EL ARTE DE AYUDAR A UN CLICK DE DISTANCIA

Se iniciaron los trámites legales con el estudio de abogados Ferrere a fines de 2018, y está previsto que a mitad de año se realice el lanzamiento oficial de HTN en conjunto con Argentina.

En tiempos donde tecnología y clicks llevan la batuta, los dueños de la empresa de desarrollo de software argentina ADA decidieron aportar su granito de arena desde su profesión al crear la fundación Help Today Now (HTN), que opera como una red social para simplificar los canales de ayuda.

El equipo armó una plataforma y aplicación que reúne en un único mapa mundial a distintos actores que trabajan con un fin solidario -fundaciones, ONGs, redes de ayuda, comedores, empresas con programas de responsabilidad social- y se comprometió a brindarles soluciones digitales desde hace tres años.

HTN funciona en México, Panamá, Venezuela, y está en proceso constitutivo en España, Portugal, Paraguay, Argentina, Uruguay y Estados Unidos. Sus creadores estiman que en cinco años la plataforma llegará a 290 millones de personas en 32 países.

En Uruguay se iniciaron los trámites legales con el estudio de abogados Ferrere a fines de 2018, y está previsto que a mitad de año se realice el lanzamiento oficial de HTN en conjunto con Argentina.

El plan en esta fase es dar a conocer la iniciativa entre las entidades solidarias uruguayas para que cuando la aplicación esté activa se hayan cargado la mayor cantidad posible de éstas al mapa. Para sumarse deben ingresar sus datos en www.helptodaynow.org/unete.

“Estamos trabajando con clubes deportivos de primera línea, empresas y centros comerciales con miras a darle la mayor penetración posible y el alcance deseado”, dijo Juan Pablo Pola, director ejecutivo de Help Today Now en Uruguay.

Pola es abogado y desarrollador de software, y asegura que hizo el “match perfecto” para la fundación: los asiste en material legal y tecnológica. Adelantó que otro plan local es poner a funcionar stands solidarios en centros comerciales de gran concurrencia para que los usuarios puedan consultar qué proyecto o actividad se ajusta más a la problemática que les interesa.

Ezequiel Descotte es propietario de la empresa ADA y hace tres años identificó que la tecnología, principal área de su negocio, tenía muy poco alcance en el sector social. La idea de HTN tomó impulso a raíz de un concurso organizado por Google en el que Descotte participó. Allí se capacitó a mujeres mexicanas de contextos críticos que fabricaban artesanías y percibían diez veces menos de lo que debían por su trabajo. Se las ayudó a desarrollar su negocio instruyéndolas en plataformas de comercio electrónico y marketing. Y pasaron a tener un ingreso digno y exportar sus artesanías.

Los dueños de ADA hicieron el click en ese evento y decidieron desarrollar en Panamá una aplicación que nucleara a todos los actores y necesidades del sector social en un único lugar.

El gran salto de la fundación sucedió cuando Naciones Unidas se enteró de su existencia en el Pacto Global de la ONU realizado en México durante 2018. Desde entonces, “se abrieron muchas puertas, se consiguieron una cantidad de contactos y se empezó a replicar en distintos países”, cuenta Pola.

Este organismo internacional está interesado en que HTN cumpla con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la agenda 2030 de la ONU.

La fundación recibe apoyo financiero de grandes empresas de la industrial tecnológica. Google colabora con U$S 10.000 por mes en Ad Words por cada país miembro de la red, y Microsoft brinda los servidores para que el sistema funcione.

Hay también 2.800 universitarios repartidos en diversos países que trabajan de forma honoraria para reclutar información sobre las entidades benéficas del mundo, y así permitir que el mapa solidario global continúe creciendo.

La aplicación está conectada a Google Maps, reconoce la ubicación del usuario, le indica qué entidades o actividades benéficas tiene cerca, y la persona decide cómo contribuir: puede acercarse y participar, colaborar compartiendo el contenido en sus redes, o hacer una donación económica que va directo a la institución en cuestión sin pasar por las arcas de la plataforma.

La aplicación permite filtrar en categorías según los interés de cada usuario, que puede incluir habilidades en su perfil. La aplicación le avisará de tal o cual actividad en función de ese talento. “A quienes sepan pintar les notificará, ‘la escuela necesita que des una mano para pintar los salones’. Y también invitará a colaborar a los comercios que vendan pintura y estén cerca. La idea es maximizar la ayuda”, asegura Pola.