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El monseñor Luis del Castillo, que se encuentra en Roma, expresó a El País cómo vivió el nombramiento del Papa, Mario Bergoglio e hizo una reflexión desde la elección del nombre Francisco: "San Francisco de Asís representó una propuesta reformadora de su tiempo desde la pobreza".

En segundo lugar, Del Castillo hizo hincapié en el vínculo que Bergoglio trató de comenzar con la comunidad italiana. Destacó que "se presentó como obispo de Roma, teniendo en cuenta que para los italianos, un no-italiano no es una buena noticia entonces con ese gesto de hablar solo en italiano y referirse en primer lugar a los romanos –integrante de su diócesis- creo que está subrayando su deseo de ser pastor de las personas concretas que tiene a su cargo".

En tercer lugar, "una oración en italiano también por su predecesor Benedicto XVI". También destacó que antes de dar la bendición "se dirigió a la gente y les pidió que recen por él. Me recuerda a una frase de San Agustín, primer arzobispo de la Iglesia, que decía "con ustedes soy cristiano, para ustedes soy obispo".

"El papa Francisco no citó estas palabras pero con su gesto viene a decir lo mismo: aquí estamos juntos ustedes y yo en el mismo plano. Somos todos bautizados, somos todos cristianos, tenemos que rezar unos por otros", reflexionó Del Castillo.

Luego, relató cómo fueron esos momentos luego de las primeras palabras de Francisco. "Hace un silencio, la gente también queda en silencio. Recen ustedes por mí. Ese gesto es de humildad, de poner su persona en un nivel de igualdad con todos los demás cristianos. Con una función, una tarea, una misión y servicio que es el de ser obispo de Roma y el ser Papa; por eso el recuerdo de la frase de San Agustín, con ustedes cristianos para ustedes papa".

Del Castillo dijo que fue una jornada donde llovió todo el día. En la plaza San Pedro hubo gente todo el día, "pero luego de la fumata blanca, los romanos repletaron la plaza. Fue un día de expectativa. Había comentarios de que iba a ser rápido".

Del Castillo expresó que el nombre de Bergoglio "fue una sorpresa" para los italianos.