El Parlamento del Mercosur, cada vez más, revela su verdadera naturaleza. Por el momento se archivaron las pretensiones de reconocerle rasgos de supranacionalidad: un sistema de representaciones nacionales según la población de cada una de las partes ha sido guardada en el último cajón de escritorio. Pero, ahora, su Comisión de Ciudadanía y Derechos Humanos se negó a recibir a un grupo de ciudadanos venezolanos que reclamaban ser oídos.

El grupo estaba compuesto por representantes del Colegio Nacional de Periodistas, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, de la organización no gubernamental Somos Radio y abogados de dirigentes encarcelados por el gobierno de Venezuela.

El miembro uruguayo del Parlasur, Pablo Iturralde, sostuvo que, teniendo presente la solicitud de Venezuela de ingresar al Mercosur, corresponde determinar si cumple con los requisitos en la Cláusula Democrática y el Protocolo de Ushuaia. Dijo que "no hay nada peor que callar y no hablar de estos temas" y agregó que "tal vez sean verdad o tal vez no existan" los hechos denunciados, pero que "si no investigamos nunca lo sabremos". Muy sensato.

El presidente del Parlasur, el diputado del MPP uruguayo, Juan José Domínguez, respondió que Iturralde pretendía "cosas que no corresponden". Sostuvo que como Venezuela no es miembro pleno del Mercosur no le sería lícito al Parlasur analizar el tema. Razonamiento parecido al del diputado brasileño Rosinha, quien expresó que "no se pueden investigar denuncias sobre un país que no es miembro del Mercosur".

Un razonamiento absurdo. Sostiene Iturralde, con razón, que determinar si Venezuela cumple con los principios en materia de Derechos Humanos del Mercosur tiene que ser un asunto previo a su admisión en el sistema subregional. Y pretender que el Parlasur no pueda tratar asuntos que se refieran a países no miembros del Mercosur tampoco es cierto: en agosto ese mismo cuerpo expresó "su más enérgica condena" al golpe de Estado en Honduras, que, ¡sorpresa!, no es miembro del Mercosur.

La objetividad y la sensatez son bienes escasos en las altas esferas parlasurianas.