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Espectáculo que queda en familia

| En el futuro cercano, tenemos planes de tener hijos" | En el futuro cercano, tenemos planes de tener hijos"

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Por Miguel Bardesio

Álvaro Navia, conocido como Waldo, entró en 1997 a Videomatch y desde entonces, armó sus personajes y gran parte de su vida del otro lado del charco. El 2009 lo ha encontrado como Carlos Reutemann en la casa de Gran cuñado y ahora tomará la imitación de Carmen Barbieri para la versión vip del reality cómico. Pero Waldo también vivió este año una especie de regreso a la pantalla local: se desempeña como jurado en El casting de la tele y además, desde mañana se suma a la conducción de Parque jurásico, el programa dominical de entretenimientos del 12 que conducen también Cacho de la Cruz y Julio Alonso.

Sin embargo, el mundo del espectáculo (argentino o uruguayo) no solo le llega a Waldo por su actividad, sino que es parte de lo cotidiano en su casa. Su esposa desde noviembre pasado, es Vanina Escudero, una vedette y bailarina de revista que integra el elenco de la compañía Deslumbrante, dirigida por Miguel Ángel Cherutti.

Vanina tiene 27 años, 14 menos que Waldo, y Sábado Show la encontró en Montevideo, adonde llegó para acompañar al marido en los ensayos de Parque jurásico.

La vedette lleva 3 años en pareja con el humorista uruguayo y están casados desde el 17 de noviembre pasado. Un proyecto para el futuro no muy lejano: tener hijos.

Antes de Deslumbrante, Vanina Escudero trabajó con Gerardo Sofovich y también con el fallecido Jorge Guinzburg. Hasta ahí completa el perfil de una integrante más del teatro de revista porteño. La "rareza" de la esposa de Waldo es que también es arquitecta, profesión que ha abandonado por las tablas y las plumas. A la vez, su hermana Silvina Escudero comenzó en verano una relación con Matías Alé, por lo que el espectáculo está enquistado hasta el fondo en la familia Navia-Escudero. De hecho, en la entrega de Showmatch del lunes las dos hermanas participaron del improvisado desfile que organizó la imitación de Roberto Giordano. Muy cerca estaba Waldo, que interpretó luego al actor Mike Amigorena en la presentación de la doble de Susana Giménez. Todo en familia.

Pero, se sabe, el mundo del espectáculo trae sus problemas: con dos hermanas en el rubro revista, los conflictos no se hicieron esperar. Por ejemplo, Vanina y Silvina tuvieron hace unos meses un fuerte cruce con la vedette paraguaya Dallys Ferreira. Lejos, en el tiempo y en el espacio, de aquel escándalo, Vanina Escudero respondió en Montevideo a todas las preguntas de Sábado Show. "Pude venir a acompañarlo (a Navia) porque en Argentina estamos en un parate por la gripe A. Si no, tendría función en Buenos Aires", abre Vanina el fuego.

-¿El mundo de las revistas es tan conflictivo como aparenta?

-Donde hay muchas mujeres, hay conflicto. En mi caso, también mi hermana está en el ambiente con lo que se potencian los líos. Si alguien dice algo de mi hermana, yo salgo a defenderla y la quiero matar. Además, ella tiene una lengua muy punzante y filosa. Las dos, en verdad, tenemos una formación artística importante, yo estudio baile desde los 5 años, y no todas las chicas que participan de revistas tienen esa formación. Entonces, muchas veces opinamos con criterio y otras, pobrecitas, salen medio lesionadas de nuestros comentarios. Pero bueno, es así. Como para todo en la vida, hay que formarse y estudiar. Yo estoy segura del lugar que conquisté; estudié baile toda mi vida, estudio canto y teatro. Entonces, quiero ser la mejor; no digo que lo sea, pero cada día apunto a eso. Desde ese lugar, yo estoy muy segura de lo que hago. Después, habrá quien me critique, pero no importa, es parte del juego.

-¿Es un juego? Porque a veces se dicen cosas duras...

-Lo que pasa es que a veces uno se compenetra mucho con lo que está diciendo y con el afán de defender lo suyo.

-¿Cuánto hace que sos la pareja de Waldo?

-Nos conocimos trabajando, en Canal 9, hace como tres años. Después hicimos una producción teatral juntos y ahí empezamos a salir. Para mí, estuvo muy bueno trabajar con él; siempre uno aprende de la gente que viene haciendo esto desde hace años.

-Una pareja en el mundo del espectáculo que dure tres años, ¿raro no?

-Sí y encima apostamos al casamiento, aunque ahora hay como una ola de casamientos. Nosotros casamos el 17 de noviembre pasado. Estamos muy bien, por suerte.

-¿Hijos?

-Es algo que hemos hablado y está en nuestros planes en un futuro no muy lejano. Los dos tenemos muchas ganas.

-Waldo está con mucho trabajo...

-Sí, por suerte en este año está haciendo muchas cosas en Argentina y también en Uruguay. Para él es un sueño poder trabajar en su país. Y yo también estoy en un año con muchas cosas con la compañía; tenemos funciones de miércoles a domingo y además, estoy en un proyecto para televisión que ojalá salga.

-Él te lleva 14 años, ¿no afecta la diferencia de edad?

-Para nada. Además, no aparenta, ¿viste? Ahora está más flaquito, más galán. Se está volviendo lindo, lindo (risas). Por suerte, entró en una etapa de cuidarse en las comidas, de hacer actividad física.

-Además de participar del teatro de revista, sos arquitecta, ¿ejercés?

-No, lo dejé hace un tiempo. Hubo una época en que hacía las dos cosas; estaba todo el día encerrada en un estudio de arquitectura y después me iba al teatro. Pero era una locura. Tuve que optar y me dije: si me paso todo el día esperando la noche para ir al teatro, lo mío es esto. No me costó mucho tomar la decisión.

-Imagino que venís seguido a Uruguay, ¿cómo te sentís acá?

-Muy bien, aunque no vengo tanto como me gustaría. Me encanta. Con ojo de arquitecta, lo primero que me llamó la atención es lo cuidado que tienen el patrimonio arquitectónico en Montevideo, el reciclaje, cómo conservaron los edificios históricos; es importante la movida que hicieron en ese aspecto y ojalá podamos aprender todos un poco de ustedes.

-¿Quién es más celoso? ¿El o tú?

-Los dos somos un poquito celosos, pero no con esos celos de matar al otro. Los dos respetamos el trabajo del otro. Imaginate que con las producciones de fotos que yo hago, con mi trabajo en el escenario, si él fuera un celoso de atar, no lo soportaría o le sería dificilísimo. Pero él entiende mi trabajo y me conoce. Y yo lo mismo. Él es un actor cómico, que casi siempre está rodeado de lindas chicas, a veces con muy poca ropa, si fuera una celosa obsesiva, no podría soportarlo.

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