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Cuestionan bronceado a puertas cerradas

| Camas solares. Para OMS son "cancerígenas", pero el informe fue relativizado

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La Organización Mundial de la Salud catalogó a las camas solares como "cancerígenas" y disparó la polémica. Asociaciones internacionales y empresarios locales relativizan el estudio. Los dermatólogos desaconsejan de plano su uso.

En junio, 20 expertos de nueve países se reunieron en la Agencia Internacional para Estudios de Cáncer (IARC) para volver a examinar las radiaciones que habían sido clasificadas como cancerígenas para los humanos en el Grupo 1, el máximo nivel establecido por la Organización Mundial de la Salud. Los especialistas publicaron un artículo en la revista científica The Lancet Oncology en representación de la Agencia para la Investigación del Cáncer de la OMS.

Hasta ahora, los rayos solares ultravioletas (A, B y C) y los UVA artificiales de lámparas y camas solares estaban catalogados como del Grupo 2, es decir, que podrían producir cáncer. Ahora los clasificaron como cancerígenos para humanos y los pusieron al mismo nivel que el gas mostaza, el arsénico, el plutonio, la radiación solar, el té, el café, el pescado salado y las bebidas alcohólicas.

Según el estudio, el uso de los dispositivos que emiten radiación ultravioleta está extendido, especialmente en las mujeres jóvenes. "El análisis concluye que el riesgo de contraer melanoma cutáneo aumenta 75% cuando se utilizan aparatos para broncearse antes de los 30 años", señalaron. Además, indicaron que varios estudios indican una consistente evidencia entre el uso de aparatos que emiten rayos UV y el melanoma ocular.

"NUEVA EVIDENCIA". Para el profesor agregado de Dermatología de la Facultad de Medicina, Néstor Macedo, el estudio "es nueva evidencia que avala lo que hace muchos años sostenemos los dermatólogos en general: la cama solar, las fuentes artificiales de luz ultravioleta son nocivas para la piel. Promueven el envejecimiento precoz de la piel y el desarrollo del cáncer de piel", sostuvo.

Los dos tipos de cáncer de piel más frecuentes son el carcinoma y el melanoma. "Desde hace muchos años hay fuerte evidencia de que la cama solar promueve el desarrollo de carcinomas. Hubo durante mucho tiempo una controversia sobre si además era un factor promotor de melanomas, el tipo más agresivo y más maligno. Hoy lo que surge es una evidencia clara de que es así", dijo Macedo.

Los dermatólogos, añadió, desaconsejan "profundamente" el uso de la cama solar. "Yo a mis pacientes les digo: prohibido cama solar", enfatizó.

De todos modos, el especialista reconoció que "hay matices" y que los efectos nocivos se potencian en pacientes que tengan otros factores de riesgo como determinados tipos de piel, presencia de lunares o antecedentes familiares.

"Si hacés una dosis mínima de cama solar una vez en tu vida no te va a pasar nada. Si es una práctica habitual, el efecto UV es acumulativo. Los efectos promotores de cáncer son mayores en los primeros 20 o 30 años de vida", indicó.

"Nosotros discrepamos con que es lo mismo que tomar Sol. Con lo que uno toma de Sol naturalmente en nuestras latitudes, incluso sin exponerse deliberadamente, ya se cumplen todos los aspectos beneficiosos del Sol. Todo lo que se sume agrega daño", añadió.

El Manual de Oncología para el primer nivel de atención del MSP señala que las camas solares se "asocian" al envejecimiento prematuro, cataratas o cáncer y pueden ser "tanto o más peligrosas que la irradiación solar". "Estos equipos tienen un sistema de `filtro` que enriquece la radiación total UVA a fin de hacer más tolerable el proceso bronceado. La combinación de la radiación UVA y la mayor tolerabilidad y por lo tanto mayor tiempo de exposición explican el alto riesgo que implican estos equipos", indican. Sin embargo, el MSP no lleva un registro de estos aparatos ni de su funcionamiento, dijo Pablo Rotkier, director de Beauty Planet y Maui Club. El País intentó sin éxito contactarse ayer con autoridades de la Dirección General de la Salud del MSP. "Nosotros seguimos las normas que marcan en Europa", remarcó Rotkier.

CUESTIONAMIENTOS. Después de que trascendió el estudio internacional, la Asociación Europea del Bronceado emitió un comunicado, que fue citado por Rotkier (ver nota aparte). Además, elaboraron pautas para responder preguntas de sus clientes. En el mundo, y también en Uruguay, según Rotkier, las preguntas aumentaron la semana pasada. "Uno de cada dos clientes nos preguntaba qué opinan del informe. Vamos a mandar un mail a nuestra base de datos", dijo.

Rotkier señaló que en el reporte internacional no se habla de las cantidades de exposición. Dijo que el rayo ultravioleta del Sol y de una cama solar son los mismos. Ocho minutos de cama solar para una persona que llega sin bronceado equivalen a media hora de exposición al Sol entre las 17 y las 17 y 30 horas en verano, indicó.

"Aumenta 75% el riesgo de tener cáncer no quiere decir que el 75% de las personas que usen una cama solar van a desarrollar melanoma. Quiere decir que si uno tiene un riesgo de uno por mil, tiene entonces un riesgo de 1,75 en mil. El estudio no aclara ni el tiempo de exposición ni el fenotipo de la piel de la persona", sostuvo. "Es sensacionalista poner la cama solar en el mismo lugar que el gas mostaza o el tabaco. La radiación ultravioleta en cantidades moderadas trae beneficios. No es como el cigarro. Sin luz ultravioleta no habría vida", agregó.

Prohibición en Argentina y dudas en Europa

Tras conocerse el informe internacional hubo consecuencias concretas en Argentina y cuestionamientos desde asociaciones en Europa.

En Buenos Aires se dispuso que los menores de 21 años no podrán exponerse a camas solares, con excepción de los casos de necesidad terapéutica. A su vez establecieron que los locales con camas solares deberán exhibir carteles que adviertan claramente sobre sus riesgos para la salud.

Mientras la Asociación Europea del Bronceado (European Sunlight Association) cuestionó el informe y el manejo que se hizo. "Puede que sus clientes hayan visto noticias recientes en las que científicos afirman que las cabinas de bronceado son `tan peligrosas como el arsénico` o comprando el bronceado de interior con fumar tabaco. Estas historias son inexactas y engañosas, y están basadas en una interpretación errónea de la investigación real", señaló un comunicado.

Indicaron además que situarse en el Grupo 1 no tiene que ver con la "magnitud del riesgo" sino que informa que "existe un riesgo".

De acuerdo a ese grupo el estudio publicado recientemente no es nuevo sino que constituye una revisión de un documento de 2006, que a su vez evaluaba 23 estudios, algunos de la década de 1980. "De ellos, indicaron, cinco fueron excluidos por datos inutilizables, seis contenían resultados que sugerían que las lámparas de bronceado en verdad ¡reducen el riesgo de cáncer de piel! y 16 incluían resultados dentro del margen de error", dijeron.

Las cifras

25 a 40 Es el rango de edad en el que se concentran las personas que usan cama solar. Casi el 40% son hombres, según Beauty Planet.

75% Es lo que aumenta el riesgo de contraer melanoma cuando se utilizan camas solares antes de los 30 años, según el informe.

Estudian los tipos de piel

En Uruguay hay unas 75 camas solares, estima Pablo Rotkier, director de Beauty Planet y representante de la marca Ergoline. Su empresa tiene el 40% del mercado afirma. Según dijo a El País, a cada persona que solicita sesiones de cama solar, la primera vez se le hace un "examen de piel" en el cual se pregunta si tienen pecas, alergias, familiares con antecedentes de enfermedades cutáneas o cáncer de piel, y cómo reaccionan al sol. De esta forma se identifica el tipo de piel y se recomienda el grado de exposición. A los menores de 18 años se les pide que sea un mayor a cargo quien llene este formulario y autorice especialmente el bronceado a puertas cerradas.

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