Arquitectos uruguayos proyectaron un hotel con forma de médano para ser construido en la costa de Rocha, a 60 metros del mar, y que será puesto a estudio de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) la semana próxima.

Costa Bonita sería el nombre de este "hotel boutique", proyectado por iniciativa del relacionista público Alfredo Etchegaray, y que tendría unas 20 habitaciones de 100 metros cuadrados cada una. Con el mar a 60 metros, amplios ventanales y una enorme terraza, las exclusivas habitaciones se plantean como balcones al mar en medio de un entorno natural prácticamente intocado. La inversión necesaria para la ejecución del proyecto ronda los US$ 2,5 millones. Etchegaray aseguró que hay interesados en Estados Unidos, Europa y Argentina. Costa Bonita estaría ubicado en el balneario del mismo nombre, junto a Los Caracoles. El terreno, propiedad de un argentino, está sobre la ruta 10 a unos cuatro kilómetros de la desembocadura de la laguna Garzón, donde se puede cruzar en una balsa a motor hasta el departamento de Maldonado.

En el anteproyecto diseñado por los arquitectos María Irma Failache de Inda y Alejandro Ferraz-Leite, el hotel tendría unos 220 metros de largo y apenas 4 de altura. La piscina que preside el deck a algunos metros del mar medirá entre 100 y 120 metros de largo. La superficie total de la construcción sería de 2.000 metros cuadrados, dijo Failache a El País. Las habitaciones fueron ubicadas en una única planta y las áreas de servicio (cocina, lavandería, estacionamiento) estarán en dos plantas subterráneas. El terreno mide 655 metros de frente, en primera fila, por 65 de fondo: unos 42.000 metros cuadrados de superficie.

La construcción solo ocuparía el 4,75% del terreno y el resto sería liberado al uso público, indicó Failache. Etchegaray indicó que también la playa sería para todo público. El hotel no tendrá jardines y no se piensa agregar ninguna vegetación al entorno que no sea la autóctona. Ni siquiera césped.

El concepto arquitectónico busca conseguir una mimetización con el paisaje, tanto en la forma, que simula la forma de las dunas, como en el color arena. Las originales curvas del techo permitirán que las personas caminen por encima del edificio. Tanto el intendente de Rocha, Artigas Barrios, como el subsecretario del Ministerio de Vivienda, Jaime Igorra, manifestaron su entusiasmo por la iniciativa. Barrios dijo a El País que las "excepciones" fueron hechas para premiar "ideas brillantes, originales, como esta". Para Igorra, se trata de "un proyecto muy interesante".

En esa zona, de acuerdo a la zonificación establecida en la ordenanza rochense, no se permite construir a menos de 250 metros del mar.

Costa Bonita sería el primer hotel cinco estrellas del departamento de Rocha. Existe otro proyecto, de características diferentes, en el balneario la Esmeralda. En esta iniciativa se incluye un casino privado. El público al que está dirigido un hotel como Costa Bonita, indicó Etchegaray, "busca que haya mucha armonía con la cultura y el medio ambiente local, que se respete la flora y la fauna, que se escuchen los sonidos de la naturaleza y que la construcción tenga lenguajes estéticos armónicos con el entorno".

Lo artificial, coincidieron el empresario y la arquitecta Failache, debe reducirse a los elementos que sean imprescindible para asegurar el mayor confort.

En esa zona de la costa, entre las lagunas de Garzón y de Rocha, hay muy poca gente, lo que constituye un atractivo más. El desarrollo de una infraestructura para el turismo de calidad que respete el medio ambiente se complementaría con el estímulo para que algún pequeño comercio abra sus puertas en el pueblo de pescadores vecino, en El Caracol.

En este sentido, Failache expresó que "Rocha tiene que jerarquizar su turismo y optimizar sus condiciones naturales". El proceso de construcción no requeriría mucho tiempo: "de una temporada para otra tal vez se puede hacer, es un edificio chico y no complicado técnicamente".

La ruta 10 se interrumpe en la laguna Garzón donde una balsa con capacidad para tres autos hace el cruce de la desembocadura. Los intendentes de Rocha y Maldonado están de acuerdo en que se construya un puente que agilice el cruce. Etchegaray propone que no se finalice la estructura de hormigón inconclusa que existe en el lugar, sino que se diseñe un puente de madera, más armónico con el entorno.

El terreno en el que se proyectó Costa Bonita es "costa consolidada", no dunas móviles, afirman sus promotores. Las habitaciones estarían a 60 metros del mar.

En esa zona, los terrenos de primera fila valen unos U$S 20 el metro cuadrado. Del otro lado de la laguna, entre José Ignacio y la balsa en la costa de Maldonado, el precio es de entre U$S 400 y U$S 450.

En José Ignacio, el precio del metro cuadrado alcanza entre U$S 1.000 y U$S 1.500.

En Costa Bonita se prevé una superficie que se use como helipuerto para emergencias médicas.