El 31 de diciembre, el mismo día en que el Poder Ejecutivo paraguayo promulgó el decreto por el cual se levantaba la emergencia sanitaria por el foco de fiebre aftosa detectado en el mes de setiembre, los rumores sobre un nuevo brote comenzaron a tomar fuerza.

Ayer, el gobierno de Paraguay decidió bloquear una hacienda de ganado bovino en el norteño departamento de San Pedro. Hoy, el diario de aquel país, ABC digital, informa que autoridades del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (SENACSA) confirmaron definitivamente la aparición de un nuevo foco de aftosa.

"Nuestros técnicos verificaron la denuncia del ganadero Gustavo Trugger sobre la enfermedad que afectaría a 170 de los 194 animales de su hacienda, pero se encontraron únicamente 114 bovinos en el lugar", explicó ayer en conferencia Daniel Rojas, director de la oficina estatal de salud animal (Senacsa).

La finca de Trugger se encuentra en el distrito Piri Pukú, en la periferia del pueblo San Pedro, capital del departamento del mismo nombre ubicado a 340 kilómetros de Asunción.

Rojas aclaró que "la semana pasada terminamos la revacunación de 500.000 bovinos pertenecientes a 4.500 productores en el departamento de San Pedro; constatamos que unos 300 ganaderos no estaban en el padrón del sistema sanitario del gobierno por lo que creemos que hubo alguna falla en la vacunación que no la hace directamente el gobierno sino una comisión formada por los propios pecuarios".

El funcionario especificó que en dos días se conocerán los resultados de la muestra de sangre de los animales de Trugger y aclaró que "el mercado internacional está recibiendo carne paraguaya pero de las demás zonas productoras, no de las haciendas de San Pedro".

Por su parte, Miguel López, jefe del gabinete civil del palacio de Gobierno paraguayo, expresó su preocupación "porque este nuevo brote daña la imagen de Paraguay. En algún lado del sistema de vacunación existen fallas que deben ser corregidas".

"Les puedo asegurar que se va a investigar lo que está pasando y ver si hay responsabilidad de Senacsa al respecto", agregó López.

La inquietud expresada es lógica ya que todavía Paraguay no dejo de sentir el impacto del incidente similar ocurrido en setiembre, que ocasionó grandes pérdidas a la economía de aquel país.

En aquel momento, unos 820 bovinos fueron sacrificados a través del rifle sanitario.

La carne, después de la soja, es el segundo producto de las exportaciones paraguayas, pero tras detectarse la aftosa se suspendieron las ventas al exterior, si bien a la fecha algunos mercados ya reabrieron sus puertas, tal como comentó el director de Senacsa.

En el departamento de San Pedro existen unas 500 mil cabezas que pertenecen a más 4.500 productores.

En base a Agencias