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Psicóloga María José Soler enseña cuáles son los cinco caminos hacia el bienestar

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María José Soler

ENTREVISTA

La psicóloga María José Soler lanzó su libro Vive bien, sé feliz y propone animarse a recorrer cinco caminos hacia el bienestar, algo más profundo y a largo plazo que lo que implica la felicidad.

Muchos señalan que la doctora en PsicologíaMaría José Soler (56), es la “Pilar Sordo Uruguaya”; sin embargo, ella prefiere que no la comparen con la chilena y ser ella misma. Soler forjó su propio camino formándose y adoptando la corriente de la Psicología Positiva para aproximarse a sus pacientes, textos y conferencias y transmitir un mensaje más centrado en las virtudes de los individuos.

Recientemente Soler publicó el libro Vive bien, sé feliz (Editorial Planeta) y a través de su texto propone estrategias y reflexiones para alcanzar el bienestar y desarrollarse plenamente. Sobre su nuevo libro y su trabajo, Soler conversó con El País.

— ¿Cómo surgió Vive bien, sé feliz?
— Tengo muchos años de trayectoria profesional que me permitieron ir pasando por diferentes etapas en las que crecí, aprendí y me enriquecí. Al mismo tiempo se desarrollaron nuevos aspectos del quehacer profesional y personal. Lo lindo de la profesión del psicólogo es que cada persona con la que trabajás en el área clínica o en cualquier radio de influencia te aporta y te cuestiona. Todo eso intenté volcarlo en el libro: tiene mucha parte testimonial de personas que conocí en mi vida. Pensé qué lindo compartir y que trascienda este ámbito de la consulta; es lindo enriquecer a otras personas con este testimonio y más allá de las charlas. Siempre me gustó la parte de discusión de todo lo que es la psicología positiva aplicada.

— ¿Cómo te cambió la mirada el estudio de la psicología positiva?
— Los psicólogos nos enriquecemos mucho de las teorías y hay que pasar por mucho estudio, pero a la hora de difundir hay que hacerlo de una manera cercana que a la persona le sirva y se sienta identificado. Cuando hace ocho años empecé a cursar mi doctorado, elegí trabajar con los jóvenes y esa “baja tolerancia a la frustración de la que siempre se habla”. Me interesó explorar las virtudes de un grupo poblacional y entonces me puse con el tema de los jóvenes y las virtudes para enfrentar las situaciones adversas y perseverar para alcanzar un objetivo, también el poder tener la integridad para poder defender aquello en lo que querés. Así me metí de lleno en la psicología positiva. Esa corriente me cambió la mirada; fue como un enamoramiento. Esta nueva corriente me apasionó por su aproximación a la búsqueda de las soluciones y la prevención en términos de salud. Es una mirada desde la potenciación de los recursos: cómo ayudar a que las personas puedan reconocer en ellos cuáles son las cualidades que tienen positivas o cómo desarrollar estos recursos que, de repente, los tienen innatos y no los han sabido reconocer.

— En el texto se proponen cinco vías para la felicidad, ¿cuáles son?
— Sería muy difícil explicarlas en profundidad en una entrevista, por eso los invito a leer el libro. Pero voy a describir brevemente de que se tratan esos cinco caminos. En realidad son cinco vías hacia el bienestar, más que felicidad. La felicidad tiene un componente más de la emocionalidad positiva y de un tono más momentáneo. El bienestar, en cambio, abarca otras dimensiones de la persona. Entonces estás cinco vías hacia el bienestar son fruto de los primeros 10 años de investigación de la psicología positiva. El bienestar se alcanza con un acrónimo en inglés que se llama Perma. La “p”, vinculada con las emociones placenteras, porque aprendemos de ellas y también de las displacenteras y de encontrar ese equilibrio y aprendizaje; el segundo punto es el del compromiso, quienes se comprometen tienen mejores niveles de bienestar. Propone que el tiempo pasa volando para aquellas personas que hacen lo que les gusta y realmente lo disfrutan. El tercer paso tiene que ver con las relaciones. Acá entramos en la vida afectiva vincular profunda y cómo esos vínculos íntimos nos dan estabilidad. La cuarta vía es la que habla del sentido de la vida que es clave y fundamental: es lo que nos sostiene cuando todo el resto flaquea. La última es la vía de la vida lograda. ¿A qué me refiero? Al decir ‘lo logré’ sobre aquello que me había proyectado y tiene que ver justamente con qué soñé que sería en la vida.

— Es un libro con fábulas y ejercicios, ¿cómo los elegiste?
— Son fábulas y poemas que me había encontrado a lo largo de la vida. Esas lecturas que pegan en el alma y que te iluminan. En el momento de escribir sobre eso procuré llegar al lector desde otro lugar, con la literatura que nos ilumina mucho sobre las verdades del ser humano, nos enriquece y, muchas veces, nos emociona. Quise poner las que me llegaron en algún momento de la vida y me dieron una nueva mirada o una nueva luz. Respecto a los ejercicios muchos son los que propone la psicología positiva. Son medidas prácticas realizables para mejorar el bienestar; otros son ejercicios que provienen más de la terapia cognitivo-comportamental que es parte de las corrientes que estudié en mi carrera y que permiten a la persona hacer un análisis sobre algún aspecto de su vida, de manera sencilla pero profunda.

— ¿A quién le recomendarías tu libro?
— El libro está pensado para que lo lea cualquier persona. Es un texto que está lleno de reflexiones explicadas de una manera sencilla. También lo pensé de tal manera que no se tenga por qué leer de corrido: me gustaba la idea de que cada uno pueda mirar el índice y decir: ‘Uy, esto es lo que más resuena, voy a leerlo’. Es como un libro para tener en la mesa de luz e ir reflexionando. Es un libro como para aterrizar la vida, para pasarlo por la mente y el corazón y quedarse con algo que le guste al lector. No quiero que se lea como información sino como un recuestionarse.

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