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Sin poder para legislar

Sólo dos leyes del Parlasur pasaron a nivel nacional; 20% de la normativa no se convalida.

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E. C.

Desde su creación, en diciembre de 2006, la voz del Parlamento del Mercosur sólo ha hecho recomendaciones. Del organismo no han salido leyes con carácter obligatorio para los países del bloque y la gran mayoría, de hecho, no han sido ni siquiera estudiadas.

"Es una institución supranacional", explicó el senador nacionalista Eber da Rosa, integrante del Parlasur en la comisión de Recursos Energéticos, Agricultura, Pecuaria y Pesca. "No está prevista en la Constitución uruguaya la habilitación para que normas dictadas por organismos internacionales tengan el valor obligatorio de la legislación uruguaya".

Tanto es así que de todas las recomendaciones aprobadas por el organismo desde su constitución, sólo dos han pasado a estudio de los parlamentos de cada país integrante del bloque: la creación de "cooperativas del Mercosur" y la de "puntos de cultura del Mercosur".

"Ya firmamos el de cooperativas y el otro estamos trabajando en el perfeccionamiento del texto en la Mesa Ejecutiva del Parlasur para que los parlamentarios de cada país lo podamos presentar en cada Parlamento, lo que será a la brevedad", explicó el diputado Doreen Ibarra, quien integra la comisión de Educación, Cultura, Ciencia, Tecnología y Deporte.

Las "cooperativas del Mercosur" serían organizaciones que admiten asociados domiciliados en el país de creación y también en los otros integrantes del bloque. El anteproyecto de ley está a estudio de la Cámara de Representantes uruguaya desde el 23 de junio.

Los "puntos de cultura" serían instituciones de la sociedad civil que actuarían como un instrumento de estímulo y articulación de acciones de cultura seleccionadas por medio de entidades públicas. El proyecto de ley establece que articularían proyectos que tuvieran que ver con las culturas populares, grupos étnico-culturales, pensamiento y memoria y expresiones artísticas, entre otros temas. Fue presentado ante el Mercosur en noviembre de 2009.

Algo similar sucede con la normativa que se aprueba en los máximos órganos del Mercosur: el Consejo del Mercosur, el Grupo Mercado Común y la Comisión de Comercio. Allí por lo menos un 20% de las normas que se aprobaron desde la existencia del bloque -cuya estructura definitiva se fijó en 1994- no están internalizadas por alguno de los miembros plenos (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).

"En general todos los países tienen faltas en cuanto a la incorporación", explicó Sergio Iaciuk, representante de Argentina ante la Reunión de Incorporación de Normativa, un organismo que se creó para monitorear el grado de integración de la normativa común en cada uno de los países del bloque.

"Hay un núcleo duro, como los temas comerciales que tienen mayor cantidad de norma y de años de ejercicio. Ahí los procedimientos están más aceitados y tienen un mayor grado de incorporación. En otras materias, hay mayor demora", explicó el jerarca de la cancillería argentina. De hecho, según estimaciones de Iaciuk, entre un 15% y un 20% de la normativa no está aprobada por alguno de los países del bloque, lo que en los hechos hace que no esté validada.

Otro tema son los tiempos de validación, tanto para las recomendaciones aprobadas por el Parlasur como para las reglamentaciones que surgen de los máximos órganos del bloque.

En los casos más rápidos, el Parlasur logra aprobar sus recomendaciones en el plazo de dos meses. Su plenario (conformado por 72 legisladores, 18 por cada Estado), de hecho, se reúne una vez por mes. "Si hay interés político en poco tiempo sale. Si no hay, como sucede en todo parlamento, queda en carpetas y punto", explicó Ibarra.

Más tiempo todavía lleva en el caso de la normativa. Puede pasar por lo menos un año desde que una norma es aprobada por uno de los organismos máximos del Mercosur hasta que ésta es incorporada y aprobada por todos los países del bloque.

Esto no es sólo por el tiempo que demora la incorporación de una norma a través de un decreto, una resolución, una ley u otro tipo de acto. Es que también existe un plazo de un mes más a partir de que los países ratifican la norma y lo comunican a la Secretaría del Mercosur.

"Los países tienen la obligación de incorporar las normas derivadas. Quienes no lo hacen están en falta y podría recibir un reclamo de los otros países", explicó Iaciuk. Pero esto ha ocurrido en casos excepcionales. El último data de 2002 y fue un reclamo de Argentina a Brasil por la no incorporación de una norma sobre agrotóxicos. Pero, como reconoció Iaciuk: "Si no existe un reclamo, no pasa nada".

Un sueldo, dos trabajos

Los legisladores uruguayos que son elegidos también para representar al país en el Parlasur, no reciben un sueldo extra por sus funciones. Diferente es el caso de los legisladores paraguayos en el Parlasur, ya que ellos son los únicos que son electos directamente por la gente, y no por el parlamento de su país.

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