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La revolución biotecnológica en cuatro emprendimientos

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Mujer trabajando en una vacuna en laboratorio. Foto: AFP

DESARROLLO

Expertos hablan sobre el potencial de la fusión de la biología y tecnología la producción de alimentos, desarrollo de medicamentos y cuidado del medioambiente

En 1919, el húngaro Karl Ereky tuvo la visión de una época en la que la biología podría utilizarse para convertir las materias primas en productos. Fue él quien acuñó el término biotecnología para describir esa fusión de la biología con la tecnología. Cien años después, la visión de Ereky se ha vuelto realidad en miles de empresas y centros de investigación. La creciente lista de productos biotecnológicos incluye medicamentos, dispositivos médicos, cosechas más resistentes, biocombustibles, biomateriales y más. Hoy es una de las áreas de mayor potencial desarrollo económico en el mundo.

Y, en ese sentido, Milagros Graziani, Rodrigo Contreras, Gabriel Ciappesoni y Matías Rodales hablaron sobre su potencial en el panel La Revolución Biotech de MVDValley, el evento anual organizado por la Fundación da Vinci.

Abejas
Casi el 90% de la población de las abejas ha desaparecido en los últimos años.

Polinización profesional.

Las abejas han sido recientemente declaradas como los seres vivos más importantes del planeta. Estudios mostraron una disminución dramática en el número de abejas: casi el 90% de la población ha desaparecido en los últimos años debido al abuso de pesticidas, a la deforestación y a la falta de flores, entre otros factores. “Es un recordatorio para mirar a la naturaleza y hallar herramientas que den soluciones innovadoras”, dijo Milagros Graziani gerente de Nuevos Negocios en Beeflow, una empresa argentina que brinda servicios profesionales de polinización para cultivos a productores agrícolas y de la que la prensa internacional dice que crea “súper abejas”.

Esto se debe a que se trabaja con dos patentes. Una fortalece el sistema inmunológico de las abejas mediante la administración de un suplemento alimenticio para que polinicen mejor a bajas temperaturas; la otra condiciona su memoria para que vayan a un lugar específico.

En su paso por el panel La Revolución Biotech, Graziani indicó que la firma realizó ensayos con cultivos de arándanos, kiwis y almendras donde, según sus responsables, mejoró entre un 20% y un 90% el rendimiento. En Estados Unidos está enfocada en frambuesas, arándanos y almendros.

Beeflow monitorea y audita todo la polinización. Se mide la cantidad de visitas que hacen las abejas a las flores y, además, se hace un seguimiento de la colmena. Luego, se les devuelven las colmenas a los apicultores que continúan con el ciclo de producción de miel.

Cannabis. Foto: EFE
Germinar UY pasó a ahora a un cultivo experimental para conseguir una variedad de cáñamo con alto contenido en CBD para uso industrial. Foto: EFE

Proyecto nacional.

La biotecnología también se utiliza para tratar o prevenir enfermedades. Los medicamentos biotecnológicos ya representan entre el 10% y el 15% del mercado farmacéutico.

En esta área apareció GerminarUY, una empresa incubada en el Polo Tecnológico de Pando desde 2017 para la investigación y desarrollo de una variedad de cáñamo rico en CBD (o cannabinol, el componente terapéutico) y bajo contenido en THC (tetrahidrocannabinol, el psicoactivo) para el tratamiento de la epilepsia refractaria que ya fue registrado en el Instituto Nacional de Semillas.

¿Por qué ocuparse de esta enfermedad? La epilepsia refractaria es aquella que no responde al tratamiento anticonvulsivante y es lo que padece la hija de uno de los socios de GerminarUY, el que comenzó a cultivar marihuana para la extracción casera. Más tarde, el proyecto se orientó al cruce de variedades de cáñamo en sala de cultivo. El resultado: “Cortó sus crisis en poco tiempo”, dijo Matías Rodales, cofundador del emprendimiento y expositor en el panel.

Germinar UY pasó a ahora a un cultivo experimental para conseguir una variedad de cáñamo con alto contenido en CBD y alto rendimiento en flores para uso industrial. El registro de un aceite “quedó para explorar en etapas futuras” porque, a juicio de Rodales, “tiene exigencias técnicas que no están al alcance de nuestro emprendimiento”.

Respecto al potencial de la biotecnología, el cofundador de GerminarUY dijo: “Las oportunidades están donde están los problemas”. Y explicó: “En producción agropecuaria, salud animal y humana, en la necesidad de producción autosustantable hay problemas que son oportunidades para hacer algo nuevo, para sustituir un producto importado, para mejorar la competitividad de nuestras empresas, para promover la inclusión social o para resolver las dificultades de la sustentabilidad”.

Not Mayo. La mayonesa elaborada con vegetales fue el primer producto que lanzó la compañía.
Not Mayo. La mayonesa elaborada con vegetales fue el primer producto que la chilena NotCo.

Comida algorítmica para todos los paladares.

En el camino de la producción de alimentos de forma sustentable, la chilena NotCo es conocida por reinventar la receta de la mayonesa remplazando los huevos por garbanzos para lograr un producto que luce y sabe como el clásico aderezo. Rodrigo Contreras, su jefe científico, relató en el panel La Revolución Biotech de MVDValley que mantiene “lo que nos gusta”: textura, aroma, funcionalidad y sabor con productos 100% naturales. NotCo también vende leche (sin leche de vaca, pero con gusto a leche de vaca) y helado (a partir de piña, repollo y arvejas).

La innovación biotecnológica es obra de Giuseppe, un algoritmo que mediante inteligencia artificial formula preparaciones de alimentos a partir de plantas que se “mimetizan” con aquellos elaborados con derivados de animales. “Nuestra diferencia respecto a la competencia es que no ofrecemos un sustituto que solo sea equivalente a nivel nutricional sino también en textura y sabor”, comentó. Giuseppe es un algoritmo basado en machine learning por lo que aprende constantemente a partir de los productos y prototipos y cada vez es más preciso en la fórmula final que entrega a los científicos.

Contreras sostuvo que, de esta forma, se invierte menos tierra, agua y energía en la producción de alimentos. La apuesta es explorar entre más de 400.000 especies vegetales para encontrar esas composiciones moleculares que sustituyen a los compuestos animales.

Vacas. Foto: Rurales
Se pueden adoptar estrategias genéticas para que el ganado emita menos metano. Foto: Rurales

Vacas y toros que eructan menos por el ambiente.

Gabriel Ciappesoni, director del Programa Nacional de Investigación en Producción de Carne y Lana en el Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), lidera a 20 técnicos que trabajan en el mejoramiento genético de bovinos y ovinos, entre otros temas. No solo se estudia para el mejoramiento de la carne, sino que la biotecnología se aplica, por ejemplo, para la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero del sector agropecuario. En este caso, se pueden adoptar estrategias genéticas para que el ganado emita menos metano. “Es información que se saca del ADN”, apuntó Ciappesoni en su intervención en el panel.

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