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Destinarán US$ 9 millones para 2.200 jóvenes "ni-ni"

Mides. El plan prevé incentivos para retomar los estudios o trabajar

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En 2012 el gobierno aplicará un plan destinado a reincorporar al mundo laboral o educativo a 2.200 jóvenes de los 131 mil que no trabajan ni estudian, lo que insumirá US$ 9:. Resta definir qué apoyo económico se les dará; buscan sumar a privados.

La convocatoria, apoyo, acompañamiento y seguimiento de 2.200 jóvenes que no estudian ni trabajan, será la primera etapa del Plan Jóvenes en Red que promoverá la inserción al mundo laboral o la reincorporación al sistema educativo, anunció ayer lunes el ministro de Desarrollo Social, Daniel Olesker.

El jerarca sostuvo que este programa es "prioritario" para el gobierno y que será coordinado por Presidencia y el Mides, pero que trabajará "un equipo operativo interdisciplinario e interinstitucional" que integrarán también los ministerios de Educación y Cultura, Defensa Nacional y Turismo y Deporte, además del Consejo de Secundaria, UTU e Instituto del Niño y del Adolescente del Uruguay (INAU).

El costo del programa asciende a unos US$ 9 millones en 2012 y será de US$ 12,5 millones en 2014. El Poder Ejecutivo calcula una inversión por persona de US$ 200 por mes, "una cifra muy accesible para los recursos fiscales que hoy tenemos", dijo Olesker.

El plan tiene como fines básicos formar a jóvenes para obtener una pasantía laboral o un reingreso a la UTU o el liceo.

En el Consejo de Ministros de la pasada jornada, el presidente José Mujica hizo énfasis en buscar el apoyo de empresas privadas y de la sociedad en general, para que este programa no quede solo en lo estatal.

Tras las palabras del mandatario -que meses atrás ordenó crear un programa destinado a la "generación ni-ni"- algunos ministros hicieron mención a las actividades de responsabilidad empresarial que realizan varias firmas y que podrían aportar a este programa.

En conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros, Olesker aclaró que el Plan Jóvenes en Red no es una experiencia piloto, sino que el gobierno está convencido que el proyecto resultará y que ésta es su primera etapa.

Agregó que se buscará "seducir" a estos jóvenes y que para ello es necesario una combinación de "algún estimulo material" para que los jóvenes "ni-ni" puedan realizar programas, no exclusivamente vinculada a estudio y sí la posibilidad real de una pasantía laboral.

DIAGNÓSTICO. Olesker sostuvo que este programa surge de un diagnóstico realizado en base a la Encuesta Nacional de Hogares del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Agregó que, a partir de dicho diagnóstico, se distinguen tres grupos de jóvenes desvinculados del estudio y el mercado laboral, que suman unos 131 mil: los que buscan empleo, los que se dedican a tareas del hogar (cuidan hermanos, abuelos o hijos), y los que no buscan trabajo, ni realizan cuidados en el hogar. Se estima que en total son unos 45.000 los jóvenes de 14 a 24 años que integran este tercer grupo, según el documento presentado en el Consejo de Ministros y colgado en la página web de la Presidencia.

Olesker sostuvo que aproximadamente el 50% de estos 45 mil jóvenes no estudia, no trabaja, ni buscan empleo y no son responsables de realizar los quehaceres del hogar.

En el primer año, el programa se centrará en la zona metropolitana (abarcará a 1.840 personas) y en el norte fronterizo con Brasil (360 personas). Atenderá en una primera etapa a 2.200 jóvenes en nueve barrios de la capital, siete de Canelones, Delta del Tigre en San José y diversas localidades de Artigas y Cerro Largo.

Está previsto formar 36 grupos de 60 jóvenes, divididos en tres grupos de 20.

Se irá a buscar a esta población "peinando" las zonas, recorriendo las calles y convocando "puerta a puerta", además de que se pedirá apoyo a referentes e instituciones sociales de cada zona, adelantaron Olesker y el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa.

APOYO. El Mides firmará un contrato con los jóvenes y sus familias y, si abandonan el programa, perderán sus beneficios, dijo el secretario de Estado.

Aún no se definió qué tipo de apoyo económico se le otorgará a los beneficiarios, aunque Olesker sostuvo que será "con el único objetivo de garantizar la llegada al programa", por lo que será para el transporte o la alimentación.

"Estamos evaluando, pero el criterio es que el estímulo económico solo sirva para garantizar la permanencia" en el programa, dijo Olesker. Por eso afirmó que las transferencias directas serán para el acceso al plan, aunque sostuvo que "si encontramos situaciones muy precarias evaluaremos el apoyo a esa familia".

También está previsto que haya un acompañamiento de la familia y la comunidad en la que están insertos los jóvenes que serán parte del plan. A ello se sumará el seguimiento que se hará luego de terminar el programa a través de pasantías laborales o la revinculación al sistema educativo.

ESTIGMATIZAR. Según Olesker, la propuesta anunciada por el Poder Ejecutivo busca restituir los derechos de estos jóvenes, tender a su no-estigmatización, con un abordaje interinstitucional y de gestión territorial.

En la conferencia de prensa, el ministro Olesker cuestionó que los medios presenten a este grupo como jóvenes "ni-ni", lo que consideró que los "estigmatiza".

Periodistas presentes le recordaron que él mismo usó esa expresión públicamente tiempo atrás, a lo que respondió: "Si lo dije, me equivoqué".

Las cifras

45.000

jóvenes que no estudian, no trabajan, ni buscan empleo y no son responsables de realizar los

quehaceres del hogar.

2.200

los jóvenes que abarcará en 2012 el Plan Jóvenes en Red, que fue presentado en el Consejo de Ministros ayer lunes.

US$ 9:

es el dinero que insumirá este programa en el año 2012 y US$ 12.5 millones en el año 2014, informó el ministro Daniel Olesker.

US$ 200

es la inversión mensual por cada joven que integre el plan. "Una cifra muy accesible para los recursos fiscales de hoy".

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