newsletter-mundo summary

Delfina Milder

Trump vs. Maduro: todo el tiempo a punto de estallar

Hola de nuevo, lector.

Como verás, después de unos meses de suspenso, Mundo vuelve a aparecer en tu bandeja. De ahora en más, con otro formato pero con la misma esencia: una sola historia por envío —a mi entender, la noticia más relevante de la semana— contada con contexto y un poco de análisis entre tanta saturación informativa. Una pausa para entender dónde estamos parados, al menos cada siete días.

Recibís esta newsletter porque estás suscripto o sabemos que te interesa la información internacional. Si no querés seguir recibiendo Mundo, haciendo clic aquí te podes desuscribir.

Ahora sí, a lo nuestro: Venezuela, Estados Unidos; Nicolás Maduro, Donald Trump. Las amenazas del republicano son el pan de cada día, así como los pasos de baile del mandatario venezolano a medida que refuerza su círculo cercano y recrudece la represión sobre la oposición. "Tensión" y "escalada" son palabras que dominan los titulares, y yo me pregunto: ¿cuánto más se puede escalar? ¿La tensión llegará al estallido o todavía hay maneras de descomprimirla?

Además, hay un frente del que quizá no se habla tanto en estas latitudes, pero que se abre en simultáneo mientras todo esto "escala" y se "tensa": ¿Qué pasa en Estados Unidos con los ataques a las embarcaciones en el Caribe?

Maduro baila en acto en Caracas

Trump vs. Maduro: todo el tiempo a punto de estallar.

La noticia:

Washington anunció esta semana que está listo para avanzar con ataques terrestres en el Caribe contra "narcoterroristas". En el mismo mensaje, el presidente acusó al dictador venezolano de liderar el Cartel de los Soles.

El martes, en el Despacho Oval, un día después de reunir al Consejo de Seguridad Nacional, Trump insistió en su cruzada contra las drogas, mientras lanzaba la advertencia del ataque terrestre en Venezuela.

"Conocemos cada ruta, conocemos cada casa, sabemos dónde fabrican esta porquería. Sabemos dónde lo juntan todo. Y creo que lo van a ver muy pronto en tierra".

Se trata de una declaración de impacto, como nos tiene acostumbrados Trump. Pero no debemos olvidar que el canal de negociación no parece del todo cerrado, que hubo una llamada telefónica el 21 de noviembre —de la que no sabemos mucho, pero según Reuters, Maduro puso sobre la mesa una serie de condiciones para dejar el cargo: una amnistía amplia para él y para un centenar de sus allegados, además de la conformación de un gobierno transitorio encabezado por la vicepresidenta Delcy Rodríguez. Trump habría aceptado la salida de Maduro del país con su familia y le habría dado un ultimátum verbal para que dejara Venezuela antes del 28 de noviembre, lo cual no ocurrió—.

No obstante, sería poco prudente restar importancia a la amenaza de Trump sólo por el uso (y abuso) de su retórica de guerra. Está claro que la crisis entró en su punto más álgido y cabe preguntarse realmente si Estados Unidos podría iniciar hoy en día acciones militares contra Venezuela. Y en tal caso, ya no sería descabellado pensar en otros países latinoamericanos, como Honduras.

US-Venezuela crisis
Un infante de marina estadounidense brindando apoyo de francotirador aéreo desde un helicóptero CH-53E Super Stallion.
Foto: AFP

"¿Sabés cuántas veces escuché que el régimen de Maduro iba a caer?", dijo un colega en la redacción tras las amenazas del republicano. Su escepticismo fue retrucado desde el escritorio de enfrente: "Pero ojo, esta vez es Trump".

Sí, el régimen estuvo "a punto de caer" unas cuantas veces, y sí, el que amenaza ahora es Trump. Si me preguntan a mí, me ubico estratégicamente entre esas dos apreciaciones. Y agrego algo que no arroja mucha más luz y es casi una obviedad: no sabemos cuándo ni cómo, pero algo va a pasar. Estamos en un punto de no retorno. El reloj lo controla Trump.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla junto al secretario de Defensa, Pete Hegseth, durante una reunión del Gabinete en la Sala del Gabinete de la Casa Blanca, en Washington, D.C., el 2 de diciembre de 2025.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habla junto al secretario de Defensa, Pete Hegseth, durante una reunión del Gabinete en la Sala del Gabinete de la Casa Blanca, en Washington, D.C., el 2 de diciembre de 2025.
Foto: ANDREW CABALLERO-REYNOLDS/AFP

El contexto.

Recordemos que hace semanas que Estados Unidos viene atacando embarcaciones que, afirma —aunque sin presentar pruebas— sirven a grupos que llevan droga hacia su territorio. A la par, ha concentrado en el Caribe, frente a Venezuela, la mayor presencia militar que se haya visto allí en décadas, incluyendo aproximadamente 15.000 soldados y más de una decena de buques de guerra. Al menos 83 personas han muerto desde setiembre en estos ataques en el Caribe y en el Pacífico.

Las operaciones de estas semanas apuntan, según analistas, a aumentar la presión sobre Maduro y empujarlo a dejar el cargo. Consultado al respecto en la rueda de prensa del martes, Trump respondió: “No es una campaña de presión, es mucho más allá de eso, creo”.

Ataque de EE.UU. a supuesta "narcolancha"
Ataque de EE.UU.

Las implicancias.

Esta operación del gobierno de Trump empieza a poner nervioso al Congreso de Estados Unidos, que cuestiona la legalidad de los ataques —pese a que Washington intentó blindarse al calificar al Cartel de los Soles como organización terrorista el 16 de noviembre—. Así y todo, se abre un frente de disputa entre los representantes. Otra piedra en el zapato de Trump.

A partir de una nota del Washington Post publicada el viernes (la pueden leer aquí), los comités del Congreso controlados por republicanos que monitorean al Pentágono anunciaron que iniciarían una “revisión exhaustiva” de los ataques de Estados Unidos contra embarcaciones en el Caribe.

El diario reveló que un operativo del 2 de setiembre dejó dos sobrevivientes y que, según sus fuentes, hubo un segundo ataque luego de que el secretario de Defensa, Pete Hegseth, diera la orden de "acabar con todos". La publicación volvió a poner en primer plano las dudas sobre la legalidad de estas operaciones militares en la región. Hegseth, por su parte, desestimó la nota. “No vi personalmente sobrevivientes, porque aquello estaba en llamas. Estalló en fuego y humo”, dijo.

El Secretario de Guerra de los Estados Unidos, Pete Hegseth, habla con altos líderes militares en la Base del Cuerpo de Marines de Quantico.
El Secretario de Guerra de los Estados Unidos, Pete Hegseth, habla con altos líderes militares en la Base de Quantico.
Foto: AFP

Ahora aparecen las palabras "crimen de guerra" y entramos en una línea roja para Estados Unidos. Dado que no existe una guerra legítima entre ambos bandos, matar a cualquiera de los hombres en las embarcaciones "equivale a asesinato", declaró Todd Huntley al Post, un exabogado militar que asesoró a las fuerzas de Operaciones Especiales durante siete años en el apogeo de la campaña antiterrorista estadounidense.

El analista va más allá: "Incluso si Estados Unidos estuviera en guerra con los traficantes, una orden de matar a todos los ocupantes del barco si ya no pudieran luchar sería en esencia una orden de no mostrar cuartel (N. d. R.: "show no quarter" en su versión en inglés, que significa no mostrar piedad ni compasión hacia un enemigo u oponente), lo que sería un crimen de guerra".

Qué dice nuestro gobierno.

Según publicó el periodista Joaquín Silva en esta nota, la Cancillería uruguaya confía en que Trump está "negociando" con Venezuela. En la torre ejecutiva tienen presente el año 1989, cuando Estados Unidos invadió Panamá y derrocó al entonces dictador Manuel Noriega, "pero como un lejano antecedente de intervención militar norteamericana —con un objetivo político y económico— y como una práctica que, dada su sensibilidad y las consecuencias electorales internas —Estados Unidos ha ido incorporando, con el fuerte impulso inmigratorio de los últimos años, una cantidad relevante de población latina—, ha caído en desuso", escribe el colega de Política.

El tema es vasto, pero estos caracteres no. Veremos, más temprano que tarde, quién habrá adivinado los próximos pasos de Trump.

Como última recomendación, dejo por acá el último episodio del podcast "Y esto no es todo" de la Georgetown University, titulado "Trump y las narcolanchas. El indulto a Juan Orlando Hernández. Uribe, de la Esprillera y Fajardo". Nos reencontramos el próximo jueves :)

Si querés dejarme algún comentario podés hacerlo en mundo@elpais.com.uy o a través de mi cuenta de X, @delfinamilder