El animal, que apareció el lunes varado en Puerto Madero (Argentina), está en grave estado de salud y corre peligro de muerte. La Prefectura argentina montó una guardia durante toda la noche.

Fuentes de la Prefectura argentina explicaron al diario argentino La Nación que el Sistema de Control de Tráfico y Seguridad (Contrase) emitió una alerta a todas las embarcaciones para que reduzcan al mínimo la propulsión y facilitar así el operativo de rescate de la ballena varada en Puerto Madero.

Durante toda la madrugada, se montó una guardia con un gomón y un bote guardacostas, a la espera de que los especialistas lleguen y reinicien las tareas.

La ballena yubarta o jorobada, que sorprendió al aparecer en el Dique 4 de Puerto Madero, está en riesgo de muerte, ya que se encuentra en mal estado de salud y a más de 2000 km de su ruta migratoria. Desde entonces, personal de la Secretaría de Ambiente y expertos de la fundación Cethus, apoyados por la Prefectura Naval Argentina intentan desde el lunes acompañar a la ballena en su salida a río abierto.

Desde Cethus explicaron que se ve que el animal está "bastante deteriorado: desnutrido y con la piel escamada". También dijeron que si bien por su tamaño creen que el animal ya está destetado, "es difícil saberlo a ciencia cierta" con animales tan grandes.

Las ballenas jorobadas se alimentan de krill y necesitan del agua marina para vivir. Su ruta migratoria lleva desde la región antártica, donde se alimentan en verano, hasta el archipiélago de Abrolhos, en Brasil, donde socializan y se reproducen.

Desde Cethus también dijeron que no se puede hacer "más de lo que ya se está haciendo". La ballena es un animal demasiado grande para arriarlo o cargarlo, además de que ese tipo de procedimientos son altamente invasivos. El mal estado de salud de esta ballena dibuja un cuadro aún peor para este tipo de procedimientos.

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