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La última esclava que cruzó la frontera dejó un hijo músico

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Ramón Farías vive en la casa que le dejó su madre en Melo. Es cantante y músico. Foto: Néstor Araújo.

Tiene 70 años de edad y es una figura emblemática del carnaval de Melo.

Ramón Farías tiene 70 años y carga la historia de dos siglos sobre sus espaldas. Es hijo de doña Nemensia Fausta Machado, una mujer que nació en el año 1902, en algún lugar de Brasil.

Nemensia nació esclava y murió libre. Era la hija más pequeña de la última familia esclava que ingresó al territorio uruguayo en el año 1904, de acuerdo a lo que ha podido confirmar la diputada nacionalista Gloria Rodríguez y los registros que tiene en su poder Ramón, también lo confirman.

En Brasil la esclavitud fue abolida formalmente el 13 de mayo de 1888 mediante la "Ley Áurea", una norma firmada por la princesa Isabel I de Bragança. Sin embargo, su acatamiento no fue inmediato y de hecho hubo esclavos, como este caso, hasta entrado el siglo XX, según coinciden diversos historiadores.

El 12 de diciembre de 1842, el gobierno de Manuel Oribe aprobó la ley de abolición de la esclavitud. La decisión fue adoptada en medio de la "Guerra Grande". La resolución venía a dar por finalizado el proceso iniciado por el gobierno patrio de la Florida en 1825 que estableció la "libertad de vientres" y la prohibición de la comercialización de esclavos.

Refugio.

La esclava Nemensia tenía apenas dos años cuando cruzó la frontera en brazos de su madre, huyendo de la guerra y la persecución que todavía se vivía en el año 1902. Entraron a Uruguay por el departamento de Cerro Largo, según afirmó Ramón Farías.

La madre de Nemensia se llamaba Libania y su padre Libanio, siendo uno de los pocos casos que mantenían nombres de origen africano. Se supone que el hombre falleció un año antes de la huida en una de las tantas guerras que se producían en aquel tiempo dentro del territorio de Rio Grande do Sul.

La familia estaba al servicio de un fuerte hacendado llamado Juan Faustino Correa, conocido como "el comendador", que dentro del territorio brasileño poseía todo un señorío, en esta campaña, donde llegó a construir con mano de obra esclava un castillo feudal.

Poseía una inmensa estancia de casi 100.000 hectáreas. En el año 1854 sus campos estaban llenos de ganado donde los esclavos legales trabajaban como peones y ahí se ubican los antepasados de Ramón, según consta en los registros.

La herencia de la inmensa fortuna del comendador Correa generó uno de los juicios más extensos que se conozcan en Brasil. El litigio tuvo ramificaciones en Uruguay ya que antes de morir en 1873 decidió otorgar sus bienes a determinadas personas con la condición de que pasaran a sus sobrinos nietos en la cuarta generación.

La batalla legal duró varios años.

Propiedad.

"Mi abuela era esclava del comendador Correa, ella era ama de leche, ama de llaves, era cocinera, entre otras tareas que le obligaban a hacer", dijo Ramón a El País.

Presume que su abuelo habría fallecido en la guerra pero no está seguro.

"Nunca más se supo de él y mi abuela pasó la frontera hacia Uruguay con otros negros esclavos y con mi madre que era pequeña, huyendo de la esclavitud porque aquí en Uruguay ya estaba abolida", dijo.

"Mamá nació siendo esclava, hija de esclavos, ella en su niñez y juventud la vivió en campaña, campos de la seccional 12, paraje Cañas en Uruguay, sirviendo a los estancieros de esa zona", dijo.

"Era esclava liberta y dice que le alcanzaba las cosas a la patrona, era la mandadera de grandes familias", dijo Farías.

Luego se radicó en Melo. En esa ciudad "la querían mucho, la trataban bien, nunca hubo contra ella ni rigor, ni látigos ni nada de eso", contó Ramón, que nació cuando su madre tenía 44 años de edad, según relató.

Contó que el médico, ya fallecido, Ramón Álvarez Silva, que fue director del Hospital de Melo, era el padrino de Nemensia. Ya de adulta trabajó toda su vida como empleada domestica, con la familia Pérez Noble, ayudó a criar a Luis García Masaro (ex presidente de la Departamental nacionalista de Cerro Largo), que falleció con 79 años de edad en el año 2014.

Ramón vive en la casa que le dejó su madre. Es cantante y músico. Foto: N. Araújo.
Ramón vive en la casa que le dejó su madre. Es cantante y músico. Foto: N. Araújo.

La diputada Gloria Rodríguez, nacida en Melo, conoce la historia de esa familia. Sobre doña Nemensia dijo que "dentro del colectivo de mujeres negras Nemensia fue muy distinguida y culta, se distinguió por su don de bien y de servicio".

Músico.

Desde hace varias décadas Ramón es una figura referencial del candombe de Cerro Largo. Mantiene una frondosa barba blanca y una estampa de hombre fuerte. Se crió como único hijo y aún vive en la casa que heredó de su madre en la esquina de las calles Darío Silva y Wilson Ferreira.

Un rancherío en la frontera.

En la zona centro-este de Cerro Largo, próximo a la costa del arroyo de Las Cañas, se encuentra el centro poblado Cañas. Tiene 72 habitantes y hay unos 200 vecinos en los alrededores. En 1830 se estableció la primera población formada por personas que huían de la esclavitud. Hay dos escuelas, y ya no quedan ranchos por la presencia de Mevir.

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Nemesia nació esclava en Brasil y logró cruzar la frontera con su madre Libania. Foto: Gentileza de Ramón Farías.

UNA HISTORIA CENTENARIA EN CERRO LARGO

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