INN CONTENT PARA UNIVERSIDAD DE LA EMPRESA 

La pandemia provocó transformaciones en todos los ámbitos de la vida de las personas. La forma en que nos relacionamos, trabajamos, estudiamos y hasta que nos ejercitamos.

A medida en que nos vamos adaptando a esta nueva realidad, también cambian nuestras necesidades. Esto plantea nuevos desafíos para las empresas y organizaciones que deben captar qué es lo que buscan ahora los consumidores, sus prioridades y objetivos.

Así lo entendieron desde la Universidad de la Empresa (UDE) al momento de aggiornar sus planes, cursos y metodología. Cuando en marzo el gobierno exhortó a la población a permanecer en su hogar, la institución educativa tuvo que modificar su modalidad de enseñanza. “Fue un cambio radical en el que pasamos de lo presencial a lo virtual en tiempo récord”, recordó la directora de Facultades y miembro del Rectorado, Carolina Abuchalja.

Si bien al principio este hecho despertó inquietudes por parte de algunos alumnos, enseguida notaron las virtudes de esta metodología de estudio. “Este nuevo consumidor entendió que de manera virtual podía formarse y con buena calidad”, aseguró Abuchalja.

Para acompañar esta coyuntura, amplió su oferta educativa al lanzar más de una decena de cursos online con docentes internacionales. La decisión fue acertada, ya que las inscripciones fueron un éxito conquistando a muchas personas del interior del país y del resto del mundo. De hecho, tienen alumnos de Holanda, Perú y Argentina, entre otros países.

“Esta propuesta permite que uno pueda estudiar desde donde esté, sin importar ciudad o país, algo que antes no existía”, afirmó la magister. “A través de estos cursos, podemos mostrar lo que tiene Uruguay para brindar en educación. El país tiene una oferta y un nivel que es muy bueno”, precisó.

Abuchalja contó que esta metodología llegó para quedarse. “Lo virtual no va desaparecer, todo lo contrario, yo creo que va a estallar”, vaticinó. “La pandemia nos enseñó que todo puede cambiar en cualquier momento. Lo que va a quedar es una formación docente mucho más intensa en lo virtual. Alumnos que ya van a presuponer que van a poder cambiar de lo presencial a lo virtual de manera inmediata. Y otros que ya tomen la virtualidad como única opción de formación”.

Hoy es una realidad, pero el proceso de transformación fue un desafío. La universidad puso a su disposición una plataforma online, provisto de todos los materiales requeridos para cada asignatura, y la combinó con clases virtuales. “El docente da la clase y los alumnos pueden intervenir, compartir conceptos, debates, instancias que son muy enriquecedoras”, explicó la directora.

Además, precisó que el contacto entre el alumno y el docente es muy cercano: “A través de la plataforma tiene una comunicación directa con el docente, se forman grupos de Whatsapp donde están los alumnos y el profesor. La inmediatez que necesite la tiene, y quizá más que antes”.

La UDE no solo trabajó en la parte académica de los cursos sino en la contención emocional de sus alumnos. “Al principio fue duro porque la resistencia al cambio y el miedo a lo que estaban viviendo hizo que muchos estudiantes quisieran reunirse (virtualmente) y hablar. Pero, logramos que se sintieran seguros, estando siempre a su disposición brindándoles las herramientas y formación que necesitan”, recordó. Y agregó: “Nuestro mayor diferencial es atender al alumno”.