Una estructura de titanio para recubrir implantes óseos fue desarrollada por un equipo investigadores españoles, avance que permitirá reducir el riesgo de infección y rechazo que provocan estas intervenciones.
Las propiedades antibacterianas de la estructura se deben a una superficie similar a la que se observa en alas de cigarras y las hojas de la flor de loto.
El estudio fue realizado por miembros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas español y la Universidad Complutense de Madrid.
La mayoría de las infecciones en implantología ósea, que cada año afectan a miles de pacientes, tienen su origen en la intervención quirúrgica.
Si la superficie del implante está recubierta de un material que impida la adhesión y proliferación de bacterias sin afectar a su biocompatibilidad, se habrá dado un gran paso, estiman los autores del trabajo.
CIENCIAEFE