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Médicos Sin Fronteras: "Mujeres que huyen, doblemente vulnerables"

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El intenso conflicto interno en República Centroafricana obligó a cientos de miles de personas a huir hacia los países limítrofes para escapar de las masacres y buscar de un futuro mejor. Muchos esperaban en la frontera a ser transferidos a campos de refu
Central African Refugees waiting to be transferred to transit camps in Mbogorné, Cameroon, 2014 *** Local Caption *** Ongoing conflict in Central African Republic pushed dozens of thousands over the borders with neighbouring countries to escape massacres.
Laurence Hoenig/Laurence Hoenig

En el Día Internacional de la Mujer, la organización difunde imágenes demujeres unidas por el desafío de huir hacia lo desconocido.

Cada día, miles de mujeres se ven obligadas a abandonar sus hogares. Se suman a los más de 50 millones de desplazados y refugiados que hay en todo el mundo debido a conflictos armados, violencia, pobreza, persecuciones o desastres naturales.

Cuando las estructuras de salud son dañadas, destruidas o son inexistentes, los mecanismos de apoyo social colapsan y el acceso a la asistencia sanitaria se hace difícil, las mujeres que huyen se vuelven todavía más vulnerables.

Mujeres y niñas que abandonan sus hogares por obligación son afectadas especialmente por emergencias obstétricas, violencia sexual, complicaciones del embarazo y del parto, y por la exposición a enfermedades de transmisión sexual, entre otras.

La atención médica de refugiados, desplazados internos y migrantes es uno de los  tipos de intervención médico-humanitaria emblemática de Médicos Sin Fronteras (MSF) desde sus inicios, en 1971. En las últimas décadas, comenzó a enfocar especialmente en las problemáticas de salud de las mujeres debido a que más de la mitad de la población que se desplaza son mujeres y niños.

Lo que une a estas extraordinarias mujeres es el desafío de huir hacia lo desconocido y de sobrevivir lejos de sus hogares, enfrentando condiciones adversas, en muchos casos como único soporte de sus familias y con un limitado acceso a la atención sanitaria.

El intenso conflicto interno en República Centroafricana obligó a cientos de miles de personas a huir hacia los países limítrofes para escapar de las masacres y buscar de un futuro mejor. Muchos esperaban en la frontera a ser transferidos a campos de refu
El intenso conflicto interno en República Centroafricana obligó a cientos de miles de personas a huir hacia los países limítrofes para escapar de las masacres y buscar de un futuro mejor. Muchos esperaban en la frontera a ser transferidos a campos de refu
En el campo de refugiados sudaneses de Bambasi, las desplazadas son principalmente mujeres y carga sobre ellas la responsabilidad de cuidar a los niños y sacar adelante a toda la familia.
En el campo de refugiados sudaneses de Bambasi, las desplazadas son principalmente mujeres y carga sobre ellas la responsabilidad de cuidar a los niños y sacar adelante a toda la familia.
Luego de que el tifón Haiyán destruyera su aldea, la madre de este bebé debió caminar varios días para llegar al hospital Bethany en Tacloban, Filipinas. Allí, con el apoyo del equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF), dio a luz a un niño por cesárea. Foto:
Luego de que el tifón Haiyán destruyera su aldea, la madre de este bebé debió caminar varios días para llegar al hospital Bethany en Tacloban, Filipinas. Allí, con el apoyo del equipo de Médicos Sin Fronteras (MSF), dio a luz a un niño por cesárea. Foto:
Svetlana y su hija de 5 años en una sesión de terapia. Ambas sufrieron las consecuencias de los bombardeos en Ucrania: un proyectil cayó cerca del patio trasero de su casa en Debaltsevo, en la región de Donetsk, hiriéndolas a las dos y matando al padre de
Svetlana y su hija de 5 años en una sesión de terapia. Ambas sufrieron las consecuencias de los bombardeos en Ucrania: un proyectil cayó cerca del patio trasero de su casa en Debaltsevo, en la región de Donetsk, hiriéndolas a las dos y matando al padre de
Salwah Mekrsh, de 18 años, fue herida en el otoño de 2012 por un disparo de un francotirador en Alepo, Siria, que la dejó sin poder caminar. Foto: MSF/Anna Surinyach
Salwah Mekrsh, de 18 años, fue herida en el otoño de 2012 por un disparo de un francotirador en Alepo, Siria, que la dejó sin poder caminar. Foto: MSF/Anna Surinyach
Mujeres desplazadas debido a los intensos combates en la gobernación de Sa’bah en julio de 2015, se alojan en un campo temporario a las afueras de Beni Hassan, al noroeste de Yemen. Foto: Narciso Contreras/MSF
Mujeres desplazadas debido a los intensos combates en la gobernación de Sa’bah en julio de 2015, se alojan en un campo temporario a las afueras de Beni Hassan, al noroeste de Yemen. Foto: Narciso Contreras/MSF
Collins dio a luz a Divan, su segundo hijo, a bordo del barco Dignity I de Médicos Sin Fronteras (MSF), pocas horas después de ser rescatada en medio del Mediterráneo, en octubre de 2015. Ella era auxiliar de enfermería en su Camerún. Foto: Marta Soszynsk
Collins dio a luz a Divan, su segundo hijo, a bordo del barco Dignity I de Médicos Sin Fronteras (MSF), pocas horas después de ser rescatada en medio del Mediterráneo, en octubre de 2015. Ella era auxiliar de enfermería en su Camerún. Foto: Marta Soszynsk

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