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Brasil levanta barrera impositiva del 30% a automotrices locales

Uruguay. Dio apoyo a su par para aumentar el arancel externo común

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A.Oyhenard / F.Tiscornia

El gobierno logró que Brasil deje sin efecto la suba de 30 puntos porcentuales que afectaba las exportaciones de tres armadoras de autos. Los privados reaccionaron con cautela. Uruguay además apoyará a Brasil en el alza del arancel externo común.

Tras una serie de reuniones que mantuvieron ayer las autoridades uruguayas encabezadas por el subsecretario de Economía, Luis Porto, con sus pares de Brasil, finalmente se llegó a una solución para que las armadoras de automóviles locales Chery, Effa y Nordex sean excluidas del incremento de 30 puntos porcentuales del Impuesto sobre los Productos Industrializados (IPI) -actualmente es un 7%- que aplicó el vecino país para proteger a su industria. A cambio, Uruguay aceptó discutir aumentos consensuados en el arancel externos común sobre hasta 100 códigos de la nomenclatura (ver nota aparte).

"Dimos nuestro punto de vista tal cual fue definido por el Presidente, (José Mujica) y el gabinete. Le manifestamos que comprendíamos la situación internacional por la cual pasa Brasil que justifica la adopción de esta medida, pero que esa situación también nos afecta a nosotros y por eso creíamos conveniente trabajar en forma conjunta", explicó Porto ayer a El País desde Brasilia.

"El sector automotriz uruguayo no puede llegar a causar por su volumen un impacto (en la industria brasileña) y al no verse beneficiado por el impuesto, sí iba a verse afectado", agregó. En la misma línea, la secretaria de Desarrollo de la Producción de Brasil, Heloisa Menezes, declaró que "la medida (por el impuesto) fue muy significativa para Uruguay, pero el comercio es poco significativo para Brasil``.

En un comunicado conjunto que divulgaron ambos países anoche, se establece que Brasil se "compromete en el plazo más breve posible a que las empresas automotrices uruguayas se vean beneficiadas de la reducción del IPI (Impuesto sobre Productos Industrializados)". "Ellos nos comunicaron que en aproximadamente 15 días estaría la medida", dijo Porto a El País.

El Presidente José Mujica, declaró que "el problema son dificultades jurídicas en cuanto a los días que puede demorar, pero no en cuanto a la decisión de levantar ese impuesto".

Asimismo, según el documento, "las partes acordaron profundizar la integración productiva de sus economías, objetivo que comprende el estímulo a la constitución de `joint-ventures` entre empresas de los dos países". En especial coincidieron en elevar la integración de la cadena automotriz para acelerar el ritmo de incorporación de contenido regional de automóviles y autopartes.

Futuro. Por otro lado, El País consultó a Porto sobre cómo afectaría esta medida proteccionista de Brasil en caso de que nuevas empresas del sector automotriz se instalen en Uruguay para abastecer a ese mercado. "Lo que tenemos hoy es un acuerdo por estas tres empresas (Chery, Nordex, y Effa). Si en algún momento viene otra empresa trabajaremos en forma conjunta para darle la garantía de acceso a ese mercado", anunció. Dijo que la idea de acordar joint-ventures con Brasil y Argentina apunta a "incrementar" el contenido industrial regional. "Ya existe un plan (de Brasil para llegar al 65% de contenido regional), se mantiene, pero en forma complementaria acordamos trabajar en joint-ventures para acelerar procesos de más complementación regional", explicó.

Fuentes de la industria automotriz comentaron a El País que si Uruguay acepta incrementar en un 65% el componente regional de las exportaciones automotrices locales significaría "desvirtuar" los acuerdos bilaterales ya firmados y que "sería muy difícil" alcanzar ese porcentaje porque los vehículos tendrían que incorporar componente regionales de mucho valor, como los motores. De todos modos, las fuentes precisaron que es necesario conocer con mayor detalle el acuerdo alcanzado con Brasil.

Por su parte, el gerente general de Effa Motors, Andrés Antoniuk, comentó a El País que la empresa recibió con un "optimismo cauteloso" los avances que realizó el gobierno uruguayo. "Tenemos que estudiar en detalle el acuerdo para luego definir qué pasos vamos a seguir", explicó. El ejecutivo agregó que además de este tema puntual del impuesto que precipitó el cierre de la planta, "hay otros factores que también deben tomarse en cuenta para definir la reapertura". Es que desde junio hasta septiembre la armadora local estuvo tres meses sin exportar porque Brasil inició una investigación porque duda del componente de origen del 35% regional que deben contener como mínimo los vehículos Lifan que exporta Effa. Esta traba causó un impacto significativo en las finanzas de la fábrica que se agravó este mes con la decisión de elevar los impuestos en 30 puntos porcentuales. Según Antoniuk, hasta que no se resuelva la investigación sobre el componente de origen será "difícil" que la firma retome la actividad.

Por otro lado, para mitigar el impacto que causa el envío de los 400 trabajadores al seguro de paro, Effa acordó con el gobierno y el sindicato adelantar la licencia al personal generada en 2010.

Acuerdo. El acuerdo que suscribieron los gobiernos de Brasil y Uruguay ayer en Brasilia también contempla una de las reivindicaciones de los socios mayores del Mercosur que es la posibilidad de aumentar de forma consensuada el Arancel Externo Común (AEC) para hasta 100 nuevos códigos de la nomenclatura del bloque.

Porto informó a El País que se acordó crear "un mecanismo que permita a las economías de la región la armonización o eliminación de barreras no arancelarias". Esto es "enfocado a empresas que están siendo afectadas" por diferentes medidas de Argentina y Brasil. La idea es tener un mecanismo "donde discutir" cuando se aplican estas medidas proteccionistas contemplando el tamaño de los socios menores del bloque regional.

Cuál es el acuerdo vigente

Hoy Brasil tiene un acuerdo bilateral con Uruguay para la industria automotriz. El mismo, está divido en dos franjas. Una primera que incluye un plan progresivo de integración productiva para vehículos nuevos donde existe un cupo de 20.000 unidades por año. Acá las empresas comienzan a fabricar con un mínimo de 30% de posición regional para alcanzar un 50% en un período de cinco años. En tanto, para las exportaciones por fuera de este cupo se exige un mínimo de posición regional de 60%, que puede alcanzarse en tres años, iniciando la actividad con un mínimo de 40% que se incrementa anualmente en un 10%.

Intercambio de visiones sobre lo que ocurre con el valor del dólar

El subsecretario de Economía, Luis Porto, y el viceministro de Hacienda de Brasil, Nelson Barbosa, intercambiaron opiniones sobre la situación del dólar en ambos países. "Intercambiamos comentarios y compartimos el análisis de que todo se debe a la volatilidad", dijo Porto a El País en referencia a los movimientos de la moneda estadounidense.

Según el ministro de Hacienda brasileño Guido Mantega, la fuerte desvalorización del real durante este mes responde a "exageraciones que fueron corregidas", y volvió a descartar que el gobierno prevea tomar medidas para controlar la cotización.

"Es una situación difícil de la economía mundial, Brasil está preparado para enfrentarla y no hay ninguna medida inminente para ser tomada ahora", declaró a la prensa.

Ayer en Brasil, el dólar bajó 0,99% y cotizó en 1,804 reales. En Uruguay la caída fue algo menor: 0,85%. En lo que va del mes, la divisa estadounidense subió 13,32% en Brasil y 7,65% en Uruguay. Respecto al cierre de 2010, el alza es de 8,35% en el país vecino mientras que en el mercado local cayó 0,18%.

En tanto, el presidente de la Unión de Exportadores, Alejandro Bzurovski sostuvo ayer que "necesitamos que el dólar acompañe la tendencia de lo que viene pasando en Brasil. Estamos rezagados. En lo que va del año tenemos una diferencia con Brasil y eso no es bueno para el sector exportador".

La semana pasada, el ministro de Economía, Fernando Lorenzo dijo que esa situación no preocupaba.

"Lo que no hay que pensar es que se trata de además de ir en la misma dirección" que las variaciones del dólar en ambos países sean de "magnitudes equivalentes. Eso depende de condiciones de mercado", había dicho Lorenzo a El País.

"También (la moneda de) Brasil en algunas circunstancias se había apreciado mucho más fuertemente que (la de) Uruguay", había agregado el ministro.

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