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BOGOTÁ / MADRID | AFP Y AP

Los gobiernos de España y Colombia esperan la cooperación de Venezuela para aclarar si el régimen de Hugo Chávez apoyó o no la colaboración entre ETA y la guerrilla colombiana de las FARC, hecho que Chávez negó.

El presidente venezolano Hugo Chávez se encuentra rodeado por una nube de intriga, después que un juez español acusara a su gobierno de fomentar la cooperación entre la ETA y las FARC, que compartieron entrenamiento y planearon atentados contra el presidente colombiano Álvaro Uribe y contra su antecesor, Andrés Pastrana.

En Montevideo, Chávez negó que su gobierno apoye a cualquiera de los dos grupos: "Nosotros no apoyamos a las FARC ni a la ETA ni a las guerrillas ni al terrorismo", declaró.

"Se ha dicho que hay células de Hezbolá en Venezuela, casi que Bin Laden está en Venezuela, también se dice que nosotros con Irán estamos construyendo una bomba atómica. Eso es para reírse, yo espero que la gente inteligente en este mundo le dé a estas informaciones el puesto que tiene que darle".

Su embajador en España, Isaíar Rodríguez, también desvinculó a su gobierno de los hechos denunciados.

"Negamos rotundamente la supuesta cooperación de Venezuela en actos que tengan que ver con terrorismo. Somos una nación pacífica. Tenemos un proceso socialista y humanista absolutamente democrático. Estamos muy lejos de cualquier acción que pueda implicar actos de terrorismo", declaró el diplomático.

Pero a pesar de las defensas, las preguntas llegaron ayer a Caracas desde Madrid y Bogotá. El canciller español Miguel Ángel Moratinos se comunicó él mismo por teléfono con Chávez y con su ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro. Según declaró ayer Moratinos, ambos se comprometieron a esclarecer los hechos y rechazaron el contenido del auto judicial, que acusa a Venezuela de amparar la relación entre la organización terrorista vasca y las FARC.

"Estamos a la espera de poder clarificar esta situación y cuando tengamos todos los datos, lógicamente, el gobierno reaccionará", dijo Moratinos desde Armenia, donde se encuentra en una visita oficial.

Por su parte, el opositor Partido Popular exigió al gobierno socialista que rectifique su política hacia Venezuela y pidió una comparecencia urgente de Moratinos en el Parlamento.

El líder del PP, Mariano Rajoy, dijo que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero debe también convocar inmediatamente al embajador de Venezuela en Madrid.

"Las amistades peligrosas acaban generando muchos problemas``, señaló Rajoy sobre las relaciones bilaterales entre su país y Venezuela.

Por su parte, el gobierno colombiano también pidió explicaciones, aún a la espera del desarrollo de las investigaciones. En sus declaraciones de ayer, el canciller Jaime Bermúdez mantuvo la misma prudencia que el lunes mostró su presidente, Álvaro Uribe.

"Vamos a ver cómo procede eso y cómo se adelanta en cuanto a esas explicaciones y esperamos que sean satisfactorias", comentó Bermúdez, quien recordó que en estos momentos Colombia está comprometida en buscar una "interlocución directa" con Venezuela.

"De nuestra parte seguimos avanzando en buscar esa interlocución directa (con Venezuela) para plantear todos los temas sensibles, los temas difíciles y también buscar opciones a ver cómo avanzamos en buena dirección", añadió.

También destacó la disposición al diálogo manifestada por su par venezolano, el canciller Nicolás Maduro, y la mediación emprendida por el presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, atendiendo una decisión de la Cumbre del Grupo de Río, adoptada la semana pasada en Cancún, México.

En julio pasado, las relaciones entre Colombia y Venezuela fueron congeladas por parte de Chávez, que rechaza que militares estadounidenses operen en bases colombianas.

Este lunes, el juez Eloy Velasco, magistrado de la Audiencia Nacional, la principal instancia penal española, procesó a seis activistas de ETA y a siete de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia por distintos delitos de integración terrorista, tenencia de explosivos y conspiración para cometer homicidios.

También denunció una alianza entre ambos grupos para asesinar a varias personalidades importantes de Colombia y de España.

La acusación se basó, en gran parte, en los correos electrónicos incautados en la computadora del jefe guerrillero Raúl Reyes, muerto en marzo de 2008 en una operación militar del Ejército colombiano.

El ministro de Defensa de Colombia, Gabriel Silva, dijo ayer que "no me sorprende" esa denuncia, y aseguró que las FARC "tienen amigos terroristas en todas partes".

Por su parte, el propio Andrés Pastrana, víctima de los supuestos ataques planeados, pidió al presidente venezolano que aclare de forma "directa y concisa" si su país apoyó o no a los grupos revolucionarios.

"He sacado un comunicado hoy (por ayer) pidiéndole al presidente Chávez que dé respuesta clara a lo que ha solicitado el presidente del gobierno español", dijo Pastrana.

"Estamos hablando de dos entidades terroristas (...) y por eso la importancia de tener una respuesta directa, clara y concisa por parte del presidente Chávez a la información que sale por parte de la Audiencia Nacional", añadió.

Hugo Chávez

PRESIDENTE DE VENEZUELA

Sostiene que no apoya "a las FARC, ni a la ETA, ni a las guerrillas, ni al terrorismo" y que las acusaciones hacia su gobierno son "para reírse". "Espero que la gente inteligente le dé a estas informaciones el puesto que tiene que darle", recomendó.

Miguel Ángel Moratinos

CANCILLER DE ESPAÑA

Se comunicó con Chávez y con su canciller, a quienes les pidió cooperación en las investigaciones. "Estamos a la espera de poder clarificar esta situación y cuando tengamos todos los datos, lógicamente, el gobierno reaccionará", declaró.

Andrés Pastrana

EX PRESIDENTE DE COLOMBIA

Víctima de los supuestos atentados, Pastrana pidió a Chávez una respuesta y criticó la tardía respuesta de Colombia ante los hechos. "Es curioso que el gobierno no haya sacado un comunicado tan duro y fuerte como el de España", dijo.