El riesgo genético que contribuye a la aparición de trastornos del espectro autista (TEA) está en todas las personas, según un estudio sobre la relación genética entre estas dolencias y sus características en la población en general.
Los resultados, que publicó ayer Nature Genetics, “sugieren” que el riesgo genético subyacente afecta a una gama de rasgos de comportamiento y desarrollo en toda la población.
Esos rasgos tienen características severas en las personas diagnosticadas con algún trastorno autista, agrega el estudio a cargo de un equipo formado por la Universidad de Bristol, el Instituto Broad de Harvard, el Instituto Tecnológico del Massachusetts (MIT) y el Hospital General de esa ciudad.
Los TEA se caracterizan por las dificultades en la interacción social, la comunicación y el lenguaje, además de comportamientos repetitivos.
SALUDEFE