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Hostels provocativos en el este

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La ocupación de los hostels en Punta del Este llegó a 100%. Foto: Ricardo Figueredo.

Con US$ 30 al día es posible veranear cerca de los famosos,en albergues con ciertos lujos.

El albergue juvenil que suele caracterizarse por el bajo precio de las camas en habitaciones compartidas se ha globalizado con el término hostel. Por el perfil de su clientela objetiva —generalmente jóvenes extranjeros que viajan como mochileros— las costas de Rocha parecen el lugar ideal para instalar esos alojamientos. Sin embargo, en Punta del Este y La Barra, donde la hotelería tiene los precios más caros en verano, las nuevas tendencias, si bien no arrasan con el sentido original de este tipo de alojamiento, realizan aportes que, en algunos casos, permiten hablar de hostels "de lujo" o de "cinco estrellas", aun cuando el Ministerio de Turismo no ha desarrollado una calificación como existe para los hoteles.

Esta variante de la hotelería, la más económica del mundo, ha aumentado el esmero para lograr diseños exclusivos en donde se nota la inversión; la arquitectura acorde con tiempos de relax se articula con equipamientos que ya no son los de simples posadas.

Instalaciones con piscinas, parrilleros, bares, estacionamientos y espacios para espectáculos musicales aparecen entre las innovaciones.

La creación que en 1909 impuso el maestro de escuela alemán Richard Schirrmann para que los más jóvenes pudieran viajar con facilidades, mantiene justamente como atractivo tarifas más bajas que las de hoteles y alojamientos compartidos, pero amplía servicios y mejora las comodidades, recibiendo no solo ahora a jóvenes mochileros sino también a un público adulto heterogéneo.

En la actualidad hay un hostel para cada viajero. Quienes los regentean saben bien que deben satisfacer las necesidades y expectativas de trotamundos solitarios, familias, parejas o grupos de amigos, independientemente de edades o sexos.

Todo en casa.

F&F es un ejemplo de hostel sofisticado en Punta del Este. Está a dos cuadras de la Playa Brava, y aprovechando eso hasta ofrece clases de surf y bicicletas o motos en alquiler. Abrió sus puertas en 2008. Tiene habitaciones con baño privado y las compartidas se dividen en femeninas o mixtas. En diciembre tuvo una ocupación del 70% y en este mes llegó al 100%.

El bar amplió su infraestructura para funcionar como restorán, con nueva cocina para desayunos y almuerzos. Los huéspedes pueden acceder a casi todo lo que deseen sin salir del hostel: desde la recreación en la piscina, en mesas de juegos y fiestas hasta la lavandería de la ropa de cama o toallas.

Las tarifa promedio es de US$ 30 al día en una habitación compartida hasta por ocho personas y de US$ 80 la habitación doble con baño privado. La "presidencial" se encuentra en la buhardilla y cuesta US$ 100. La mayoría de los clientes son argentinos y también lo visitaron brasileños.

Musical.

En un entorno natural boscoso, con 3.000 metros cuadrados de áreas verdes, en La Barra, otro alojamiento de gran nivel es Mundaka.

Se define como un Party Hostel en la medida que se caracteriza por la organización de eventos musicales con DJ y vinilos, a disfrutar entre tragos y atardeceres.

Su infraestructura está compuesta por un salón de uso común, bar con parrillero, piscina con hamacas, deck, zonas chill out, pool, estacionamiento gratuito y once habitaciones, entre privadas y compartidas para viajeros de bajo presupuesto.

Estas valen US$ 30 mientras que las privadas, que cuentan con aire acondicionado, minibar y TV por cable, varían entre US$ 130 para dos personas o US$ 160 para cuatro, siendo el promedio por cama de US$ 40.

Desde que fue inaugurado en 2014 la apuesta quedó dirigida a un segmento juvenil; no pueden ingresar menores de 18 años de edad. El número de turistas argentinos se duplicó este verano, "la fija" otra vez la garantizaron los brasileños, hay más chilenos y también marca presencia el turismo de Sudáfrica, Francia, Inglaterra y Estados Unidos.

Cocina íntima.

Rojo y Negro es otro de los hostels de primera línea. Desde hace cinco años se encuentra en La Barra, a 400 metros de la playa de La Posta del Cangrejo.

La ocupación de las seis habitaciones que posee satisface a quienes lo gerencian. Cinco de esas piezas son privadas y según los casos se arman para dos o cuatro camas. En el primer caso la tarifa es de US$ 110 y de US$ 130 en el segundo. La compartida, que cuesta US$ 30 al día por persona, tiene capacidad para ocho huéspedes. En todas hay un baño.

La piscina y entorno natural están entre los atractivos que ofrece el hostel para asegurar una estadía disfrutable. No falta el parrillero y una cocina equipada para ser utilizada por los huéspedes, en su mayoría también argentinos y brasileños.

Una opción no sofisticada o lujosa que sin embargo también incorporó un plus al albergue típico es el Negrita Hostel de La Barra, que está en su cuarta temporada, en la calle Los Destinos. Los visita un chef que cocina para los huéspedes con un ánimo integrador. El menú de cada día apela a la cocina uruguaya de corte casero: canelones de verdura, pizzas o matambre con puré.

Entre US$ 20 y US$ 50 oscila el precio del hospedaje por persona. Tiene 36 camas, todas ocupadas hasta la semana pasada. Sus huéspedes son de variada edad pese a que abundan turistas de la región a los que se comenzaron a sumar australianos, europeos y asiáticos.

Nuevos tiempos

ESTADÍAS Los huéspedes de los hostels del Este, durante el verano, suelen quedarse entre 2 y 4 días. Quienes permanecen más tiempo, en general proceden de otros continentes.

TARIFAS. En varios hostels los precios fijados para esta parte de enero, cuando ya se dio el recambio de turistas, se mantienen hasta Carnaval, cuando se registrará un leve incremento.

RELAX. En el portal Tripadvisor es posible leer opiniones de turistas acerca de su pasaje por hostels del este uruguayo. Quien firma Sonicbba escribió desde Santiago de Chile sobre el Negrita Hostel: "El más relajado que he estado en mi vida. Es como llegar a un lugar suspendido en el tiempo y el espacio. Tremenda onda, hamacas, relax... un barcito de madera, super- cerca de la playa".

CONFORT. También en Tripadvisor, la más reciente opinión sobre el hostel Rojo y Negro está escrita por Eugech desde Buenos Aires. "Es muy lindo, todo perfectamente mantenido, tan es así que creíamos que estaba recién inaugurado y Cristina, la dueña, nos comentó que hace 5 años están trabajando. Las habitaciones son muy agradables, sin lujos, pero cama muy cómoda, doble bacha en el baño, ducha muy buena y todo impecable, algo que se agradece".

MÚSICA. Del hostel Mundaka, el huésped Nicolás M. sostuvo en Internet: "Se escucha buena música y es ideal para cuando volvés de la playa para tirarse a relajar". Otro usuario, Douglas C., agregó: "¡La piscina de agua salada es espectacular!".

OTROS. En la lista recomendable hay varios más: ISA Hostel, en La Barra, o The Trip Hostel, en Punta del Este.

La ocupación de los hostels en Punta del Este llegó a 100%. Foto: Ricardo Figueredo.
La ocupación de los hostels en Punta del Este llegó a 100%. Foto: Ricardo Figueredo.
Las nuevas inversiones amplían las propuestas, que son de bajo costo. Foto: R. Figueredo.
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La mayoría de los clientes son brasileros y argentinos. Foto: Ricardo Figueredo.
La mayoría de los clientes son brasileros y argentinos. Foto: Ricardo Figueredo.
Foto: Ricardo Figueredo.
Foto: Ricardo Figueredo.
Los hostels son más baratos y ofrecen buenos servicios. Foto: Ricardo Figueredo.
Los hostels son más baratos y ofrecen buenos servicios. Foto: Ricardo Figueredo.
Huéspedes: "en los hostels se escucha buena música que ayuda a relajarse". Foto: R. Figueredo.
Huéspedes: "en los hostels se escucha buena música que ayuda a relajarse". Foto: R. Figueredo.
Foto: Ricardo Figueredo.
Foto: Ricardo Figueredo.
Foto: Ricardo Figueredo.
Foto: Ricardo Figueredo.

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