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Los hechos de violencia se reiteran en espectáculos públicos, tanto deportivos como en las celebraciones de Carnaval, o como las agresiones a que son sometidos vecinos en algunos barrios conflictivos de la ciudad. O robos con armas.

En el último semestre del 2012 en Barrio Fátima una familia vivió una verdadera pesadilla cuando una horda del mismo barrio la emprendió a pedradas contra su casa. El matrimonio se encontraba en el interior de la vivienda junto a dos pequeñas sobrinas, que se encontraban de paseo y no solo le destrozaron los vidrios de ventanas y puertas, sino que hicieron lo propio con la camioneta de la familia como represalia porque habían denunciado un hurto.

Como resultado de las actuaciones marcharon al INAU dos jóvenes y a la cárcel cuatro hombres acusados de atentado, más el procesamiento sin prisión de una mujer, resolución tomada como "ejemplarizante" por los vecinos.

Pocos días después en Barrio Caballero la presencia policial para responder al llamado de los vecinos molestó a un grupo de jóvenes que se encontraban bebiendo en la vía pública. Ni bien un oficial y dos agentes bajaron del móvil fueron recibidos con una "lluvia" de piedras, impactando una de ellas en la cara del oficial, que lo dejó inconsciente y con un profundo corte. Como si esto fuera poco, cuando el oficial se encontraba en el suelo desvanecido uno de los atacantes se le acercó con un arma de fuego y apretó el gatillo sobre su cabeza, la bala no se disparó y la acción de sus compañeros evitó una tragedia cuando el delincuente se empeñaba en amartillar de nuevo el revólver.

En julio pasado se produjo el sonado caso de la brutal agresión que sufriera un joven montevideano que lo dejó al borde de la muerte frente a la discoteca ICE en Costanera Norte. De esa trifulca que se inició en el interior del local bailable participaron unos 10 jóvenes, el ensañamiento llegó a que uno que se encontraba en inferioridad numérica y ya brutalmente castigado a golpes de puños y puntapiés recibiera una pedrada en su cabeza todo lo que derivó en su traslado a un CTI de Montevideo.

Este procedimiento policial y judicial después de un largo proceso y con la reconstrucción del caso siguió con el procesamiento con prisión de seis jóvenes, que luego fueron dejados en libertad al recusar la defensa de los mismos a la jueza Isabel Suárez, en un trámite que proseguirá en los próximos días.

Otro de los detonantes de hechos violentos del 2012 y por lo que para la sociedad implica por la magnitud que los mismos alcanzaron fue el que protagonizaron en el Estadio Ernesto Dickinson los dos planteles de selecciones Sub 15 de Salto y Artigas durante la disputa del torneo de OFI el 10 de noviembre, donde se desató una gresca generalizada que involucró a los 22 jugadores y a todos los suplentes y a parciales y padres que también se tomaron a golpes de puños ante la atónita mirada de los policías.

En los primeros días de este 2013 el desorden y la violencia se instalaron en el desfile inaugural de las festividades de Momo el pasado 26 y la fuerza pública se vio desbordada y pagó con los que algunos critican como falta de prevención en el operativo con cuatro de sus efectivos heridos, uno con fractura de caballete nasal y erosiones varias y la detención de 11 jóvenes.

La Justicia por este caso procesó con prisión a un hombre por un delito de atentado y a otros dos sin prisión por esta agresión a los policías.

Dos semanas después, el sábado 9 la Plaza de los Treinta y Tres Orientales, punto culminante del desfile carnavalero, otra vez fue concentración de inadaptados para dirimir diferencias, aunque en esta oportunidad la presencia policial se duplicó y con la detención de 40 personas la fiesta tuvo un final sin heridos.

Dos días después cuando una pareja se encontraba cenando en el deck de la pizzería La Pasiva, ubicada en el micro centro un individuo pretendió robarle la cartera a la dama y su compañero se resistió. La reacción del delincuente no tardó y extrajo un revólver de su cintura y disparó un tiro al joven que felizmente no llegó a herirlo en otro hecho de violencia e inseguridad ciudadana.

VACIAMIENTO.

La presidenta del Sindicato Policial de Salto (Sinposalto), Patricia Spinelli dijo a El País que el sindicato había alertado al comando sobre el incremento de la violencia. "Nosotros desde el 2009 con nuestra plataforma reivindicativa veníamos planteando el tema y el indicativo era la superpoblación de la cárcel, hicimos hincapié en que eso era lo que estaba pasando en la sociedad", señaló.

Spinelli recordó que solicitaron al jefe de Policía que no "deshabitara" las comisarías dejando a dos o tres funcionarios por turno, "porque la realidad de la Policía en Salto es esa y no lo dice el sindicato, lo han comprobado funcionarios del Ministerio del Interior que vienen trabajando en la tan mentada reforma administrativa que han encontrado en una seccional céntrica solo al encargado de turno y al chofer", acotó.

La dirigente responsabilizó al comando de Jefatura de "retirar" a policías de las calles "para meter a los mejores que tiene en el ATA (Agrupamiento Táctico de Apoyo) y Radio Patrulla que suman unos 120 efectivos con el argumento que para el jefe la seguridad pasa por la respuesta sobre el momento, mientras que para nosotros el tema pasa de que la Policía está para prevenir y no para reprimir, por lo que entendemos que se ha deshabitado las seccionales y no se marca presencia en las calles", dijo Spinelli.

Por su parte, el jefe de Policía, Carlos Ayuto sostuvo que estos hechos de violencia que se vienen generando en Salto se pueden ver de diferentes maneras. "Uno que es dirigido al ámbito delictivo por algunas rapiñas que se produjeron a fines del año pasado y en este se reiteró una más en los cuales se utiliza el arma de fuego y se han efectuado disparos, en una modalidad que Salto no estaba acostumbrado y que por suerte no originaron víctimas, pero sí conmociona un poco y nos ha puesto en alerta ya en forma reiterada", señaló el jerarca.

En cuanto al otro tipo de violencia que se viene registrando en otros ámbitos el Ayuto sostuvo que eso obedece a una "problemática social" y en los barrios atribuido a problemas de convivencia y recordó al mas sonado caso del "Fátima" en donde se producían apedreos masivos. "El trabajo que se hizo en esa zona dio sus frutos, se aclaró la situación se procesaron a seis personas y se logró volver a la calma y concientizar a los buenos vecinos de que tenían que unirse y colaborar para llevar adelante todas estas situaciones que unos pocos ocasionan y son los que violentamente se apoderan del lugar", sostuvo Ayuto.

El jerarca policial agregó que una situación similar al Barrio Fátima se instaló en estos días en Barrio Macció. "Ahí también estamos tomando las medidas pertinentes", dijo.

"Lo tenemos claro, es un problema social y de convivencia que se descarga de alguna manera frente a algunos determinados vecinos y generalmente hacia la Policía y eso lo vivimos en los dos días de desfile de Carnaval", indicó Ayuto.

Para el jerarca policial los episodios de violencia pasan por el gran consumo de alcohol y muchas veces de droga.

250 es la población actual de la cárceldepartamental de Salto, que fue construida para albergar hasta a 80 reclusos.

120 son los policías ubicados en los cuerpos de elite de la Jefatura de Policía de Salto, muchos de ellos trasladados desde comisarías.

L.P.

Para el Presidente de la Liga Salteña de Fútbol, Luis Arreseigor, el tema de la violencia no es ajeno en su ámbito. Cuando se jugó el encuentro Salto y Artigas en categoría Sub 15 presenció un hecho sin precedentes a nivel local. La expulsión de los dos planteles por gresca generalizada y el bochornoso espectáculo que dieron los espectadores en la tribuna del estadio Ernesto Dickinson. "Nunca había ocurrido algo igual, fue lamentable desde todo punto de vista y esto es una enfermedad que padece la sociedad y la manifiesta en lugares donde debe reinar la alegría y lo más preocupante es que en este enfrentamiento hayan participado adolescentes muy jóvenes", dijo Arreseigor. De las penas que recaerán sobre jugadores y técnicos, señaló que además de la que impuso OFI, la Liga Salteña tomará otras medidas para erradicar la violencia. "El reglamento está, hay que ajustarlo y aplicarlo antes que sea tarde", dijo.