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Aproximadamente la mitad de los taxis de Montevideo tiene un dispositivo GPS. Radio Taxi 141, que tiene 1.500 unidades -el 50% de las que circulan en la Montevideo- ya colocó 1.100 GPS y aguarda, para fin de año, una partida de otros 200.

También la empresa Fonotaxi (que tiene menos de 300 unidades) comenzó a incorporar los dispositivos. Y Celeritas, Teletaxi, Radio Taxi Colón y Radio Taxi Punta Gorda se encuentran trabajando en el tema.

Los GPS tienen, en principio, tres beneficios: la seguridad para el trabajador, pues permiten ubicar la unidad con exactitud; la velocidad, para llegar más rápido al sitio donde se solicita el taxi, y la posibilidad de incorporarle un mapa con navegador, que traza el mejor recorrido para llegar a destino.

Los GPS tienen un costo de US$ 1.074 IVA incluido, que los propietarios pueden pagar al contado, o financiar a través de la cooperativa Caycut. Se trata de un dispositivo con visor, ubicado en el tablero, en el cual el conductor recibe un mensaje de texto que le dice dónde debe levantar al pasajero.

Los propietarios sin embargo no están obligados a comprar el mapa, que puede costar en plaza unos US$ 200.

Uno de los motivos esenciales por los cuales la gremial única del taxi (Cpatu) comenzó a instalar los GPS es la inseguridad, para ubicar a sus vehículos en caso de procesarse una rapiña. Sin embargo el conductor, si lo desea, puede apagarlo.

"Cuando tiene la presunción de que está en riesgo, cuenta con un botón de pánico que hace que la central lo ubique claramente. Pero si lo tuviera apagado, entorpecería la función, porque se le estarían enviando viajes que, al no verlos, no los podría cumplir", explicó a El País el presidente de la Cpatu, Juan Carlos Losada.

"El conductor no tiene que estar constantemente escuchando la señal de radio de la central, que está enviando viajes que de repente no son para él. Eso le permite tener diálogo con los pasajeros, o escuchar música. Desde el punto de vista de las condiciones laborales es muy bueno", indicó el presidente de Cpatu.

"Y para el usuario es mucho mejor, porque los despachos son más ágiles y hay un acceso más fácil a la central telefónica. Nos está pasando que algunos clientes de edificios piden un taxi y cuando bajan, el coche se encuentra allí hace rato, porque con el sistema anterior se demoraba más", concluyó Losada.