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JOSÉ L. AGUIAR

La incorporación de la educación sexual en el sistema educativo sufrió un duro revés al clausurarse el programa que tanta expectativa había generado desde su puesta en marcha, en los comienzos de la administración de Tabaré Vázquez.

Stella Cerruti, coordinadora del programa en ANEP, confirmó que el Codicen no le asignó rubros en el proyecto presupuestal y precisó que desde el 30 de junio dejaron de funcionar los centros de Referencia y Documentación de los 18 departamentos.

En la sede central de Montevideo, sólo queda un maestro que está haciendo un curso a distancia. El contrato de arrendamiento del local está vigente hasta el 30 de septiembre.

El Programa de Educación Sexual, una de las "políticas prioritarias" en el anterior gobierno, se estableció en 2006 con financiamiento del Fondo de Población de Naciones Unidas, que finalizó el 30 de junio.

Cinco días antes de esa fecha, la página web oficial de Presidencia había colgado una elogiosa nota sobre el programa, titulada "Incorporación de educación sexual en el ámbito educativo con resultados altamente positivos".

El informe presentaba a grandes rasgos "los principales logros", entre otros, los resultados de dos investigaciones realizadas en 2008 y 2009: una de ellas analizaba la vinculación de los niños con los medios, tomando como referencia tres programas televisivos con alto raiting (ver nota aparte). Otra de las investigaciones se refería a la percepción que tienen los propios niños de sus derechos.

También resaltaba las acciones de formación y actualización de docentes para abordar la educación sexual a nivel institucional.

Llamó la atención que, pese a los "resultados altamente positivos" que el gobierno admite, no hubiera una mención específica al tema en el proyecto de Presupuesto remitido por el Poder Ejecutivo.

Por su parte, el proyecto de ANEP dedica una línea a este asunto, que no parece suficiente para conceder esperanzas a Stella Cerruti.

convivencia. Fuentes del Codicen, consultadas por El País, matizaron la afirmación de que el programa vaya a ser "clausurado", e indicaron que se incluirá en un proyecto más amplio denominado "Promoción de Convivencia Saludable".

Este proyecto tiende a prevenir "situaciones de violencia, mediante la construcción de escenarios de convivencia saludable" en los centros de enseñanza de todo el país y tiene rubros solicitados para los años 2011 y 2012 por unos 18 millones de pesos.

docencia. El programa nacional de educación sexual estaba enfocado a tratar, entre otros temas, la orientación y diversidad sexual, el embarazo en la adolescencia, la búsqueda de la identidad sexual y la prevención de las enfermedades de transmisión sexual.

Pero la principal dedicación, desde sus inicios, fue la de implementar seminarios y cursos a distancia de Educación de la Sexualidad para docentes de Primaria, Secundaria y UTU.

Hace un mes, los docentes habían elevado a los legisladores su preocupación por la clausura del programa, lo que podría impedir que prosiguiera esa tarea formativa.

Una investigación realizada por encargo del Programa de Educación Sexual, y divulgada el pasado mes de junio, reveló que el 62,3% de los docentes se sentía poco o nada capacitado para responder consultas de sus alumnos. Sólo 3,6% dijo sentirse "muy capacitado".

El relevamiento se realizó en 27 centros educativos (escuelas, escuelas técnicas y liceos) de Montevideo, Rivera, Paysandú, Colonia, Maldonado y Durazno, en base a una muestra de 613 docentes.

Esa "falta de capacitación", que algunos profesores toman como indicador para pedir que el programa sea presupuestado, constituye también una señal de que cuatro años de cursos y seminarios no han dado suficientes frutos.

Tres programas de TV con alto rating -Show Match, Casi Ángeles y Patito Feo- sirvieron de muestra a una de las investigaciones que se llevó a cabo en 2009 por iniciativa del Programa de Educación Sexual de la ANEP.

Llegó a la conclusión de que los niños, niñas y adolescentes "ven algunos programas de televisión que, en muchos casos, marcan los estereotipos sexuales sin compañía de los adultos referentes para discutir lo que ven". En algunos de los programas, "las mujeres son sólo un objeto; en otros, no hay diversidad: los personajes son rubios y de ojos claros, nunca son gordos", se señaló en las conclusiones.

En "Bailando por un Sueño" ocurre "una desvalorización de la mujer como persona, al ser considerada como cuerpo perfecto, pero no pensante, y objeto de deseo del varón", señaló la socióloga Teresa Herrera, coordinadora de la investigación.