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El “muro” de Nicolás Maduro

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El puente une Venezuela con la ciudad de Cúcuta y es una de las rutas posibles del convoy con la ayuda humanitaria; el martes amaneció bloqueado. Foto: AFP
Aerial view of the Tienditas Bridge, in the border between Cucuta, Colombia and Tachira, Venezuela, after Venezuelan military forces blocked it with containers on February 6, 2019. Venezuelan military officers blocked a bridge on the border with Colombia ahead of an anticipated humanitarian aid shipment, as opposition leader Juan Guaido stepped up his challenge to President Nicolas Maduro's authority. / AFP / EDINSON ESTUPINAN COLOMBIA-VENEZUELA-CRISIS
EDINSON ESTUPINAN/AFP

La ayuda humanitaria

El régimen bloqueó los pasos fronterizos por donde está previsto que ingrese la ayuda humanitaria desde Colombia.

El peor de los muros lo levantó el régimen de Nicolás Maduro. No es de concreto ni de metal. Bastaron dos contenedores y un camión cisterna para bloquear uno de los puentes que comunica a Venezuela con Colombia, y por donde está previsto que circule el convoy con la ayuda humanitaria con alimentos y medicamentos.

A pesar del hambre generalizada y la escasez de productos básicos en Venezuela, Maduro rechazó la ayuda de Estados Unidos después de que Washington reconoció al líder opositor Juan Guaidó como el legítimo gobernante.

Desde el martes, los militares leales a Maduro instalaron con montacargas dos contenedores y un camión cisterna del lado venezolano del puente fronterizo de tres carriles que comunica con la ciudad colombiana de Cúcuta. Cerca al lugar, soldados venezolanos armados hacen guardia en el edificio de aduanas, amenazando con repeler cualquier intento de cruzar la frontera.

El cruce de Cúcuta estuvo tranquilo ayer, pero los funcionarios migratorios colombianos se retiraron del principal puente fronterizo, debido a las crecientes tensiones con Venezuela.

En la fronteriza ciudad venezolana de Ureña los residentes se inscribieron en listas de espera supuestamente para recibir la ayuda humanitaria. “Desde ayer me anoté en listas para recibir la ayuda humanitaria, pero después nos dijeron que no iba a funcionar así. Estamos desesperados, nuestro dinero no vale nada en nuestro país y tenemos hambre”, dijo Livia Vargas, de 40 años. “A Maduro quizá no le conviene la ayuda, pero él debe pensar incluso en los chavistas que no tienen qué comer”, agregó.

La ciudad más grande a lo largo de la frontera, Cúcuta, ha sido una ruta de tránsito para muchos de los 3 millones de venezolanos que han huido en los últimos años. Miles cruzan a diario el puente que conecta la ciudad con Venezuela, restringido solo a peatones, para comprar comida y medicinas.

La presión internacional sobre Maduro para que renuncie está creciendo, luego de que más de una veintena de países de la Unión Europea se sumaron a Estados Unidos, Canadá, Israel, Australia y un grupo de naciones latinoamericanos al reconocer a Guaidó como presidente legítimo.

Funcionarios de Estados Unidos dijeron a Reuters que la ayuda está en camino. Sin embargo, las autoridades colombianas y estadounidenses han guardado silencio sobre cómo planean distribuir la asistencia sin la aprobación de Maduro. Los envíos también provendrán de empresas venezolanas en el exterior, Colombia, Canadá y Alemania.

Colombia ha recibido más de 1,1 millones de venezolanos, con un cálculo de 3.000 ingresando por día. Las proyecciones del gobierno alcanzan los 4 millones para 2021 si la crisis en Venezuela no se resuelve.

Guaidó pide al Papa que le “haga ver” a Maduro

Juan Guaidó pidió ayer miércoles al papa Francisco abogar ante Nicolás Maduro para que deje el poder. Guaidó planteó a Francisco que “haga ver” a Maduro la necesidad de “ir hacia un proceso de transición ordenada que estabilice al país”.

“El tiempo es otro en Venezuela”, expresó Guaidó, al referirse a la posibilidad de un diálogo con la mediación del pontífice, solicitada por Maduro.

A finales de enero, tras visitar Panamá, el papa había instado a una salida “justa y pacífica” a la crisis.

Presión a militares.

Guaidó consideró un “absurdo” que militares bloquearan el puente de Tienditas, en la frontera con Colombia. “Es una reacción absurda de un régimen al que no le interesa el ciudadano. Vamos a hacer todo lo posible para que ingrese parte de esta ayuda”, declaró.

Al referirse al bloqueo del puente, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, exigió a Maduro “dejar entrar” la ayuda que “el pueblo venezolano necesita desesperadamente”.

Guaidó señaló que los militares están en un “dilema” y calificó como “una torpeza política” del régimen rechazar la ayuda, bajo el argumento que será una puerta de entrada a una intervención militar de Estados Unidos.

“Es un show político todo lo que han llamado ayuda humanitaria. El imperialismo no ayuda a nadie en el mundo”, exclamó Maduro.

Buscando quebrar a la Fuerza Armada, sostén de Maduro, el asesor de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump, John Bolton, anunció que Estados Unidos considera “eximir de sanciones a todo militar de alto rango de Venezuela que defienda la democracia” y reconozca a Guaidó.

“Si no, el circuito financiero internacional se cerrará completamente. ¡Tomen la decisión correcta!”, advirtió.

Desde 2017, Estados Unidos ha aplicado sanciones económicas a decenas de autoridades venezolanas, entre ellas Maduro y su esposa Cilia Flores, y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, acusándolas de violaciones a los derechos humanos, corrupción y narcotráfico.

Bolton se pronunció horas después de que el senador republicano Marco Rubio, feroz opositor de Maduro, asegurara que si Padrino colabora con “la restauración de la democracia”, será beneficiado con la amnistía ofrecida por Guaidó.

“Los líderes militares como Vladimir Padrino pueden jugar un papel importante en la restauración de la democracia en Venezuela. Y si lo hacen, Estados Unidos y la comunidad internacional deben honrar la amnistía ofrecida por el gobierno legítimo”, escribió en Twitter.

En la peor crisis de su historia moderna, Venezuela sufre una escasez de medicinas de 85% y de alimentos. Casi tres millones de personas han emigrado desde 2015, según cifras de las Naciones Unidas.

Guaidó convocó a una movilización el 12 de febrero y a otra en fecha por definir para exigir a los militares que den paso a la ayuda, inicialmente para unos “300.000 venezolanos a punto de perder la vida”.

El 13 de febrero Trump recibirá al mandatario colombiano Iván Duque para tratar la crisis venezolana, y al día siguiente se realizará una conferencia internacional sobre ayuda humanitaria en la sede de la Organización de los Estados Americanos (OEA) en Washington.

“Secuaces”.

Bolton acusó ayer al entorno de Maduro de vivir una vida “de derroche” en Europa y desviar riquezas a Cuba mientras bloquean la ayuda humanitaria para el pueblo venezolano.

“Maduro y sus secuaces viven una vida de derroche en Europa y enriquecen a sus patrones en Cuba mientras saquean la riqueza de Venezuela”, escribió Bolton en su cuenta oficial de Twitter.

“Mientras, están bloqueando físicamente la asistencia humanitaria para el pueblo venezolano, incluido para los militares rasos”, añadió.

La Justicia española accedió la semana pasada a entregar temporalmente a Estados Unidos a Nervis Villalobos, que fue viceministro de Energía con Hugo Chávez, para ser juzgado allí por blanqueo de capitales.

A finales de 2018, también aprobó la extradición a Venezuela del matrimonio formado por la exenfermera de Chávez y el jefe de seguridad de fallecido presidente, mientras que negó la entrega de un venezolano relacionado con el expolio de la petrolera estatal Pdvsa, tres decisiones que han sido apeladas.

El régimen sin acceso a los ingresos de Pdvsa
Una docena de buques petroleros esperan en el Golfo de México
Buque petrolero de Pdvsa

El equipo económico del líder opositor Juan Guaidó trabaja en la creación de un fondo en Estados Unidos para recibir los ingresos por exportaciones petroleras, dijo uno de sus integrantes, tras las nuevas sanciones de Washington contra el régimen de Nicolás Maduro que complican las ventas de crudo. Las sanciones buscan impedir que las refinerías estadounidenses paguen en cuentas de la estatal Pdvsa, por lo cual alrededor de una docena de tanqueros con más de 7 millones de barriles de crudo y productos refinados permanecen anclados desde hace días en la costa estadounidense del Golfo de México, según datos de Refinitiv Eikon.

“El dinero del petróleo seguirá entrando al Estado venezolano, pero no podrá ser manejado por Maduro”, dijo el diputado Carlos Paparoni, quien encabeza la comisión que se encarga de proteger los activos de Venezuela en el exterior.

El fondo bancario prevé captar tanto los pagos por la venta de petróleo como los que se giren a Citgo, la filial de Pdvsa en Estados Unidos, tras el reconocimiento del gobierno de Donald Trump a Guaidó como presidente interino, explicó Paparoni. Los trámites “están bastante adelantados”, dijo el legislador a Reuters. “Espero que la próxima semana pueda ser anunciado por nuestro representante en Estados Unidos”, agregó en referencia a Carlos Vecchio, nombrado por Guaidó como encargado de negocios en Washington.

Los clientes de Pdvsa en Estados Unidos típicamente tienen 30 días para pagar desde la fecha de descarga, proceso que se ha retrasado.

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