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Esmeralda se mudó, pero la receta de sandwiches es la misma que probó Pavarotti

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Confitería y Panadería Esmeralda. Foto: Francisco Flores

UN CAMBIO EN 115 AÑOS DE HISTORIA

Hace pocas semanas, el lugar cambió su histórica locación y se mudó a Sarmiento y Luis de la Torre, en Punta Carretas.

Hace 115 años, en la esquina de Canelones y Jackson del barrio Parque Rodó, abría sus puertas por primera vez la confitería y panadería Esmeralda, que años después se iba a convertir en un clásico de Montevideo.

Su dueño, Karel Wijma, recordó que por el local han pasado una gran cantidad de personalidades, desde políticos y artistas hasta futbolistas. Contó, con orgullo, la vez que le realizó el catering a Luciano Pavarotti y Plácido Domingo cuando estuvieron en el país. “De los grandes tenores que vinieron a Uruguay, no se salvó ninguno de probar los productos de Esmeralda”, dijo Wijma con humor.

Los abuelos y los padres de Wijma adquirieron la confitería en 1960 y, a lo largo del tiempo, se modernizaron los servicios y los productos, acomodándose a la demanda de los clientes.

“Si bien los productos básicos se han mantenido, se han ido actualizando otros. Los sandwiches se mantienen y también las jesuitas, que en 1960 se hacían exactamente igual que ahora. Muchos otros cambiaron, pero esa receta se ha mantenido a lo largo del tiempo. Hace 70 años que se hace igual. Mientras que hay otros bocaditos y otros saladitos han ido mutando”, contó.

Cuando la familia de Wijma adquirió la confitería no habían tenido, hasta ese momento, ningún contacto con el rubro gastronómico. “Arrancaron en el negocio desde cero”, dijo el propietario a El País.

Hace pocas semanas, el lugar cambió su histórica locación y se mudó a Sarmiento y Luis de la Torre, en Punta Carretas.

El edificio anterior, según el dueño, “tenía muchos años, requería muchas reformas y estaba muy vetusto”.

Una reforma como la que necesitaba implicaba tener que cerrar el lugar por seis meses o un año y salir a buscar un local provisorio; por eso, cuando llegó la propuesta de un comprador, se decidió la venta.

Confitería y Panadería Esmeralda. Foto: Francisco Flores
La confitería Esmeralda se mudó de barrio y está ahora ubicada en una casona en Punta Carretas. Foto: Francisco Flores

“Hace muy poquito que estamos en el nuevo lugar por lo que, por el momento, no encontramos una gran variación en cuanto a la entrada de clientes. Lo que sí es un local un poco más chico que el anterior. Pero seguimos teniendo los mismos servicios; no hay grandes cambios”, contó Wijma.

Historia.

Miguel tiene 59 años y desde los 18 -“todo una vida”, como dice él- es mozo en la confitería Esmeralda. “Empecé con la dueña, Chichita, y era una maravilla. Una mujer muy trabajadora. Empecé con ella como mozo de eventos, fuera del local, en los cumpleaños y casamientos y desde hace 10 años trabajo como mozo dentro del local”, contó Miguel a El País. Dijo que tuvo el privilegio de atender a los grandes tenores cuando vinieron a Uruguay . A su juicio, fue una experiencia “única” en su trayectoria.

Sobre el antiguo local apuntó que entraba gente todo el día, desde las 10 hasta las 20:00, hora de cierre. Hoy, con el cambio de locación, aseguró que “todo sigue igual”. “La gente sigue entrando porque cuando la comida es buena la gente apoya mucho”, afirmó.

La oferta que recibió Wijma para vender el local de la confitería no había sido la primera. Le llegaban propuestas cada pocos meses, pero nunca consideró la idea de vender hasta que se dio cuenta del trabajo de remodelación que precisaba el lugar.

A diferencia de otros edificios donde otrora funcionaban locales comerciales, como el caso de la confitería CanteGrill, en este caso el local no tenía valor patrimonial por lo que los nuevos compradores pueden demolerlo por completo.

Allí, la desarrolladora Cipia construirá un edificio que tendrá 237 departamentos, con piscina, gimnasio, solarium, área de cowork y espacio polideportivo entre otras amenities.

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