la tradicional fiesta de blanco de Chandon este año tuvo su razón especial: la inauguración de la nueva chacra de Nicolás Repetto y Florencia Raggi, pareja de la televisión que volvió a Punta del Este luego de tres años.

En el exclusivo paraje de Chacras de Medellín, luego de un día soleado de playa, un atardecer de colores púrpuras iluminaba la nueva chacra del matrimonio, recortando la imponente fachada de piedra en el horizonte. Una suave brisa, cortinas blancas con leves movimientos y la pareja que esperaba relajada, supervisando los últimos detalles de lo que sería la fiesta de inauguración de su nueva casa en Punta del Este. Cerca de 300 personas participaron de la fiesta.

Luego de tres años, Raggi y Repetto encontraron una casa de estilo toscano, construida en el año 2006, a la cual Repetto le imprimió su sello, haciéndole algunas pequeñas refacciones. Los flamantes dueños de casa nunca habían realizado una fiesta en Uruguay, pero el regreso a José Ignacio se dio cuando la pareja cumple 20 años de convivencia. La fiesta de blanco de Chandon se realizó por noveno año consecutivo.

Los primeros invitados llegaron cerca de las diez de la noche. Fueron recibidos por los anfitriones y por Ramiro Otaño, director general de Moët Hennessy Argentina, junto a su esposa Sol.

Raggi, con un vestido by El Camarín, y Repetto, con un pantalón y camisa de Etiqueta Negra, respetaron el dress code del evento: tout en blanc.

La pareja se mostró muy feliz al ir saludando a los invitados. Nicolás Repetto confesó que era la primera vez que realizaba una fiesta en Punta del Este en su casa y comentó que "para nosotros es un placer poder llevar a cabo una nueva edición de la tradicional Fiesta de Blanco de Chandon por la amistad que tenemos con la marca. Esta fiesta también es la inauguración de nuestra nueva casa, teníamos ganas de hacer algo con amigos".

Mariana Arias y su marido, Roberto Galvez, Manuel Antelo, Julieta Kemble y su marido Justo Saavedra, Romina Lanaro y Federico Moyano, Iván de Pineda junto a Luz Barrantes, fueron los primeros invitados en llegar. Muchos de ellos, vinculados al mundo del modelaje.

Luego de saludar a los anfitriones, todos recorrían la casa y sus jardines, admirando la ambientación de Javier Iturrioz, quien respetó el espíritu natural de la propiedad.

Iturrioz y su equipo trabajaron durante dos días en la iluminación para destacar los distintos elementos: la fachada de piedra, los arreglos florales con astromelias, rosas, crisantemos de color naranja, la pileta del jardín de la casa que decoró con las balsitas que tenían las fraperas turquesas de Délice, y que en su conjunto teñían el ambiente con sutiles naranjas y celestes dándole un toque romántico, natural y chic a la chacra. Claro está: Florencia Raggi lució espléndida, al igual que Nico Repetto. A ambos parece que los años no les pasan, son como los buenos vinos.

Raggi y Repetto reunieron a 300 invitados en su casa de José Ignacio