Empresa argentina de cripto que invirtió en Uruguay y quiere impulsar las monedas digitales desde Latinoamérica

Ripio cumplió 10 años, y a poco más de un año de su desembarco en Uruguay, mantiene sus planes de inveritir US$ 3 millones en el país aseguró Martín Benítez Aramendía, country manager en Uruguay.

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Martín Benítez Aramendía, Country Manager de Ripio Uruguay
Martín Benítez Aramendía, Country Manager de Ripio Uruguay
Leonardo Mainé

Martín Benítez Aramendía, asumió como country manager de Ripio Uruguay en 2021. ¿Su primer tarea? Liderar la apertura de la empresa en el país.

Benítez nació en Montevideo hace 43 años. Es licenciado en Administración de Empresas (Universidad Católica), tiene una especialización en e-commerce y cursos de marketing en Stanford y en New York University. Llegó al mundo cripto por casualidad pero no se fue más.

En 2021 asumió como country manager de Ripio en Uruguay y su primera tarea fue abrir las oficinas locales (2022). En estos 10 años, la empresa diversificó su negocio y además de ser un exchange, ofrece varios servicios con blockchain. Reconoce que si bien en la región ya se perdió el miedo a las criptomonedas, aún falta. Además, intuye que en 2024 el precio de las divisas digitales volverá a subir.

Está casado, tiene dos hijos y disfruta hacer deporte, sobre todo tenis y fútbol.

Martín Benítez Aramendía, Country Manager de Ripio Uruguay
Leonardo Mainé

Este 2023 cumplen 10 años, ¿cómo ha sido la evolución desde aquella primera Ripio hasta ahora?
En 2013 hablar de criptomonedas era algo muy de nicho. El whitepaper de Bitcoines de octubre de 2008, el primer bitcoin fue minado en enero de 2009. O sea que hasta el 2011-2012 fue algo que valía pocos centavos de dólar. Cuando nació Ripio valía cerca de US$ 100. La empresa se creó como un exchange puro, una plataforma para compra y venta de criptomonedas. Argentina tenía sus problemas con los tipos de cambio y los cepos, y nació como una necesidad financiera del mercado. El proyecto tomó vuelo con su wallet, la primera herramienta con la cual dimos acceso a las criptomonedas a las personas porque tratamos de hacer accesible ese mundo para todos. Gracias a eso hemos llegado a más de 8 millones de usuarios en América Latina. El desafío hoy es redoblar la apuesta y que entren las empresas. Esta nueva etapa está más enfocada al B2B (business-to-business).

¿Cómo llegó usted a Ripio?
Llegué a las criptomonedas casi de casualidad. En 2016 trabajaba en una plataforma de inversión online en Zonamerica y me llaman de un sitio de apuestas deportivas, de origen canadiense que también se instaló en esa zona franca, para encargarme de la parte de marketing y comercial, y parte del pago era en criptomonedas. No sabía mucho y me puse a estudiar el tema, me encantó y acepté. Al estudiar me di cuenta que faltaba también material educativo (sobre criptomonedas) y armé un sitio, también un curso para la Universidad Católica y para la Universidad Montevideo, y me fui conectando hasta que un exchange de Argentina me ofrece sumarme. Estuve allí hasta que en 2020, por la retracción del mercado la empresa cierra. En ese pasaje de conocer empresas de cripto, me crucé con Ripio que en 2020 recibió una inversión para su expansión internacional. En una charla con uno de los directores me pregunta si me animo a abrir Uruguay y acepté. Hoy desde acá ya estamos ayudando con el negocio regional. Estamos presentes en Argentina, Brasil, México, Colombia, Chile, el estado de Florida (EE.UU.), este año nos dieron la licencia de España, y Uruguay.

¿Qué papel tiene la oficina de Uruguay para la empresa?
Aprovechando las zonas francas, tenemos funciones regionales de operación y finanzas, atención al cliente, desarrollo de mobile y seguridad, entre otros. Somos unas 20 personas y uno de sus fundadores, Sebastián Serrano, (actual CEO de Ripio), vive en Uruguay desde 2021. El país tiene varias ventajas como estabilidad, beneficios de las zonas francas y el hecho de que si bien pueden haber cambios políticos, no afecta las reglas, son claras.

En marzo del año pasado, cuando abrieron Uruguay anunciaron una inversión de US$ 3 millones, ¿cómo avanzó?
Sigue la misma cifra pero no viene a la velocidad que quisiéramos porque el mercado retail está un poco más tranquilo, pero viene muy bien la parte más empresarial. Lleva un tiempo el proceso de que una empresa adopte criptomonedas, hay varios temas de seguridad y convencimiento del cliente. Pero ya tenemos cerrados un par de acuerdos con grandes compañías y otros importantes están en camino. Eso nos da la confianza de que cuando se venga el próximo ciclo alcista con el halving de bitcoin (N.d.R.: la reducción a la mitad del volumen de bitcoins que reciben quienes minan la criptomoneda) en mayo de 2024, vuelvan los consumidores y que varios de estos acuerdos se cierren. Ahí tendrá más sentido esa inversión en la parte comercial. Hoy, que el mercado está más tranquilo, estamos haciendo acuerdos e integraciones con empresas. Cuando se termine de consolidar el mercado alcista, necesitaríamos casi duplicar la nómina.

Cifra

Por la plataforma de Ripio pasan unos US$ 200 millones mensuales

Están en un mercado donde los recursos humanos son escasos, ¿cómo afrontan ese desafío?
No solo conseguir, sino también retener a desarrolladores es difícil. Estamos aprendiendo y viendo cómo solucionar esto. Hay puestos que si no los encontrás en un país están en otro o los contratás freelance. Esto también es adaptarse las reglas de juego. Pero si bien somos una empresa de tecnología y más de la mitad de nuestros empleados son desarrolladores, hay otras posiciones donde tenemos más opciones como operaciones, finanzas, comerciales, etcétera.

Ripio comenzó como exchange pero ha diversificado su negocio, ¿cómo es su propuesta?
Hoy estamos con cinco líneas de negocios. La wallet inicial, Ripio Select que es una línea premium para clientes que compran más de US$ 5.000 a los que les brindamos un ejecutivo de cuenta. Luego está Portal, una billetera web3 para NFT y activos digitales virtuales, que lanzamos a fines de 2022. Y lo último es LaChain, la primera blockchain de América Latina. Básicamente, la idea es hacer una blockchain por y para latinos. Lo hicimos con Num Finance, SenseiNode, Cedalio y Buenbit. Está basada en la red de Polygon. La idea es que empresas o startups que quieran usar una blockchain para sus productos puedan utilizara. La ventaja es que es latina y tiene el soporte y la comunicación en la región«a pocos metros de distancia». También que se adapta a las necesidades que tiene el mercado latinoamericano. Por ejemplo, una empresa que quiera crear su token para sus clientes o para los puntos de su programa de fidelización, puede usar esta blockchain.

¿Cuál es el principal negocio en cuanto a facturación?
Gran parte de la facturación está en la línea de negocio de B2B que lanzamos el año pasado. Con un par de acuerdos, el volumen que viene por ahí es bastante grande, y eso incluye compra y venta de moneda y dar soporte para esto, le sigue el exchange y Select. En cuanto a clientes, nuestros principales mercados son Argentina y Brasil, que representan cerca del 80% del negocio. En Brasil, en 2021 compramos el segundo exchange y el volumen creció mucho. Hoy, por nuestra plataforma manejamos unos US$ 200 millones mensuales. Los clientes corporativos le han perdido el miedo a eso, incluso, algunos clientes son bancos, un sector con el que hace unos años ni siquiera lográbamos una reunión. Este año, algunos bancos nos golpean las puertas, en todos los países.

Martín Benítez Aramendía, Country Manager de Ripio Uruguay
Leonardo Mainé

¿Qué potenciales usos pueden darle las empresas?
Comprar, vender y comercializar con criptomonedas. Hay gente que las tiene para comprarse un electrodoméstico o un viaje. Y las empresas quieren acceder a recibirlas como otra forma de pago. Un segundo uso es la tokenización. Ahí tenemos una gran experiencia con Mercado Libre con quien el año pasado cocreamos el token Mercado Coin, que se usa en un programa de fidelización en Brasil.

¿Está en sus planes desarrollar productos como NFT, smart contracts?
No. Con Ripio Ventures invertimos en startups que lo hacen, pero no lo hacemos nosotros porque aún tenemos mucho para desarrollar.

En los últimos años, el mercado de exchanges local creció, ¿cómo ve esa competencia?
Con la mayoría trabajamos, algunos podrían pasar a usar nuestra plataforma B2B como motor de sus transacciones. Creo que el mercado está recién floreciendo y hay lugar para muchos más. En la Cámara Uruguaya de Fintech somos seis empresas cripto con distintos perfiles. Hay lugar para todos.

En Uruguay se está estudiando la regularización de las criptomonedas, ¿cómo viene eso?
El Banco Central (BCU) armó un proyecto de regularización del cual participamos, lo sometió a discusión del ambiente público y privado, y dio señales claras. Ya pasó de (la Cámara de) Diputados a Senadores y esperemos que este año vea la luz. Está bueno que el BCU tome medidas porque si no da lugar a que se crea que las criptomonedas se usan para cosas malas. La regulación define claramente quiénes son los actores y cuáles son las categorías y da poder a la Superintendencia del BCU a dar licencias para los distintos actores y están definidos los diversos tipos de activos virtuales. Es un buen marco para empezar a hablar y poner orden, después se le irán haciendo enmiendas y correcciones.

Benítez. Aseguró que en Uruguay "hay bastantes empresas y empresarios que entienden que esto de las criptomonedas no es una moda"
Benítez. Aseguró que en Uruguay "hay bastantes empresas y empresarios que entienden que esto de las criptomonedas no es una moda"
Leonardo Mainé

¿Cómo ven el mercado local?
En Uruguay hay bastantes empresas y empresarios que entienden que esto de las criptomonedas no es una moda y tiene un uso comercial. Desarrolladores inmobiliarios, automotoras, turismo, seguros, hoteles, empresarios de todas las edades se dan cuenta que hay lugar y quieren poder aceptarlas como medio de pago. Pero también para tesorería, para ahorrar en criptomonedas. Otros van más profundo y optan por la tokenización y crear su moneda dentro de su comunidad. Otras empresas también pagan sueldos, sobre todo freelancers.

¿Maduró el ecosistema?
No, estamos en etapa de evangelización. Sí se instaló y estamos mejor que hace tres años, el último ciclo alcista, y la gente ya entendió que sube y baja, el uso de las criptomonedas está a nivel masivo. Es cuestión de tiempo que esto crezca mucho. En Uruguay se usa más para inversión o pagos.

«Si no sucede nada, en mayo 2024 habrá suba de precios»

Lidera una empresa de innovación, ¿Uruguay está bien colocado para ser referente regional en blockchain?
Es un país estable para establecer un negocio, están las zonas francas, la ley de software, la ANII (Agencia Nacional de Investigación e Innovación), Uruguay Innovation Hub, un entorno jurídico y legal que propicia el rubro. Si le agrega una regulación sobre activos virtuales, que está ahora en estudio, sería la cereza de la torta para terminar de cerrar que varias compañías se instalen en el país y desarrollar aún más empresas de activos de blockchain y virtuales.

El mundo de las criptomonedas tuvo varios golpes, uno fue la crisis por la plataforma FTX, ¿cree que ya pasó su peor momento?
Es difícil hacer futurología. Creo que los eventos grandes como ese del año 2022 están más controlados. Si no sucede nada extraño, cerca de mayo de 2024 habrá una suba de precios. Si llegara a pasar algo movería la aguja, pero todos los patrones y comportamientos son iguales a los ciclos anteriores. Estamos en un piso que puede ser que siga habiendo fluctuaciones de más o menos 10%, hasta que realmente se dé el despegue.

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