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Caos y “pajarracos”

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Responsabilidades? Pueden existir causas aisladas o concurrencia de causas. Citaré algunos hechos.

Responsabilidades? Pueden existir causas aisladas o concurrencia de causas. Citaré algunos hechos.

Es notorio que está de por medio la intervención más o menos visible de “Paco Casal” —querido y odiado— y su grupo que tiene una organización de base internacional. Casal, de origen humilde —en base a una indudable inteligencia y capacidad de hacer— se transformó en referencia insoslayable del fútbol uruguayo, el que en muchas oportunidades sin su intervención no hubiese tenido viabilidad económica. Como todo exitoso en Uruguay nada lo salva de la envidia. Así es, que durante el gobierno del Dr. Tabaré Vázquez y el Ministerio de Economía y Finanzas de Astori, le aplicaron una multa de ¡100 millones de dólares! por infracción tributaria, que en parte se basaba en rentas de fuente impositiva extranjera, cosa jurídica y absolutamente impertinente. Tras una investigación administrativa y dictamen jurídico independiente el gobierno de Mujica la borró de un plumazo (¡!), haciéndole firmar a Casal una cláusula de no reclamo indemnizatorio contra el Estado (Juan Pueblo).

Han venido luego otros sucesos. Uno tuvo que ver con la adjudicación de los derecho de TV por la copa Libertadores que enfrentaron a siete clubes próximos al grupo Casal, que hoy es quien tiene su titularidad, los que presentaron una denuncia penal contra la Confederación Sudamericana de Fútbol pidiendo cristalinidad en el manejo de los derechos de la copa aludida. A ello suma, que razonablemente el Ejecutivo renunciante aspiraba a licitar los derechos de las Eliminatorias para el Mundial de Rusia ahora, cuando Uruguay tiene una posición valiosa en el fútbol universal y no luego del incierto resultado que puede arrojar Brasil. Los derechos de la Libertadores hoy están en manos de Tenfield S.A. (Casal).

La AUF, es dependiente de CONMEBOL y ambas de la Federación Internacional de Fútbol Asociados (FIFA), corporación internacional cuyos estatutos rezan que los conflictos del fútbol se deben presentar internamente ante la organización y no ante la justicia de los estados nacionales. La denuncia antes citada hace que los presidentes de los clubes uruguayos denunciantes estén suspendidos por la CONMEBOL.
Advienen en este estado los incidentes recientes y notorios de la tribuna con la policía y la intervención impulsiva e irrazonable del presidente Mujica de retirarla del Centenario y el Parque Central, con los resultados conocidos. Cuadros que se niegan a jugar. Renuncia del ejecutivo de la AUF. Y, caos…

Hecho adjetivo —no menor— es sabido que hay un pájaro ¿“celeste”?, que parece dueño del fútbol, ¿quién lo autoriza a estar en la cancha?, que tiene acceso directo al Presidente, que está vinculado a Casal y que según el jerarca “es un muchacho bueno que tiene algunos antecedentes penales”. El pájaro —anticeleste— acaba de formar una lista “mujiquense” para las elecciones, invocando a la selección nacional como referencia, la que es encabezada nada menos que por el presidente de la gremial de jugadores profesionales. La Organización Internacional del Trabajo a través del Cómite de Libertad Sindical sostiene que la dependencia de los sindicatos a partidos políticos es violatoria de la misma. Por una razón muy simple —sabida— los dirigentes politiqueros, no defienden al gremio sino a sus mandamáses y el interés partidario.

Algo huele mal en Dinamarca.

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Ricardo Reilly Salaverri

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