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Del 21 al 24 del corriente, se realizará en Punta del Este la segunda edición del festival Tango en Punta, organizado por una pareja de artistas, que persigue la inclusión de personas con síndrome de Down.

Detrás del proyecto están el tenor uruguayo Matías Haber y la bailarina profesional austríaca Andrea Seewald. La pareja se conoció en Viena donde ella daba clases de tango en la academia de un argentino y él trabajaba en espectáculos de ópera. "Son esas coincidencias hermosas de la vida. En los momentos libres se me ocurrió subir mi nivel como bailarín y me convertí en su alumno. Después Andrea quedó sin pareja justo cuando decidió dar clases para chicos con síndrome de Down en una compañía. Entonces me convocó, me pidió que la ayudara y la verdad, anduvo increíble, tanto así que me propuso dedicarme a esto. Ahí empezó mi idea de trasladar este concepto a Uruguay", explicó Haber a El País.

En Europa ir a la milonga está de moda. "El género es un ámbito para encontrarse y abrazarse. Sociedades como la austríaca, la alemana y la suiza son muy frías. Por eso ayuda a derribar barreras que resultan muy rígidas. Los italianos y los españoles, en cambio, son más de tocarse, pero no tanto. El baile es perfecto para encontrarse en un abrazo. Y hoy los que estudian música clásica en Viena tienen que abordar también piezas de Astor Piazzolla".

Según cuenta Haber, el nivel de bailarines que se encuentra en las pistas europeas es muy alto y cada capital tiene su propio festival. Uno de sus intereses fundamentales al momento de trasladar la idea a Punta del Este, es hacer viable la visita de esas figuras. Ocho parejas participarán en las actividades que comenzarán el próximo jueves; algunas con entrada libre.

El festival ofrecerá danza, música en vivo y milongas en la playa, con un perfil inclusivo y dirigido también a personas con capacidades diferentes.

"No creo que sea una experiencia que ayude sólo a los participantes con síndrome de Down. Ayuda a todos. Nosotros nos vimos muy beneficiados y creo que los que han tenido la posibilidad de sumarse y abordar la milonga desde este otro enfoque salieron enriquecidos. A una milonga se puede ir de levante, a conocer a alguien, a socializar con amigos, a mostrar lo bien que te movés o tu mejor camisa nueva. Sin embargo, si la mitad de los convidados tienen síndrome de Down lo encarás todo desde otro lugar. Queremos hacer hincapié en la esencia del género: la inclusión, el abrazo, el hecho de conocer al otro y respetarlo como es", agregó Haber.

Todas las actividades están coordinadas de tal forma que no se superpongan. Durante el día se dictarán los cursos de 13 a 16:30 horas. A la tarde habrá clases de baile gratuitas en la playa, con los pies en la arena y caipirinha a mano, porque "la onda es divertirse". A la noche los conciertos estarán a cargo de dos referentes del género. El viernes a las 21:30 horas en el Teatro Nogaró actuará el uruguayo Tabaré Leytón y el sábado a partir de las 22 lo hará Ariel Ardid y su orquesta en el Cine Teatro Cantegril. En ambos casos las entradas están a precios accesibles: 15 y 20 dólares, respectivamente.

Por primera vez Haber y su mujer producirán un festival de similares características en Austria en los próximos meses, al tiempo que proyectan crear una compañía de danza para personas con síndrome de Down en Uruguay. "Tenemos muchos proyectos. Aquí encontramos apoyo del Estado, pero hace falta más. No perdermos la fe".

El tenor se tomó un año sabático en La Ópera de Viena para poder dedicarse por entero a esta actividad, dejando en suspenso su vocación. "Tengo la puerta abierta, pero hoy no me veo volviendo. Esto marcó un momento bisagra en mi vida y definió un montón de cosas en mi presente. Además no sólo organizamos festivales, andamos por el mundo ofreciendo talleres de tango para asociaciones Down".

Del 6 al 8 de septiembre el festival se trasladará a la ciudad turística de Bregenz, a orillas del lago de Constanza. En Uruguay, fue declarado de Interés Cultural por el Ministerio de Educación y Cultura y de Interés Turístico por el Ministerio de Turismo, además de haber sido seleccionado para beneficiarse de los Fondos de Incentivo a la Cultura.

La compañía de danza de Viena que unió a Haber y Seewald en esta misión ejemplar se llama idancecompany.

En diciembre próximo, está previsto que la pareja realice una gira por el interior del país para ofrecer su taller Abrazando el tango en diferentes asociaciones Down. Ellos prefieren denominar "tango terapia" a lo que hacen.

A través de la página web www.tangoenpunta.com el público puede inscribirse en los distintos talleres. Algunos de ellos están dirigidos a principiantes; se enseñarán técnicas para la disociación, el equilibrio, los giros, la coordinación, los ochos y voleos, para hombres y mujeres en varios locales: La vista, La liga, Dakota, Nogaró y Cantegril Country Club.

Las milongas al aire libre tendrán lugar en la Parada 1 de la Playa Mansa, frente a La Liga. "El abrazo es terapéutico", insiste Haber, y cuenta la historia de un hombre autista de 40 años. "Él miraba al piso y no lográbamos que se integrara, lo abrazamos y lo impulsamos a que se mueva. Después nos enteramos que el hombre nunca había evolucionado porque no había tenido contacto físico y eso fue como un clic".