Un barrio que se renueva

Un edificio tecnológico será inaugurado a mitad de año en un punto neurálgico de la Ciudad Vieja.

Los turistas que arriben a Montevideo tendrán a mediados de 2019 un Centro de Visitantes. La obra que viene llevándose adelante es la reforma del local "Proa al Turismo", ubicado en Pérez Castellano entre Piedras y Yacaré, donde funcionará un espacio "polifuncional con servicios sociales y culturales", informó la Intendencia.

Allí se albergarán oficinas administrativas de la División Turismo, una sala de reuniones y podrán realizarse actividades culturales como exposiciones, muestras de arte, presentaciones, talleres, entre otros. La obra de tres pisos ocupa un área de 700 metros cuadrados, según supo El País.

Se hará especial énfasis en la vegetación y habrá una huerta con algunas especies autóctonas en la azotea.

"El objetivo primordial es dotar a Montevideo de un espacio que se ajuste a los nuevos requerimientos de la actividad turística, cada vez más profesionalizada y competitiva", explicó la comuna en su sitio web.

Este proyecto, enclavado en el corazón de Ciudad Vieja, está avanzado en un 60% y supuso una inversión de $ 21 millones de pesos (5 millones que salieron de la División Turismo y el resto del Fondo Capital).

"La idea es incorporar todo tipo de tecnología para unir Montevideo con los turistas", comentó a El País Claudio Quintana, asesor técnico y político de la División Turismo de la comuna. Pantallas táctiles, juegos y dispositivos vestibles serán algunos de los recursos que estarán en este lugar.

Hasta ahora hay una oficina en Ejido y San José y otra en Ciudad Vieja. "Pero son las clásicas de atención turística. En esta va a ser más completo y todo se hará en un solo lugar", agregó Quintana.

Es un edificio patrimonial grado 2. Esto significa que se le podrán hacer mejoras siempre y cuando se mantengan los elementos más significativos de la estructura, y se busque una adaptación con el entorno.

"El edificio estaba abandonado y va a aportar muchísimo porque es un centro neurálgico del turismo de Montevideo", agregó Quintana.

Hace años en este padrón había un restaurante. Este emprendimiento en uno de los espacios públicos más importantes de Ciudad Vieja fue producto de un concurso nacional realizado en 1987 a iniciativa de la Comisión Especial Permanente.

Según ésta, la obra es un ejemplo pionero de aplicación del régimen de concesión de obra pública, y vino a completar una manzana —sobre la que se habían realizado expropiaciones y demoliciones— para llevar adelante un ordenamiento inspirado en el urbanismo que se había expuesto en la época en el Congreso Internacional de Arquitectura Moderna.

La obra permitió recomponer la perdida espacialidad del lugar, asociándose naturalmente con la peatonalización de la calle Pérez Castellano, liberando un espacio público frente al dinámico centro de atracción del clásico Mercado del Puerto.

"El proyecto apela a un lenguaje racionalista con referencias clásicas", señala la comisión.

La idea del nuevo centro en ese enclave está enmarcada dentro del proyecto "Montevideo, de ciudad turística a destino turístico inteligente".