Flamengo y River Plate comparten la marca de indumentaria deportiva. A ambos equipos los viste Adidas, que se convierte con este hecho fortuito en un protagonista indirecto de la finalísima de Santiago.

La alemana firmó en 2013 con el «Mengao» un contrato por 10 temporadas a cambio de US$ 17 millones en las primeras cinco.

Del lado de los argentinos -que tienen un relación histórica con Adidas desde los 80-, el pago de la firma deportiva ronda los US$ 9 millones al año.

El principal patrocinador de «La banda» es Turkish Airlines, que en julio firmó un acuerdo de sponsoreo con el club donde juega el uruguayo Nicolás de la Cruz. El contrato se extenderá hasta la temporada 2021/2022 a cambio de entre US$ 10 millones y US$ 15 millones.

El grupo de marcas que apoyan a River lo integran Assist Card, Axion Energy, Axe, Konami, Coca-Cola, Quilmes, Swiss Medical y Emergencias.

Este choque de potencias depara un jugoso premio para el campeón, que recibirá US$ 12 millones por levantar la Copa. A la espera de la final de Santiago de Chile, lo que es seguro es que el ganador será «millonario».