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"Estamos en países en los que nunca en la historia Médicos Sin Fronteras había intervenido"

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Josefina Martorell, directora general de la Oficina de MSF para América del Sur de habla hispana. Foto: F. Ponzetto
encargada de Medicos sin Fronteras, en diario El Pais, Montevideo, ND 20190925, foto Fernando Ponzetto - Archivo El Pais
Fernando Ponzetto/Archivo El Pais

SALUD

Josefina Martorell, directora regional de Médicos Sin Fronteras, explicó en qué situación se encuentra la empresa solidaria ante la pandemia de COVID-19.

La pandemia de coronavirus no se detiene y las diferentes organizaciones solidarias alrededor del globo apoyan a los gobiernos para dar respuestas a las diferentes naciones. Médicos Sin Fronteras es una de las que tradicionalmente apoya a los sitios más vulnerables para suplir sus necesidades y en el contexto por COVID-19 no es excepción.

El País conversó con Josefina Martorell, directora general de la oficina de Médicos Sin Fronteras para América del Sur de habla hispana, sobre los desafíos que la organización enfrenta en la coyuntura actual.

–¿Cómo cambia el trabajo de Médicos Sin Fronteras en este contexto de pandemia?
–Nuestros proyectos alrededor del mundo, en más 70 países, siguen activos. Continuamos con nuestras actividades médicas, pero cada día estamos más preocupados por el tema de los suministros. Toda la parte de logística de medicamentos y artículos que para nosotros son claves para continuar las intervenciones son cada vez más difíciles de conseguir. Se nos acaba el stock y tenemos dificultades para aprovisionar las misiones. La frontera de la mayoría de los países, tanto de dónde salen las mercaderías como las de dónde deberían entrar, están limitadas. Además, los barcos, aviones y cargos están triplicando sus costos de traslado. También tenemos un gran problema para trasladar a nuestro personal de Médicos Sin Fronteras y a los profesionales que trabajan en las distintas intervenciones. Nuestros equipos no están pudiendo llegar a los proyectos. Si bien la mayoría de la gente que trabaja en la organización es personal que es reclutado localmente, también coordinamos personal internacional. Hemos tenido que pedirle a nuestros equipos que se queden más tiempo en los proyectos porque sabemos que será difícil reemplazarlos.

Foto: MSF
Foto: MSF

–¿Cómo están trabajando respecto a la pandemia de coronavirus?
–Como esta pandemia es tan grande, nuestra capacidad en algunos países es acotada. Estamos interviniendo en algunos países que no son los que estamos acostumbrados. Por ejemplo, España, Italia, Bélgica, Francia o Hong Kong, países en los que nunca en la historia Médicos Sin Fronteras había intervenido. Son países desarrollados, que ahora están fuera de control, y desarrollamos nuestras capacidades en función de cada país. Por ejemplo, en Italia estamos apoyando dos hospitales en el norte del país, haciendo el control de infecciones y brindando atención a los pacientes. Por otro lado, estamos asistiendo en hogares de ancianos tanto en España como Italia. Los hogares de ancianos son un problema en Europa. En Bélgica y Francia estamos trabajando con organizaciones que apoyan a poblaciones más vulnerables. En Hong Kong trabajamos en promoción a la salud y también apoyo a la salud mental. Estamos en contacto con los diferentes gobiernos para ver si se necesita nuestra intervención, obviamente conscientes de nuestras capacidades.

–¿Están desplegando acciones en Uruguay o en la región?
–En Uruguay, particularmente, estamos en contacto con una persona que está trabajando dentro del Ministerio de Salud Pública y que estuvo en la organización. Está al tanto de la situación y de las necesidades y, llegado el caso, él es el que hace de contacto dentro de Uruguay. En otros países estamos un poco más avanzados, por ejemplo, en Brasil trabajamos en Roraima, en la frontera con Venezuela. Allí existía una intervención pero ahora se agrega el componente del coronavirus. También trabajamos con quienes están privados de libertad en Colombia. Hay que tener presente que la pandemia está en otra etapa en América Latina, está en una fase de contagio y permanecemos en contacto con los distintos gobiernos para contarles sobre nuestras capacidades y también para conocer las necesidades de cada lugar. Hay países en los que el gobierno tiene más disposición a recibir ayudas externas y otros que son más cerrados.

–¿Cómo trabajan los equipos y qué dificultades han encontrado?
–Se nos está haciendo difícil gestionar los equipos que tenemos en misión. Hay personas que tienen problemas de salud o enfermedades preexistentes que tendrían que salir de ciertos países y realmente se nos está complicando mucho por el cierre de fronteras. Por otro lado, es muy difícil trasladar a nuestros expatriados; entonces, lo que sucede es que se quedan en sus países. Son personal altamente experimentado de la organización que se queda en sus lugares de origen y pueden ayudar a sus países en la crisis.En la región no podemos montar un hospital como lo hicimos en la República Centroafricana donde tenemos mucha más gente trabajando, pero si podemos dar apoyo técnico y estratégico a nuestros gobiernos.

–¿Qué sucede con las donaciones en la actualidad?
–Están bajando. Hace más de dos semanas decidimos sacar a los chicos y chicas que afilian socios de la calle por considerar que eran vulnerables. Nos preocupa mucho. Además, estamos lanzando un fondo especial para intervenir en la emergencia del COVID-19. Está destinado a todos quienes quieran contribuir y aseguraremos ese fondo para combatir la pandemia alrededor del mundo. Esa es la manera que encontramos para poder paliar esta situación que realmente mermará los ingresos y, por consiguiente, afectará nuestra capacidad de hacer operaciones en todo el mundo.

–¿Qué consejo le daría a la población desde Médicos Sin Fronteras?
–Es importante que protejamos el respeto a la atención médica, tanto para los pacientes que sufren y que van a sufrir el COVID-19, como para quienes tienen otras afecciones. Tenemos que garantizar ese servicio. Los gobiernos de Argentina y Uruguay están intentando preservar eso; debemos preocuparnos para que los hospitales no se vean abrumados al recibir a pacientes que necesitarán cuidados intensivos, así como los pacientes de otras afecciones que recurren a hospitales o centros de salud.

Foto: MSF
Foto: MSF

El trabajo con el COVID-19

La organización internacional manifestó la preocupación ante la pandemia del coronavirus por diferentes razones: la necesidad de preservar el acceso a la atención médica; la importancia de garantizar la atención en entornos con sistemas de salud frágiles: prestar atención a poblaciones en entornos precarios; priorizar la seguridad del personal sanitario y garantizar las herramientas médicas.

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