Wilmar Valdez dijo que “a nadie lo gusta lo que sucedió”.

Los contratos que suscribieron la Conmebol y varias empresas de marketing deportivo, investigadas por la Justicia de Estados Unidos en el marco del escándalo de corrupción en la FIFA, fueron la causa del allanamiento a la sede de la matriz del fútbol sudamericano el jueves en Asunción.

Por espacio de 10 horas, una comitiva fiscal y policial allanó las oficinas de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) a pedido del Departamento de Justicia estadounidense, y se incautó numerosa documentación que data de 1991 al 2015, revelaron fuentes del Ministerio Público paraguayo este viernes.

"El meollo de toda la cuestión son los contratos entre la Conmebol y las compañías de marketing", explicó en conferencia de prensa el fiscal Hernán Galeano, de la unidad especializada en lavado de dinero y financiamiento del terrorismo.

"Son numerosas las documentaciones incautadas, van desde 1991 hasta el 2015. Entre ellos, están los contratos de la Conmebol con las compañías de marketing de la Copa Libertadores de América y la Copa América", expresó.

Entre los papeles sobresalen, además de los contratos, actas de reuniones del comité ejecutivo, estatutos, reglamentos y copias de equipos informáticos de las oficinas, agregó el fiscal.

El presidente interino de la Conmebol, el uruguayo Wilmar Valdez, admitió que "a nadie gusta lo que sucedió ayer (por el jueves), pero es algo que está llevando a cabo la justicia de Estados Unidos".

Valdez reiteró lo señalado cuando asumió la jefatura de la organización en reemplazo del paraguayo Juan Ángel Napout, en el sentido de que la política de la nueva Conmebol es "transparencia y colaboración con la justicia".

El uruguayo es uno de los candidatos a asumir la presidencia de la entidad en propiedad, para lo cual están citados los máximos dirigentes de las diez asociaciones nacionales miembro el 26 de este mes en Asunción, cuando se votará al nuevo jefe del fútbol sudamericano.

La Conmebol se encuentra inmersa en un escándalo de corrupción que ha puesto tras las rejas a trece altos jerarcas del fútbol de la región, entre ellos sus tres últimos expresidentes, el paraguayo Nicolás Leoz, el uruguayo Eugenio Figueredo y el también paraguayo Juan Ángel Napout.

Leoz, de 87 años y con prisión domiciliaria desde junio pasado, fue titular de la Conmebol por espacio de 27 años, desde 1986 a 2013, y Napout, de 57 años y en libertad condicional en Estados Unidos tras ser extraditado desde Suiza, adonde fue capturado en diciembre, presidió la Conmebol entre marzo y diciembre de 2015.

En la transición fue presidente Figueredo, también enjuiciado por Estados Unidos y con prisión domiciliaria en Montevideo tras ser detenido en Zurich en mayo pasado.

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