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Los mensajes íntimos de última generación

| A 20 años del envío del primer SMS, esta herramienta es la más popular en los teléfonos móviles. Uruguay es el líder regional en el envío de mensajes de texto per cápita, un récord del siglo XXI.

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TOMER URWICZ

Ciudadanos que caminan por las calles sin prestar atención dónde pisan; solo fijan la mirada en la pantalla del celular. Noticias que se trasmiten en 160 caracteres. Tarjetas de casamientos que piden la confirmación por mensaje de texto y no por el casi obsoleto R.S.V.P. Deseos de cumpleaños que se acotan a: "Te feli, pasalo lindo!!! TQM". Y encuentros y desencuentros que se terminaban con un: "T parec voy a tu ksa".

Esas son algunas cosas que suceden hoy en Uruguay, país que encabeza el uso promedio de SMS por cliente en la región. Solo en 2011 se enviaron 5.727 millones de mensajes de texto a través de las tres compañías de telefonía móvil. Y la tendencia tiende a ir en crecimiento. La herramienta dejó de ser exclusiva de los jóvenes y fue capitalizada por todas las edades.

Su éxito escapa al factor económico (en promedio un peso por mensaje) y los especialistas hablan de aspectos culturales y psicológicos que favorecen su permanencia. Fácil de usar, discreto, con poder de síntesis y hasta íntimo son algunas de las características que hacen popular a este producto, el cual está disponible en cualquier tipo de celular (desde la tecnología GSM y las actuales redes 3G y 4G).

Hace casi 20 años, en la Navidad de 1992, el ingeniero británico Neil Papworth envió a su colega Richard Jarvis el primer SMS de la historia. El mensaje era elocuente: "Happy Christmas". Hoy se envían en el mundo unos 192 mil mensajes por segundo y las frases que se escriben abarcan todo el espectro.

Códigos, abreviaciones y símbolos (algunos creados a partir del uso masivo del SMS) permiten decir mucho con pocos elementos, sobre todo en la relación de pareja. "En el mensaje de texto se da una relación de intimidad y existe un valor similar a una carta", dice el psicólogo Roberto Balaguer, especialista en subjetividad y nuevas tecnologías.

En este momento, en varios puntos del planeta (hasta a veces distantes), hombres y mujeres se envían mensajes de texto en el que repasan sus actividades cotidianas, casi a modo de un reporte del diario vivir. "Estoy por descorchar un vino", dice él. "Mmm… ¿tinto?", responde ella a varios kilómetros. Así el diálogo puede durar varios minutos, siempre con una concepción "idealizada del otro que solo permite el SMS", opina el psicólogo.

La no respuesta a alguno de los mensajes puede ser motivo de una ruptura de las relaciones, incluso bajo la excusa de "me quedé sin saldo". En algunas parejas con falta de confianza "los SMS funcionan como síntoma de inseguridad", señala Balaguer. La lectura de los mensajes de texto que guarda el celular de su compañero sirve para comprobar, o no, las infidelidades. Incluso son aprovechados como pruebas ante la Justicia.

Esta tendencia "de ningún modo sustituye el contacto cara a cara", asevera Daniel Mazzone, catedrático de Periodismo y Nuevas Tecnologías en Universidad ORT. En todo caso, se explica como una herramienta funcional a las necesidades actuales. "El usuario de un supermercado de una megaciudad que realiza su compra mientras viaja en el subte, para recibir el pedido al llegar a su casa, está gestionando las nuevas dimensiones del tiempo y espacio de un modo que quizás sólo pueda comprender quien vive así", dice el especialista.

Esta incomprensión, más que incomodar en las diferencias culturales, parece ser motivo de choque entre distintas generaciones. El uso más problemático de los SMS se da, precisamente, "en las reuniones familiares", indica Balaguer. Los más jóvenes están presentes físicamente, pero intercambiando mensajes con sus pares que están en cualquier otro lado.

Esta herramienta les permite a los jóvenes satisfacer la necesidad de vivir conectados, pero también les significa "apropiar formas de vida que los mayores tienen dificultades para comprender", dice Mazzone.

La popularidad de este producto entre los adolescentes hace que esta herramienta sea útil para coordinar actividades y a los padres les sirve como mecanismo de control. "Hoy vivimos en una sociedad en la que nos es más frecuente saber dónde está el otro", explica Balaguer. La propia tecnología, agrega, "genera esa ansiedad".

Esta muestra de que la comunicación es cada vez más sintética y en la que se suple el lenguaje oral por el escrito (igual el mensaje del SMS tiene vicios de la oralidad), hace que ya no se escuche a las madres gritándole a sus hijas: "Cortá el teléfono que vos no sos la que pagás la cuenta".

Pero los jóvenes lejos de perder los atributos de la comunicación hablada, encuentran en el SMS habilidades para su vida laboral. Así lo entiende la antropóloga japonesa Mizuko Ito, quien en un estudio realizado dice: "Temas como la privacidad en línea y lo que resulta adecuado o no para comunicar en Internet" se aprenden en estas intercomunicaciones con amigos.

En la educación formal el impacto de esta herramienta no ha sido tan alentador. Al menos no lo consideran así algunos docentes que se han visto imposibilitados de captar la atención de sus alumnos en clase porque estos estaban distraídos en sus celulares. "Hay casos de profesores particulares que envían las respuestas a las preguntas de un examen por SMS", cuenta Balaguer, y las anécdotas parecen ser infinitas.

"Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña". Esa es la idea del teórico de la Educación Nicolás Burbules, a quien cita Mazzone, y señala: "Hay que pensar en todos los usos que para la educación podrían existir a través de esta tecnología, que es mucho más barata que una laptop y que los chicos ya tienen".

Los smartphones son el principal peligro para la supervivencia de los SMS. Quienes cuentan con esta tecnología "se comunican con mensajes instantáneos mediante aplicaciones como BBM, WhatsApp y MSN", dice Marcelo Pucciano del Servicio de Valor Agregado de Claro. Lo mismo nota Fernando Leis, director de Marketing de Movistar, empresa que suma la aplicación TuMe. En Antel no brindaron información.

Pero lejos de desaparecer, el SMS es el texto discreto y rápido que comunica al Uruguay; "hasta q c demuestre lo contrario".

LAS CIFRAS

5.727

Millones de mensajes de texto se enviaron en Uruguay durante 2011, contando el tráfico de las tres empresas del rubro.

3%

De los mensajes de texto enviados en Uruguay durante 2011 tuvieron como destino el exterior del país, según la Ursec.

1992

Fue el año en que se envió el primer SMS de la historia. Lo escribió un ingeniero británico y decía: "Happy Christmas".

SMS políticamente correcto

Los usos de la mensajería de texto por celular parecen no tener fin. El presidente de Estados Unidos Barack Obama sumó a su campaña por la reelección la posibilidad de donaciones vía SMS, apuntando así a los pequeños donantes. Los ciudadanos de aquel país pueden encontrarse en sus teléfonos el siguiente mensaje: "Donar 10 dólares para Obama por América, manda GIVE (dar) al 62262". Es la primera vez en la historia que se aceptan contribuciones por mensaje de texto. El sistema permite el anonimato, pero tiene el tope de 200 dólares por persona. Sí ya existía el uso de la herramienta para encuestas sobre preferencias políticas. La posibilidad de predefinir respuestas que luego son codificadas por una máquina, hace del SMS un producto útil para emplear métodos de investigación cuantitativos.

Asuntos para nada chicos

La compra de teléfonos móviles se ha extendido a todas las edades. Cada vez es más frecuente ver a niños que manejan celulares a la perfección. Este dominio permite un nuevo contacto entre padres y sus hijos, quienes pueden dar cuenta de dónde se encuentran a cada instante. Pero también es una herramienta útil cuando un grupo de amigos se pierde en un lugar grande u oscuro (como una discoteca) y con un simple "¿Dónde estás?", ya pueden tratar de localizarse. En los niños los SMS son una forma de entretenimiento (cuando están solos). Incluso, han dado lugar a concursos literarios de relatos de 160 caracteres que se permite por mensaje. A modo de ejemplo, el ganador del Concurso Nacional de Minicuentos 2011: "El semáforo inerte seguía funcionando como si nada hubiera pasado".

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