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Con una reminiscencia a lo que fueron los teléfonos de los 2000 y un tamaño ideal para quien quiere tener la opción de guardar el dispositivo en el bolsillo sin mayores complicaciones, aparece el Samsung Galaxy Z Flip en el mercado uruguayo.

Su llegada, anunciada en el mes de febrero, es una de las grandes apuestas de la firma surcoreana para este 2020, ya que fue presentado junto con sus cabeza de línea, los Galaxy S20.

No es el primer teléfono móvil plegable al que apuesta la compañía. En 2019, lanzó el modelo Fold, cuyas fallas en la pantalla y alto precio lo convirtieron en una opción poco atractiva y no fue bien recibido por consumidores ni analistas. Ahora, la renovación que presenta la segunda generación viene de la mano de nueva tecnología y características.

El principal diferencial de este móvil es su pantalla. Construida con un vidrio ultra fino, es capaz de plegarse hasta 200.000 veces sin romperse. Se dobla hasta quedar como un pequeño cuadrado que entra en la palma de la mano -aunque sea pequeña-. Abierta, la pantalla es grande y de aspecto alargado; en diagonal mide unas 6,7 pulgadas. Los colores son vivos y el teléfono responde con velocidad, algo propio de los modelos de alta gama.
La pantalla se ve algo más brillosa que la de un modelo tradicional y la zona del pliegue se nota, pero no lo suficiente como para ser molesta mientras se usa.

Para los videojuegos, este display “infinito” es un plus: es más amplio y, además, casi no tiene bordes, aunque al tacto da la sensación que hay que tocar con más vehemencia puesto que su textura es diferente.

El modelo es capaz de doblarse al medio. Sin embargo, si estamos pensando en un modelo plegable como aquellos de fines de la década de 1990 y principios del 2000 como el Motorola StarTAC o el RAZR V3, se debe tener en cuenta que abrirlo con una sola mano es prácticamente imposible, dado que para preservar su interior tiene cepillos y un sistema que mantiene el polvo fuera y lo hacen más rígido.

Al igual que aquellos modelos de principios del siglo XXI, el Galaxy Z Flip incluye un pequeño visor en su tapa frontal. En él se pueden ver la hora y niveles de batería. Al deslizar hacia los costados se obtienen previsualizaciones de diferentes notificaciones y puede cambiarse la música que está sonando en el momento.

Ese mismo visor funciona como un previsualizador de fotografías, por ejemplo, para tomar una selfie con la cámara trasera. Sin embargo, por su tamaño, ayuda en el encuadre, pero no en mucho más.

El sistema operativo es un Android desarrollado específicamente para atender a las necesidades del teléfono: una vez que se lo coloca a 90º, mientras la cubierta frontal queda elevada y la trasera apoyada, los dos cuadrados tienen funciones independientes. Por ejemplo, si está abierta la cámara de fotos, en la parte elevada se mostrará lo que se ve a través del lente, mientras que los controles como zoom, filtros, etc., pasarán a la pantalla inferior.

 Los videos y las fotografías son un valor importante para quienes adquieren un teléfono de alta gama. Si bien este modelo no cuenta con el desarrollo fotográfico de losGalaxy S20, incluye una doble cámara trasera capaz de tomar bonitas fotos en diversos modos y con un lente gran angular.

Si bien la cámara no es lo que se destaca, incluye los controles Pro para capturas más controladas; timelapse e hyperlapse, para cámaras rápidas y una buena cámara nocturna. No obstante, como sucede con los Samsung en general, cuando se fotografía a personas, las pieles quedan con un efecto lavado que no es completamente fiel a la realidad.

Uno de los puntos fuertes, vinculado con que es plegable, es que permite tomar fotografías con mayor estabilidad: se puede dejar apoyado tranquilamente y programar para que dispare automáticamente, evitando así fotos movidas.

Además, la cámara frontal de 10 MP permite tomar selfies de alta calidad y es un plus al momento de hacer videollamadas, puesto que el teléfono se sostiene solo sin necesidad de trípodes o soportes especiales, algo ideal en momentos de pandemia y confinamiento cuando muchas reuniones o conversaciones se realizan a través de videollamada o plataformas para conferencias en línea.

La preventa del Galaxy Z Flip se lanzará a comienzos de junio con una “promoción exclusiva para los usuarios que lo adquieran en este periodo”, explicaron a El País desde Samsung. Los teléfonos se entregarán en la última semana de junio, cuando estarán disponibles para el público en general.

Por tratarse de un modelo de alta gama de la compañía coreana, Samsung establecerá su precio por encima de la serie Galaxy S20, por lo que rondará los US$ 2.000. A Uruguay llegará en Mirror Black -un tono negro espejado con destellos azulados- de los tres que ofrece a nivel mundial.