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PILAR BESADA

En la Facultad de Medicina los docentes se deben retirar a los 65 años, pero el ejercicio de la profesión no tiene tope de edad. Mientas algunos creen que el tope docente es necesario para el recambio, para otros, 65 años es una edad demasiado precoz.

El criterio de retiro a los 65 años es propio de la Facultad de Medicina, y no se da en otras ramas de la Universidad. El tope de edad existe hace décadas, y aunque ha sido discutido en varias ocasiones en los ámbitos educativos, no se llegó a un consenso para modificarlo.

Algunas de las propuestas planteadas para evitar que se pierdan docentes valiosos a edades tempranas fueron la extensión por algunos años del tope de edad, o la creación de otro cargo en el seno de la Facultad para esos especialistas.

De todas formas, un argumento a favor del retiro a los 65 años es que es necesario para que haya renovación en los cargos docentes, ya que en Medicina la estructura de mando es triangular. Hay un solo grado 5 en cada especialización, mientras que en otras facultades, como la de Derecho, puede haber varios grado 5 de una rama del conocimiento.

Por otra parte, en Medicina el grado 5 de cada servicio es, además de jefe del área docente, director de la parte asistencial, la administración y la investigación en esa especialidad, Por tanto, es un cargo de mayor responsabilidad.

En cuanto a la labor asistencial de los médicos, no existen topes en la mayoría de los centros de salud. De los privados, solamente el Casmu e Impasa tienen topes. En el Casmu, el máximo es de 65 años con opción a extenderlo por tres años más en casos especiales. En Impasa es hasta los 68 años.

El doctor Washington Bermúdez, consejero de egresados, estimó que establecer una edad de retiro obligatorio "tiene más debilidades que fortalezas". Según Bermúdez, "el límite de 65 años pone en situaciones injustas a los que lo tienen que sufrir, y también perjudiciales para la Facultad, porque pierde docentes de alto valor académico".

Bermúdez consideró que, aunque "no es bueno que, como sucede en la mayor parte de los servicios de la Universidad, no exista una edad para el retiro", el tema reaparece "cuando se observan casos muy duros, de gente que se pierde en plena actividad profesional y académica", señaló. Para el profesional, estas pérdidas "se podrían haber sorteado sin pasar por la rigidez de los 65 años como una edad fija".

Bermúdez opina que actualmente, con el aumento en la expectativa de vida "los 65 años parecen una edad precoz para el retiro. Habría que plantearse la posibilidad del retiro a los 68 años", consideró.

Por su parte, Julio Trostchansky, presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), señaló a El País que topear las edades "es una medida beneficiosa", por el "necesario recambio generacional que debe haber en todos los servicios". De otra manera, consideró, "la gente podría permanecer en los cargos indefinidamente".

En cuanto a la creación de un cargo alternativo para los grado 5, Trostchansky comentó que, aunque se ha planteado en varias oportunidades, "no se ha llevado a la práctica". Si bien los grado 5 pueden continuar como colaboradores de los servicios, Trostchansky consideró que esto "es difícil de instrumentar", sobre todo porque "no hay un espacio realmente hecho como para que esas personas se vuelvan a insertar en una función distinta. No es fácil pasar de un día para el otro de ser director a ser solo un colaborador", evaluó el dirigente, para quien "lo ideal" sería que los docentes "se retiren a los 65 años pero que su capacidad docente no se pierda".

Casos. Luis Schiavo, de 63 años, es grado 5 de la cátedra de Otorrinolaringología, y está "de acuerdo" con el cese de esa actividad a los 65. Cuando se retire, Schiavo cumplirá 7 años de catedrático, lo cual considera "tiempo suficiente para que venga otra persona con afán de renovación".

Para Schiavo, "si bien a los 65 años se está en la plenitud, desde el punto de vista docente está bien dejarle el lugar a alguien con más impulso". Schiavo consideró que la medicina es una profesión "de la que uno no se retira nunca", y piensa seguir aportando su experiencia "ya con menos responsabilidad".

El doctor Luis Carriquiri, de 66 años, estuvo a cargo de la cátedra de clínica quirúrgica, hasta el año pasado. Ocupó ese lugar durante 7 años, en una carrera docente de más de 30 años. Actualmente es director por ASSE del departamento de cirugía del Hospital Maciel, y es jefe de cirugía del Casmu. Carriquiri advirtió que "en principio" está de acuerdo con que haya una edad de retiro en la Facultad, porque así se da "una renovación" de los profesores. Sin embargo, evaluó que, desde su perspectiva actual, "quizás 65 años sea una edad temprana".

Carriquiri afirmó que sigue en contacto con la cátedra, ya que casi todas las semanas acude a ateneos de discusión. "A lo que no voy es a instancias donde se toman decisiones sobre pacientes, porque no puedo interponerme ante mi sucesor", comentó.

La inexistencia de una edad que limite el ejercicio de la medicina en la mayoría de los centros de salud ha llevado, según el consejero Washington Bermúdez, a "situaciones muy desagradables".

Señaló que "se ha dado la situación de que la persona sigue ejerciendo, y no tiene ya la misma lucidez y capacidad mental, y tampoco tiene autocrítica suficiente para retirarse". En estos casos se debe cesar a un profesional de manera obligatoria, en un hecho que puede echar por tierra toda su carrera académica.

Para el doctor Luis Carriquiri, que abandonó la cátedra de clínica quirúrgica hace un año, debería haber una edad límite en la asistencia así como existe en la docencia.

Carriquiri, que a los 66 años continúa su actividad asistencial, piensa retirarse de la medicina en dos años. "Quiero estar bien como para hacer muchísimas otras cosas que no hice mientras estuve dedicado a la cirugía", comentó.

Para Julio Trostchansky, presidente del Sindicato Médico, el tope de 65 años es positivo porque permite que las personas se "preparen" para el retiro.

En la Facultad de Medicina la edad de retiro obligatorio para los docentes es de 65 años. Uno de los argumentos es la rígida estructura piramidal, por la cual existe solo un grado 5 de cada especialización. Debajo de los grado 5 suelen haber entre dos y cuatro grado 4, unos pocos más grados 3 y así sucesivamente, por lo cual el espacio para hacer carrera docente es bastante limitado.

Por otro lado, también existen topes en la administración pública. Los empleados públicos deben retirarse a los 70 años de edad, según una ley que así lo establece. En el Poder Judicial, el tope de edad para el ejercicio también es de 70 años.