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Agua: bacterias tóxicas pueden afectar como "la marea roja"

Algas en Santa Lucía. Experto advierte acerca de un "crecimiento abrupto"

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La potabilización del agua en Uruguay podría resultar cada vez más costosa en la medida que no se realice un plan de gestión para evitar que los nutrientes de las "algas" (es decir, los fertilizantes y restos orgánicos) lleguen a los acuíferos.

Luis Aubriot, doctor en biología e investigador de la Facultad de Ciencias en la sección Limnología, dijo a El País que si bien no tiene información directa acerca de cuáles son los organismos que se detectaron en el Río Santa Lucía, por algunos indicios, como el mal sabor del agua potable -muy similar al del gamezán-, es posible que se trate de cianobacterias, lo que se conoce como algas verde azuladas.

"La cuenca del Santa Lucía es muy productiva y fue estudiada por un grupo de la sección Limnología, en convenio con la Dinama; y también hicimos algunos estudios particulares, en el arroyo Canelón Chico, detectando concentraciones muy altas de nutrientes de estos organismos, especialmente de fósforo y nitrógeno. Si la cuenca del Santa Lucía se está sobrecargando de esos nutrientes, que van a parar al embalse de aguas corrientes, es muy probable que se produzca un aumento muy abrupto de estos organismos, coincidiendo con las altas temperaturas".

Para Aubriot, "es raro que este fenómeno no se haya dado antes; ahora está habiendo un aumento productivo de la cuenca, quizás un uso abusivo de fertilizantes, y también hay frigoríficos y tambos, e incide la propia ciudad de Canelones; todo ese sistema va a terminar perjudicando la calidad del agua, al enriquecerla en exceso con fósforo y nitrógeno".

Según Aubriot, la misma realidad se ha verificado en zonas del Río Uruguay y del Río Negro, y también en lagos, por ejemplo en Carrasco, en las cercanías del Parque Miramar.

El presidente de OSE, Milton Machado, admitió ayer en radio El Espectador que "es riesgoso que la cuenca del Santa Lucía sea "la única fuente" para abastecer al 60% de la población del país, y dijo que "hay que pensar en cuál es el diseño más adecuado para una nueva fuente".

VENENO. En cuanto a la toxicidad de las cianobacterias, Aubriot explicó a El País que "es un tema muy complejo", que están estudiando en Facultad a través de varios proyectos que involucran también al Instituto Clemente Estable y a la Facultad de Química. "Es un asunto que está afectando el agua potable en todo el mundo. Estos organismos de los que hablamos, a veces producen toxinas y a veces no. Estamos estudiando qué factores estimulan la producción de toxinas. Puede suceder que los organismos crezcan, trasmitan un mal olor al agua, porque producen una sustancia inocua que se llama geosmina, pero sin generar toxinas. Y a la vez pueden aparecer otros organismos que no produzcan mal olor ni sabor, pero sí toxinas", sostuvo.

La toxicidad de las mal llamadas algas, porque en realidad son bacterias de gran tamaño, en caso de invadir embalses de agua, podría llegar a producir irritación de ojos, problemas en la piel, gastroenterocolitis o afecciones agudas que sobrevienen muy poco después del consumo.

"En el mundo hubo casos de parálisis, muy parecidos a los que produjo la marea roja, y problemas hepáticos, más a largo plazo. En Uruguay tenemos limitaciones técnicas para poder medir y detectar muchas de estas toxinas, y estamos tratando de mejorar eso, junto al LATU", dijo Aubriot.

En referencia a los antecedentes comprobados en Uruguay, el experto indicó que "hubo un caso de muerte de ganado en un tajamar del Interior, pero no se llegó a conocer la causa precisa; en un lago de Carrasco una perra entró al agua y a la hora y media quedó paralizada, se murió. El municipio correspondiente hizo cercar ese lago, porque incluso allí había gente que iba a pescar".

POTABILIZACIÓN. Como otros especialistas, Luis Aubriot confirmó que la forma de contrarrestar el ingreso de las "algas" y otras sustancias al agua potable que llega a los hogares es el empleo del carbón activado. También consideró muy recomendable la colocación de filtros en las canillas de las viviendas.

"Con el uso productivo que se está dando a la cuenca del Santa Lucía, la potabilización del agua va a resultar cada vez más cara y difícil. Es un tema de gestión que involucra a muchos actores, pero es urgente que la misma se realice para minimizar el impacto del ingreso de fertilizantes o de materia orgánica de frigoríficos a los acuíferos", concluyó.

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